El ayuntamiento refinancia la deuda para reducir el pago de intereses y así disponer de más dinero para temas sociales
El Pleno Municipal ha aprobado hoy, con la abstención de los concejales populares y de Ciudadanos, la refinanciación de 370 de los 730 millones de deuda del Ayuntamiento. Esta operación conlleva una reducción de los intereses que se pagan a las entidades bancarias, por lo que el Equipo de Gobierno dispondrá de 20 millones más de euros en 2015 y otros 30 millones de euros en 2016. Este dinero se destinará para atender necesidades de carácter social y para limpiar la ciudad.
Así lo ha explicado el alcalde de Valencia, Joan Ribó, quien tras lamentar “la herencia económica del anterior equipo de gobierno”, ha recordado que los objetivos de este acuerdo son bajar los intereses que se están pagando actualmente, y plantear una amortización a diez años con un año de carencia, “para que los valencianos y valencianas tengan más recursos para poder invertir y para poder hacer frente a las facturas y pagarlas con más rapidez”.
En el turno de intervenciones, ha participado el concejal del Grupo Municipal Popular, Eusebio Monzó, quien ha defendido que las medidas económicas adoptadas por el gobierno anterior “son las que han permitido la refinanciación de la deuda, que reducirá los gastos en intereses”. Y por lo que se refiere a la abstención de su grupo, el concejal popular ha explicado “que desconoce a qué se va a destinar ese dinero ahorrado”; mientras que el portavoz del Grupo Municipal Ciudadanos, Fernando Giner, ha lamentado el hecho de que a la hora de refinanciar la deuda no se haya considerado a las entidades bancarias valencianas.
En la sesión plenaria también se ha dado cuenta del informe del interventor general sobre la ejecución del Plan de Ajuste, el cumplimiento del principio de estabilidad presupuestaria y los estados de ejecución presupuestaria, entre otros asuntos relacionados con la Hacienda Pública.
El concejal del Grupo Municipal Popular, Eusebio Monzó ha insistido en la tesis de que el anterior equipo de gobierno ha dejado una “herencia satisfactoria” con cifras que el concejal delegado de Hacienda, Ramón Vilar, ha calificado de “políticas”. “La ciudad de Valencia se ha visto obligada a someterse a un drástico plan de saneamiento porque tenía un endeudamiento muy por encima de los límites establecidos e y ha hecho un gran esfuerzo para reducir la deuda generada por los grandes eventos que han causado la ruina económica, con la consecuente reducción de servicios de calidad”, ha concluido Ramón Vilar.