El Ayuntamiento de València apoya la labor del “Proyecto Libertades” de la Asociación Àmbit

La Junta de Gobierno Local aprobará mañana conceder una subvención nominativa por importe de 20.000 euros a la Asociación Àmbit para el desarrollo del "Proyecto Libertades", una iniciativa que está dirigida a personas en riesgo de exclusión social, con especial atención a las personas reclusas y ex-reclusas; la creación de medidas adecuadas para eliminar las desigualdades sociales tendentes a la inadaptación de personas sometidas a procesos judiciales y penales, con especial atención a la enfermedad mental, el VIH-sida y drogodependencias.

El proyecto tiene un presupuesto total de 210.000 euros, y el Ayuntamiento participa, a través de la Concejalía de Servicios Sociales, con una subvención de 20.000 euros. La Asociación Àmbit es una entidad sin ánimo de lucro que trabaja con personas en riesgo de exclusión social, con especial atención a las personas reclusas y ex-reclusas, inmigrantes, personas sin papeles y personas refugiadas, así como personas con trastorno mental grave.

Tal como ha explicado la concejala de Servicios Sociales, Isabel Lozano,  “es un convenio muy importante para facilitar la reinserción social de las personas que han pasado o que están todavía en prisión, favoreciendo, por ejemplo, que puedan pedir permisos de fin de semana, porque dispondrán de una vivienda donde puedan alojarse”. “Se trata por tanto de un apoyo fundamental por parte de la administración y de las entidades para que estas personas tengan una oportunidad de rehacer sus vidas con todas las condiciones y toda la dignidad”.

El programa subvencionado establece medidas adecuadas para eliminar las desigualdades sociales causadas por la inadaptación de personas sometidas a procesos judiciales y/o penales, con especial atención a la dolencia mental, el VIH-SIDA y las drogodependencias. Asimismo, la iniciativa plantea el fomento de alternativas al cumplimiento de penas privativas de libertad, ofreciendo vías adecuadas de acceso a los recursos sociales.

A través de esta subvención se prevé trabajar en lo que la entidad Àmbit denomina “Nuevos Itinerarios”, un programa que se realiza con las personas con enfermedad mental grave en los propios domicilios de los que dispone la entidad. La finalidad de esta acción es la intervención directa en la comunidad en que se encuentran las personas beneficiaras, como paso previo a su incorporación definitiva a la sociedad.

Durante el ejercicio 2020/21, la entidad consolidó la coordinación de su labor en todas las prisiones de la Comunitat Valenciana para propiciar la incorporación en comunidad de las personas reclusas que cumplen condena en prisión con transtorno mental grave, lo cual constituye una vulneración de los derechos humanos.

La intervención con las personas beneficiarias se proyecta en tres fases: la primera, o Fase A, es la intervención en el seno de la propia institución penitenciaria. La Fase B es de intervención en medio abierto a través de una vivienda tutelada; y, finalmente, la Fase C de acompañamiento en la comunidad, mediante una red de viviendas cercanas a la vivienda tutelada que incluye el programa comunitario y vivencial “Convivir”.

El plan de intervención “Convivir” es un intento de acompañar a las personas en las distintas etapas, desde el ingreso en una institución total como la prisión (con todo el deterioro en diferentes niveles que ello implica), al regreso a la comunidad. Hay que tener en cuenta, subrayan desde Àmbit, que la cronicidad de la esquizofrenia y de los Trastornos Mentales Graves (TMG) implica “la atención continuada y comunitaria”.

Durante el periodo 2020-2021, la entidad ha atendido a 62 personas con enfermedad mental crónica una vez abandonan la prisión, y a otras 150 dentro de la cárcel de Picassent. Además, un total de 110 personas han realizado cursos de formación, y otras 425 han accedido a formación en línea sobre

‘Patología dual y mujer’.

Desde la Concejalía de Servicios Sociales se ha valorado positivamente el trabajo conjunto con la entidad Àmbit mediante convenios que “han cumplido sobradamente con los objetivos que se plantearon, ya que no existen otras fórmulas de atender a esta población tanto en la prisión como una vez la abandonan e intentan reintegrase en la sociedad, con todos los problemas que esto conlleva, desde la obtención de una vivienda digna pasando por la búsqueda de empleo”, según se señala en los informes de la subvención.