La Basílica acoge una misa dedicada a los presos con motivo de la festividad de la Virgen de la Merced
Oficiada por monseñor Ros y retransmitida por La Ocho, en el día de la patrona de los reclusos, voluntarios y funcionarios de prisiones
La Basílica de la Virgen de los Desamparados ha acogido esta mañana una misa que ha sido oficiada por el obispo auxiliar de Valencia monseñor Arturo Ros y dedicada especialmente a los presos, con motivo de la festividad, hoy, 24 de septiembre, de la Virgen de la Merced, patrona de los reclusos, voluntarios y funcionarios de prisiones.
Este año, a causa de la pandemia y las medidas establecidas, el Centro Penitenciario de Picassent ha suspendido los actos en torno a la festividad “y no se ha podido celebrar la tradicional misa, por eso, gracias a la eucaristía en la Basílica, que ha sido retransmitida en directo por La Ocho TV, hemos podido entrar en la prisión y acompañar así a los internos”, ha explicado Víctor Aguado, director de la Pastoral Penitenciaria del Arzobispado.
Como consecuencia de la pandemia y todas las restricciones preventivas que ha supuesto “corremos el riesgo de que los internos vivan una exclusión dentro de la exclusión, no podemos olvidarnos de ellos, y desde la Pastoral Penitenciaria queremos trasmitirles que no están solos, no son invisibles para la sociedad”, según Aguado.
Por ello, “aunque sea de forma distinta, no se puede dejar de celebrar el día de la Merced, porque es el único día que da visibilidad a un colectivo que sólo en Valencia implica a unas 2.700 personas, sumando a los internos del Centro Penitenciario y los acogidos en el Centro de Inserción Social (CIS), junto con los funcionarios y voluntarios de Pastoral Penitenciaria”.
Además, “aunque no se celebrado en el centro penitenciario la misa comunitaria, el servicio religioso continúa, ya que los capellanes atienden a los internos módulo por módulo, visitándolos todos, de jueves a domingo, y trabajando con los internos a nivel individual, con confesión, liturgia de la Palabra, la lectura del domingo, una pequeña reflexión y se les imparte la comunión si lo desean”.
Actualmente, la Pastoral Penitenciaria del Arzobispado de Valencia cuenta con alrededor de 80 voluntarios y cuatro capellanes: Mariano Moragues, Joaquín Pina, Raúl Valencia y Josep Francesc Pérez que desarrollan su labor en el Centro Penitenciario con la colaboración de otros sacerdotes y religiosos.
