El astrofísico Manel Perucho plantea que la deceleración de los chorros de plasma se da por la interacción con las estrellas
Manel Perucho, profesor titular del Departamento de Astronomía y Astrofísica de la Universitat de València ha propuesto una explicación sobre el origen de la deceleración de los chorros de plasma
Según el experto, la superficie del chorro de plasma es continuamente atravesada por estrellas en su órbita en torno al centro de la galaxia. Así, la penetración y salida de estrellas perturba esta superficie, genera turbulencia y ello propicia la mezcla del gas del medio, más denso, con el del chorro. La carga de gas denso acaba por decelerar el chorro, tal como indican las observaciones en radiofrecuencias.
“Es como cuando tiras piedras al agua y se generan olas. En este caso, la idea es que la caída de piedras es continua y, teniendo en cuenta que la superficie que separa el chorro del medio es inestable, estas olas producen turbulencia y favorecen la entrada del gas del medio interestelar en el chorro, lo que acaba decelerándolo”, afirma Manel Perucho.
Las galaxias activas son uno de los fenómenos más energéticos y espectaculares del Universo. La caída de materia al agujero negro supermasivo de su núcleo produce cantidades enormes de energía, y supera en órdenes de magnitud la luminosidad de una galaxia normal. Además, tiene una relevancia fundamental en la evolución de la galaxia y su entorno (se piensa que todas las galaxias han pasado por una fase activa de una forma u otra).
En algunas de estas galaxias se forman chorros de plasma, que son eyectados desde la región central y llegan a distancias enormes. A su vez, el plasma se propaga a velocidades próximas a la de la luz. En 1974, los radioastrónomos Bernard L. Fanaroff y Julia M. Riley destacaron una dicotomía morfológica y de luminosidad en los chorros, que ha pasado a ser conocida como dicotomía FRI-FRII. Con el tiempo, diferentes trabajos expusieron las diferencias en el contexto de la potencia inicial de los chorros. Así, los de tipo II serían más potentes y llegarían colimados a su punto de interacción con el medio ambiente (interestelar dentro de la galaxia progenitora o intergaláctica), mientras que los de tipo I serían menos potentes y decelerados por la entrada de gas más denso del medio interestelar a medida que atraviesan la propia galaxia.
El motivo de la evidente deceleración de los chorros de tipo I ha sido motivo de debate a lo largo de las últimas décadas. Se han propuesto diferentes modelos (inestabilidades, fuertes olas de choque...) pero todos entran en colisión con hechos observacionales o se fundamentan en el crecimiento de inestabilidades que requieren una perturbación inicial. El trabajo de Perucho da una posible explicación al origen de este fenómeno.