El Arzobispo de Valencia invita en la festividad de la Virgen del Carmen a “mirar a María en las tempestades de la vida”

El Arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, ha presidido hoy, martes, en el Puerto, la festividad de la Virgen del Carmen, en la que ha invitado a  todos a “mirar y a invocar a María, en los momentos de alegría, para darle gracias; en los momentos de paz, para compartir en Ella el gozo de sentirnos amados por Dios”, pero también “en los momentos de duda, para encontrar la firmeza de la fe; y en los momentos de dolor, para encontrar el consuelo”.

Por ello, "mirar a María como hacen hoy las gentes del mar, es algo que todos los cristianos lo tendríamos que hacer en todos los momentos de la vida”, ha asegurado. 

Según monseñor Benavent, San Bernardo de Claraval, en uno de sus sermones, define a María como estrella del mar y tiene unas expresiones preciosas:  ‘Tú, quien quiera que seas, y te ves arrastrado por las corrientes de este mundo y te ves engullido por las tempestades de la vida, si pierdes el rumbo y estás en la desesperación por la enormidad de tus pecados, y te invade el temor y el miedo ante la perspectiva del juicio, mira a la estrella, invoca a María. Si la miras, no te desviarás y si la sigues no te perderás. Si confías en Ella no te hundirás, si Ella te sostiene no desfallecerás”. 

En la misa que ha presidido en el Tinglado nº 2, organizada por la cofradía de la Virgen del Carmen de la parroquia Santa María del Mar y la Comandancia Naval de Valencia, monseñor Benavent ha indicado que esta advocación mariana es “sin duda alguna una de las más populares de las más extendidas en toda la Iglesia” porque reúne “grandes elementos de la vida del ser humano”.

“La Virgen es la estrella que nos guía y nos conduce hacia Dios”

Así, monseñor Benavent ha recordado que la Virgen es como una guía para las personas que viven y trabajan en el mar, como una estrella que los conduce en su trabajo. “Es la estrella que nos guía y nos conduce a todos hacia Dios”.

“Cuando nosotros experimentamos lo que es la vida, si pensamos lo que es la vida, descubrimos que nuestra vida es casi como una travesía por el mar”.  En este sentido, ha afirmado monseñor Benavent, que “en la vida, en las distintas circunstancias de la vida, aparecen toda clase de situaciones: hay momentos de paz, momentos de bonanza, hay momentos de tormentas, hay momentos en que parece que no hay un horizonte de esperanza. Hay momentos en que todo parece que se va a hundir. Hay momentos en que en nuestro interior experimentamos las tentaciones. Hay momentos en la vida en que corremos el peligro de perder el rumbo y eso la gente del mar lo vive habitualmente en su trabajo”.

“Es importante tener alguien a quien mirar para encontrar paz y esperanza”

Y estas circunstancias, “también todos los cristianos lo vivimos en nuestra vida”. Podríamos decir- ha afirmado el Arzobispo-  que las personas que viven y trabajan en el mar experimentan día a día lo que todo ser humano experimenta a lo largo de toda su vida. 

Por ello, “es muy importante que en todos esos momentos tengamos a alguien que nos oriente, alguien que nos guíe, alguien a quien mirar para encontrar esperanza en los momentos de dificultad, para encontrar consuelo en los momentos de sufrimiento, para encontrar paz en esos momentos en que interiormente podemos estar agitados para encontrar el camino, cuando podemos perder el rumbo. Para un cristiano, también para la gente del mar, María es la estrella del mar”. 

Igualmente, el Arzobispo ha recordado que “la devoción a la Virgen del Carmen, desde sus comienzos, ha inspirado un deseo una búsqueda de Dios. Y eso es lo que tantas religiosas de vida contemplativa y tantos religiosos le han dado a la Iglesia. Es una doctrina espiritualidad que nos recuerda que el hombre ha sido creado para Dios y que nunca encuentra su descanso hasta que no llegue a Dios. Esto es el sentido de la vida. Hemos sido creados por Dios, hemos sido creados para Dios. Y María acompaña en el caminar de la vida a todos aquellos que buscan a Dios, que quieren llegar a Dios. Cuando una persona busca a Dios y quiere llegar a Dios, está encontrando la dirección, el sentido de su vida”.

“María es la Madre que nos espera cuando llegamos al puerto” 

También en la celebración hoy en honor a la Virgen del Carmen, el Arzobispo ha querido tener muy presente a todas las personas que están en la última etapa de su vida, “que están a punto de pasar de este mundo al Padre”. También Ella en esos momentos dolorosos, en esos momentos de angustia, “es la Madre que nos espera cuando llegamos al puerto”. “Los que trabajáis en el mar sabéis qué importante es cuando regresáis a casa que hay alguien que os esté esperando para daros un abrazo, alguien que os esté esperando para sentiros acogidos en vuestra casa”. 

María, la Virgen del Carmen, “es la Madre que nos espera cuando nos llegue el momento de llegar a nuestra casa, de llegar a un puerto, porque Ella nos quiere conducir a ese puerto de salvación que es el mismo Cristo, su Hijo”.

En este día de fiesta, “damos gracias a Dios por todos los momentos de nuestra vida en los que hemos sentido la protección amorosa de María y le pedimos que Ella nos siga guiando para llegar al puerto de salvación, a la meta de la vida que es Dios y que cuando nos llegue el momento, Ella nos acoja, nos espere y nos conduzca de la mano hasta Dios, que así sea”. 

Numerosas autoridades participan en la fiesta en honor a la Virgen del Carmen

En la misa en honor a la Virgen del Carmen han participado autoridades militares, de la Comandancia Naval, representantes de los Cuerpos de Seguridad; la presidenta de Les Corts Valencianes; la delegada del Gobierno; la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de la CV;  la primera teniente de alcalde y varios concejales, autoridades civiles, la Fallera Mayor y Fallera Mayor Infantil de Valencia y representantes de asociaciones festivas y culturales de la ciudad. Igualmente, el Arzobispo ha saludado de una manera especial a los miembros de la Cofradía de la Virgen del Carmen y de la parroquia de Santa María del Mar, que también hoy celebran su fiesta. 

Tras la celebración de la eucaristía, se ha desarrollado la tradicional ofrenda marítima con la imagen de la Virgen del Carmen y la participación de cientos de asistentes y devotos.