Alonso: "La restauración de San Nicolás es un ejemplo de colaboración público-privada"
La directora general de Cultura, Marta Alonso, visita las obras de restauración de las pinturas murales de la parroquia de San Nicolás, donde la Generalitat ha invertido más de 600.000€ en los últimos años
La Fundación Hortensia Herrero está financiando la restauración de estas pinturas murales, que está siendo realizada por un equipo de especialistas de la Universitat Politècnica de València
La directora general de Cultura, Marta Alonso, ha realizado una visita a las obras de restauración de las pinturas murales de la iglesia parroquial de San Pedro Mártir y San Nicolás Obispo de Valencia. En la visita ha estado acompañada por Helena Tejedor, de la Fundación Hortensia Herrero, entidad que está financiando esta intervención con más de 2,5 millones de euros.
Marta Alonso ha señalado que "las intervenciones que se están realizando en la iglesia de San Nicolás desde hace más de una década, son un ejemplo de colaboración entre diferentes entidades públicas y privadas que, con un mismo objetivo, luchamos por la recuperación del patrimonio valenciano. Y es que el interés de la Dirección General de Cultura por la restauración integral de San Nicolás ha sido continuo, tanto a través de la inversión directa de más de 600.000 euros en los últimos años, como apoyando la encomiable labor de la Fundación Hortensia Herrero mediante nuestro respaldo técnico y de seguimiento de la obra".
La Universitat Politècnica de València está también plenamente implicada en este proceso, puesto que la restauración de las pinturas murales y las esculturas de la nave central está siendo realizada por un equipo de especialistas del Departamento de Conservación y Restauración de Bienes Culturales esta universidad, coordinados por la catedrática Pilar Roig.
Los trabajos comenzaron con un estudio para analizar el estado de conservación de los frescos y del resto de la ornamentación de la nave de la iglesia, que determinó que presentaban un preocupante deterioro en todo su conjunto. Las pinturas, que datan de finales del siglo XVII, sufrían un oscurecimiento generalizado de toda la superficie, con parte de su policromía alterada, zonas blanquecinas y manchas irregulares. Y es que en 1920 las pinturas fueron intervenidas por José Renau Montoro con el objetivo de devolver la imagen gótica a la iglesia, haciendo repintes en los murales que ocultaron hasta el 80% de la superficie.
Una vez finalizado el proceso de análisis y consolidación, acaban de comenzar los trabajos de restauración de esta decoración al fresco que fue diseñada por Antonio Palomino y ejecutada por su discípulo Dionís Vidal. La decoración de la bóveda se extiende por pilastras y muros con temas que aluden a los santos titulares junto con alegorías de las virtudes. Además, los dos pintores (Palomino y Vidal) están retratados en el muro situado a los pies de la iglesia junto al rosetón gótico de la entrada principal.
Actualmente, junto al proceso de restauración pictórica se llevará a cabo el fortalecimiento arquitectónico del templo en los puntos de cubiertas, estructura y algunas partes de los exteriores de la iglesia. Estas obras, dirigidas por el arquitecto Carlos Campos, correrán a cargo de la empresa EMR (Estudio Métodos de la Restauración).
Ambas actuaciones suponen la segunda fase de una restauración general que arrancó en 2012, cuando se rehabilitaron las fachadas neogótica y la de la Capilla de la Comunión (de estilo barroco) y se restauraron las vidrieras del templo.
Por su parte, la Generlitat Valenciana ha invertido más de 600.000 euros en los últimos años en diferentes obras de conservación y restauración, destacando especialmente las ejecutadas en el campanario, las cubiertas del primer tramo de la nave principal y de la capilla de la Comunión o la adaptación expositiva de la capilla de San Miguel para emplazamiento del retablo de los Osona, entre otras.