El Ayuntamiento de París se interesa por la adaptación de València al cambio climático
La jefa del departamento de adaptación al cambio climático del Ayuntamiento de París, Julie Roussel, ha recabado información sobre la experiencia de València en la lucha contra los efectos del calentamiento global
El concejal de emergencia climática del Ayuntamiento de València, Alejandro Ramon, el Jefe de Servicio de Emergencia Climática y Transición Energética y técnicos de la Fundación Municipal València Climia i Energia, han mantenido este mediodía una reunión con la jefa de Adaptación del Ayuntamiento de París, Julie Roussel, para explicarle las actuaciones que lleva a cabo el ayuntamiento valenciano en materia de adaptación al cambio climático y transición energética.
El Ayuntamiento de París solicitó la reunión después de interesarse por la políticas que València lleva a cabo en su estrategia 2050 para adaptar la ciudad a los retos urbanísticos, energéticos, económicos y medioambientales que plantea la aceleración del cambio climático”
Para Alejandro Ramon, “València se ha convertido en un referente en Europa por sus políticas medioambientales. Que la ciudad sea finalista para convertirse en Capital Verde Europea en 2024 no es casual. Nuestras actuaciones en materia de adaptación al cambio climático y de fomento de la transición energética pueden servir de ejemplo para otras ciudades europeas que se enfrentan a los mismos problemas que nosotros. El intercambio de experiencias no sólo es positivo, es necesario”
En la reunión los técnicos del Ayuntamiento y la Fundación València Clima i Energia han expuesto la trayectoria seguida por la ciudad en materia de adaptación al cambio climático, que comenzó en 2015 con la elaboración de proyecciones climáticas personalizadas que permitieron conocer cómo afectarán a nivel local de València los cambios globales. En base a esos datos se realizó un análisis de vulnerabilidad ese mismo año, a fin de comenzar a comprender los desafíos que afrontará la ciudad en todos los ámbitos.
Para Julie Roussel, del Ayuntamiento de París, “la experiencia de València nos puede servir para importar alguna de las iniciativas que ha puesto en marcha València. Me parece muy interesante el uso del asfalto blanco que mitiga la absorción del calor en los suelos de las ciudades o de pulverizadores de agua” En concreto, la representante municipal de París, se ha mostrado muy interesada en el resultado de la reforma de la plaza de la Reina, donde se ha utilizado un pavimento claro que combate la absorción del calor y donde se han instalado pulverizadores de agua para mitigar las altas temperaturas del verano.
Desde la Concejalía de Emergencia Climática, se ha explicado a los representantes de París cómo se está desarrollando desde 2019 el Plan de Acción por el Clima y la Energía Sostenible de la ciudad y las diferentes experiencias de colaboración del ayuntamiento de València en proyectos europeos como GrowGreen o ARCH.
El proyecto ARCH, financiado por la Unión Europea, ha permitido desarrollar herramientas y metodologías colaborativas junto con otros socios europeos y trabajar en las áreas naturales de la Albufera y la Huerta, mientras que el proyecto GrowGreen, entre otras actuaciones, ha impulsado la regeneración urbanística sostenible de espacios bioclimáticos como el corredor verde de Ciutat Fallera, en el distrito de Benicalap.
A la reunión, por parte del Ayuntamiento también han asistido José Villalba, Jefe de Servicio de Emergencia Climática y Transición Energética, Carlos Sánchez, CEO de la Fundació València Clima i Energia, Emilio Servera, Técnico de Proyectos Ambientales del Observatorio municipal del Cambio Climático y Corentin Girard, Técnico de Innovación Ambiental y coordinador de la Oficina municipal de la Energía.
València ha expuesto su experiencia y ha compartido el avance de las políticas que recomienda su Plan de Mitigación y Adaptación, que recoge entre otras actuaciones el fomento de la eficiencia energética, la lucha contra la pobreza energética, la sensibilización medioambiental ciudadana, la inclusión de criterios climáticos en la contratación municipal, la gestión de residuos, la conservación de la biodiversidad urbana, la gestión del agua, la planificación urbanística y la protección de ecosistemas vulnerables como la huerta y la Albufera.