Andreu Martín: “González Ledesma marcó mi infancia, es un personaje importantísimo en mi vida”
La segunda jornada de VLC NEGRA ha servido para reconocer la trayectoria literaria de un escritor, Andreu Martín (Barcelona, 1949) y honrar la memoria de otro, el recientemente fallecido Francisco González Ledesma. El autor premiado ha definido a Ledesma como “un personaje importantísimo en mi vida, a quien yo admiraba desde los seis años a través de las historias del inspector Dan. Después de leerlas las contaba a mis compañeros del colegio sin imaginar siquiera que tras ellas había un guionista”. Con los años, Martín acabaría escribiendo historias de este mismo personaje y llegó a coincidir con González Ledesma en la redacción de La Vanguardia. “Ledesma es un hito en mi vida, más que mi realización personal como escritor o mis triunfos literarios: es algo entrañable e íntimo. Antes que Andreu Martín, yo quería ser Silver Kane”. El escritor barcelonés ha agradecido este premio, “que a partir de ahora unirán a mi nombre cuando me presenten, algo que me llena y ayuda a cumplir una de mis aspiraciones como escritor: que los grandes autores no se olviden nunca”.
Flanagan se hace mayor
La sesión de VLC NEGRA de esta tarde ha servido para hablar de un personaje que Andreu Martín creó en colaboración con otro autor y amigo: Jaume Ribera. Ambos han recordado los orígenes del proyecto y han constatado la evolución del personaje, un niño de catorce años que nació en 1987 y que quince novelas después tiene 19 años recién cumplidos. “Flanagan ya no es aquel niño ingenuo de 14 años, sino que es más grande física, mental y emocionalmente y ha de enfrentarse a problemas más complejos”.
Ribera (Sabadell, 1953), historietista desde los 18 años en la mítica Editorial Bruguera, ha escrito numerosas novelas juveniles. “Es el tipo de literatura que me ha salido desde siempre. Como decía Stephen King, yo no elijo lo que quiero escribir, es lo que me sale”.
Benavides y Roncagliolo, peruanos en la distancia
VLC NEGRA también ha acogido esta tarde un interesante encuentro entre dos autores peruanos que viven en España pero que escriben historias ambientadas en ese país. Ambos son deudores de su compatriota más conocido en el mundo de las letras: Mario Vargas Llosa, otro peruano que recibió el premio Nobel en 2010.