Adiós a la casa más dulce de Valencia
La tienda de los caramelos bajará la persiana el próximo mes de julio
El local, punto emblemático en la ciudad, pertenece a les Corts, quien ha decidido no prorrogar el contrato de alquiler
Bautizos, comuniones, bodas, paseos por el centro de Valencia… La Casa de los Dulces ha abastecido las ansias golosas de niños y no tan niños desde hace más de sesenta años. Un enclave muy conocido en Valencia y que el próximo 25 de julio cerrará sus puertas. Les Corts, propietaria del local desde el año 2005, no prorrogará el alquiler.
De poco han servido los esfuerzos de la dueña de la tienda, Emilia García, por intentar llegar a un acuerdo: “He luchado muchísimo para que me prorrogaran el contrato; incluso que fuera de año en año”. El local en el que se ubica la tienda, muy cerca de la Plaza de la Virgen, fue comprado por el parlamento valenciano para ampliar su espacio. El edificio está actualmente en obras aunque se desconoce el uso que se le dará a partir de julio.
Un empresario visionario
La tienda de los caramelos fue fundada en 1953 por el padre de Emilia García, Vicente, que regentaba hasta entonces una frutería. Todo comenzó, relata Emilia, cuando puso una cesta de caramelos Pictolin en su mostrador: “A la gente que pasaba le llamaban mucho la atención porque entonces no se vendía ese tipo de dulces y la cesta se vaciaba rápidamente”.
La visión de negocio de aquel comerciante convirtió una pequeña frutería de barrio en la tienda de dulces que es hoy, uno de los puntos más conocidos en toda Valencia: “No me imagino pasar por aquí sin ver los depósitos de chucherías que adornan el escaparate”, lamenta una vecina del barrio de Ruzafa. De hecho, su popularidad le ha hecho formar parte de las visitas guiadas, comenta Emilia García, con los turistas que se paran frente a la tienda y se hacen la sesión de fotos obligatoria.
La Casa de los Dulces, con siete trabajadores, ha sobrevivido a la crisis y a las cambiantes modas en golosinas, ofreciendo siempre caramelos tradicionales. Unos caramelos que, el próximo 25 de julio, dejarán de venderse.