El alcalde Joan Ribó cree imprescindible que Rita Barberá dé un paso atrás y salga de la escena política

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, sido tajante en su respuesta a la pregunta sobre qué opinaban de la decisión judicial de pedir la imputación de la anterior alcaldesa, Rita Barberá. Ribó ha afirmado que cree imprescindible que Barberá deje su escaño en el Senado y salga de la escena política, sobre todo para limpiar la imagen del Ayuntamiento

“Mi opinión es clara: creo que la ex alcaldesa de Valencia, la señora Barberá, ha de dar un paso atrás. Es imprescindible que salga de escena por muchos motivos, por ética política, pero sobre todo por limpiar unos comportamientos políticos que afectan directamente a esta casa. En estos momento ha de hacerle caso a alguien”. Ribó se ha referido, en concreto a la presidenta del Partido Popular valenciano, Isabel Bonig, o a Mariano Rajoy, para que contribuya a ese abandono de la política por parte de su predecesora al frente del gobierno de Valencia.

Ribó ha resaltado dos factores muy importantes. “El primero es que quien blanquea dinero es porque se trata de dinero que no es limpio, y nos hemos de preguntar de dónde viene. Esa pregunta es muy sustancial y muy importante. El Grup Municipal Compromís acaba de presentar una denuncia a la Fiscalía por un asunto ligado a este, como es el delito electoral.” El alcalde ha añadido que “presuntamente, la señora Barberá, encabezando unas listas en el 2011 y en el 2015, como mínimo tenía una cuenta lectoral absolutamente no legal, una cuenta B, que pone de manifiesto que ella y su equipo estuvieron jugando sucio también en la competición electoral, jugando con las cartas marcadas, y creo que eso es gravísimo, y la única salida razonable es que Rita Barberá deje su escaño en el Senado”.

Pedro Santisteve, alcalde de Zaragoza, con quien Ribó ha mantenido previamente una reunión, ha reflexionado que “hay gente que se ha dejado corromper o que ha jugado a la corrupción para, a través de los partidos, patrimonializar la vida pública por intereses privados abiertamente electoralistas y en un clarísimo fraude hacia lo que supone la voluntad general”. Se ha referido no solo a los que se corrompen sino también a los corruptores, “aquellos que tienen intereses en que esto siga así, lo cual tiene mucho que ver con veinte años de políticas neoliberales en las que hoy, desde estamentos nada democráticos, como el Eurogrupo o el Banco Europeo, están imponiendo unas políticas que suponen el desmantelamiento del estado del bienestar y que el estado deje de ser un elemento redistribuidor de la riqueza. Es algo que se tiene que acabar. Este país necesita una limpieza a fondo, y eso solo se puede hacer afrontando una reforma constitucional en profundidad o un proceso constituyente”.