El Arzobispo de Valencia preside la misa exequial por el eterno descanso de Miguel Payá
En la Catedral, con la asistencia de numerosos sacerdotes y miembros de la Facultad de Teología
El arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, ha presidido hoy en la Catedral la misa exequial por el eterno descanso del sacerdote Miguel Payá, canónigo de la Seo y profesor emérito de la Facultad de Teología, fallecido ayer a los 83 años de edad, un gran “referente” en toda una generación de sacerdotes dedicado plenamente al servicio de la Iglesia.
Monseñor Benavet ha asegurado que Miguel Payá fue un hombre del Concilio, se ordenó en este tiempo, y toda su vida fue de una dedicación concreta a estudiar, exponer y aplicar en la vida de la Iglesia diocesana el Concilio Vaticano II.
Así, “no solo enseñó lo que era la Iglesia, como experto en eclesiología, sino que enseñó a vivir la Iglesia”, ha añadido el Arzobispo que ha recordado que Miguel Payá en toda la labor que vivió “sirviendo a la Iglesia diocesana de Valencia siempre lo hizo llevando la Teología a la vida pastoral concreta de la vida eclesial”.
Tras la misa celebrada en la Catedral, ha sido trasladado a Beneixama, localidad natal de Miguel Payá, donde se ha celebrado una segunda Misa Exequial por su eterno descanso, en la Iglesia Parroquial de Beneixama. Posteriormente, ha sido inhumado en el Cementerio Parroquial de Beneixama.
Miguel Payá
El sacerdote Miguel Payá Andrés, canónigo de la Santa Iglesia Basílica Catedral de Valencia, de 83 años, natural de la localidad alicantina de Beneixama, falleció ayer a los 83 años en la casa sacerdotal Betania de Quart de Poblet, tras una larga enfermedad.
Ordenado sacerdote en Moncada en 1963, era canónigo de la Catedral desde 2013, de cuyo Cabildo fue nombrado vicepresidente en 2015. Asimismo, era profesor emérito de la Facultad de Teología y del Instituto Pontificio Juan Pablo II de Valencia.
Tras su ordenación, Miguel Payá ejerció varios oficios en el Seminario Mayor y en 1975 fue nombrado capellán de los religiosos maristas en Valencia.
En 1977 recibió el encargo de consiliario de la Vicaría de Evangelización y fue profesor en diferentes entidades.
En 1978 fue nombrado Vicario episcopal para la zona Marítima y Norte de Valencia y tras ejercer varias responsabilidades en la Curia, en 1987 fue designado secretario general del Sínodo Valentino.
También ha sido párroco de la Sagrada Familia de Valencia y en 1985 fue nombrado Vicario Episcopal de Pastoral, responsabilidad que ejerció durante varios años, así como director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Pastoral.
En 1991 fue designado canónigo de la Catedral de Valencia; en 1992, delegado episcopal de Catequesis de la Vicaría de Evangelización y en 1993, Pro Vicario General de Pastoral. En 1994, pasó a ser también delegado episcopal de Apostolado Seglar y desde 1998, miembro del Consejo Presbiteral.
Entre otros cargos, fue nombrado en 1998 decano de la Facultad de Teología.
Asimismo, en 2009 fue elegido responsable de la formación de los diáconos permanentes.
También participó activamente, durante muchos años, en el movimiento de espiritualidad conyugal Los Equipos de Nuestra Señora, donde fue Consiliario de la Región de Levante y posteriormente España.