El Ayuntamiento colabora en un programa que permite que perros rescatados y adiestrados por presos ayuden a personas con discapacidad

El Ayuntamiento de Valencia colabora con la Asociación para el Respeto y la Convivencia con los Animales Domésticos y Salvajes (Arcadys) que hoy ha celebrado una jornada para dar a conocer el programa de terapia para personas con discapacidad que desarrolla con perros rescatados de perreras y adiestrados por reclusos del centro penitenciario de Picasent.

La Concejala Delegada de Bienestar Social e Integración, Ana Albert, ha inaugurado esta jornada que se ha celebrado en el centro municipal Naturia, en el Jardín del Turia, con el respaldo del Ayuntamiento de Valencia que, además de ceder estas instalaciones, ha facilitado material para los asistentes elaborado por el Centro Ocupacional Municipal “Grabador Planes”.

En su intervención, la Concejala Ana Albert ha explicado que el Ayuntamiento de Valencia respalda las diferentes iniciativas que esta agrupación lleva a cabo “con el fin de sensibilizar a la sociedad de que los animales de compañía ¡son algo más que amigos!”. Así, ha recordado, “el Ayuntamiento colabora, por ejemplo, en los cursos que organiza Arcadys para la educación urbana de los perros, y en la “Can-carera” benéfica celebrada con motivo del Día Mundial del Animal”.

“Por supuesto, ha resaltado Ana Albert, la Concejalía de Bienestar Social e Integración respalda el programa TAAC (de Terapia Asistida con Animales de Compañía), pionero en su día en España, que beneficia tanto a los animales que son rescatados de la perrera, como a los presos que realizan tareas de inserción aprendiendo y adiestrando a estos canes, y a las personas discapacitadas que finalmente reciben estos animales domésticos entrenados para su asistencia y auxilio”.

Ana Albert, que ha definido a Arcadys como “un instrumento consolidado para la educación cívica de los ciudadanos, ya que proteger a los animales nos hace más humanos”, ha destacado que este proyecto de terapia asistida con animales de compañía “mejora la calidad de vida de muchas personas”. Además, esta iniciativa revaloriza el animal de compañía, en su papel de coterapeuta y amigo, salva animales de las perreras y potencia y promueve los valores del voluntariado entre los reclusos penitenciarios.