Les Abelles, por la vía práctica
Helvetia mereció mejor suerte en Valencia
Casi la tuvo Helvetia... no habían andado esta temporada tan cerca de ganar. Justificada desolación en las caras: el rugby fue cruel con los sevillanos. Su mejor partido, pudieron llevarse cinco puntos, o dos. O tres. Perdieron, y el solitario bonus ofensivo les supo a casi nada, y nada les solventa en la tabla. Aún menos con la victoria de Arquitectura en el Puerto de Santa María.
Mal partido de Les Abelles, especialmente en defensa. No parecían el mismo equipo que se impuso con méritos a Cisneros. Vulnerables en la marca, inseguros, a remolque del resultado, víctimas de sus errores y empapados del ritmo rival. Echaron en falta la chispa del Piticu Staerkle. La grada, poco poblada en esta soleada mañana de enero, se llegó a temer lo peor. Con la superioridad en fases estáticas, se convencían de que "aun así, al final ganaremos", pero a fuerza de ensayos visitantes se iba espesando la sombra del "acabaremos pifiándola". Salió la afición más aliviada que contenta. Con todo, lo mejor hoy para Les Abelles no ha sido la (máxima) cosecha de puntos, o incluso adelantar al Portuense en la clasificación; sino que el equipo fuese capaz de ganar sin jugar demasiado bien. Solvencia. Aunque el colista pareciese perita en dulce, se notó que Helvetia ha trabajado duro para mejorar su imagen y está progresando. Se cumplió por tanto el guión del curso: ni un partido tranquilo.
La frialdad de los números cantan que el partido se decantó por la desigual efectividad a palos. Sobresaliente el local Iranzo: 3 de 3 puntapiés de castigo, y un solo yerro en las 4 transformaciones. Por parte del Helvetia, Mainguyague sólo completó 1 de 4 ensayos, con idéntico mal porcentaje en los penales a palos. Un pesado lastre de 13 puntos. Si bien falló un par de patadas asequibles, en descargo del 44 andaluz hay que decir que hubo de intentar otras dos desde la punta, y una muy lejana en la última jugada de la primera parte.
Pitido inicial. Les Abelles tomando el solecito. Si Helvetia no se puso antes por delante, fue porque el juego se paró para atender a uno de sus jugadores, sin aire tras un placaje. Dos malas patadas del local Bell, y a defender melé en 22. Demasiado fácil salió el octavo Leo Oddone, y 0-5 a las primeras de cambio. Los de casa no renuncian a las andadas. El balón que gana Gómez de Membrillera sobre el saque, lo pierde Robertazzi al retenerlo. Pero acaban replicando: Salva Palomares se la lleva de un fallido maul sevillano, y Salas se adentra muchos metros en campo visitante. Resuelve Machete Sà a la salida de un ruck fijado por Catanzaro (7-5, min.14)
Segunda pérdida de Robertazzi. El line hispalense no es bueno, pero a Mainguyague le queda una patada fácil a la H, que pone arriba a los suyos de nuevo en el 17' (7-8). No le acompañará el acierto en dos ocasiones más (minutos 23 y 27), fruto del desbarajuste de unos abejorros incapaces de salir de su mitad. Podían darse con un canto en los dientes los locales, que empiezan a espabilar por medio de Catanzaro. Su galopada parece frenada por un placaje alto que no sanciona Bogas. Acción compensada por golpe franco en contra de los visitantes en una melé que introducían, y posterior penalidad por impedir el saque. Festival de despropósitos: Salas intenta alargar de 40 a 5, no la saca, pero al ala hispalense se le cae el oval. Olía a ensayo cuando Bogas castiga a Pepe Serrano por hacer el "canguro". Helguera y Bell sacan petróleo al recibir la patada; infracción visitante en un ruck poco antes de su 22. Iranzo pone el 10-8 con palo y suspense (min.32), que en su pie serán 13-8 sólo tres minutos después. Jugada de lado a lado entre la tercera y los centros abejorros, que la defensa sevillana no puede frenar más que ilegalmente. Respiraba el respetable, pero aún con la camisa sin llegar al cuerpo. Antes del entretiempo, Bogas se saca del silbato sucesivas sanciones de melé y touche en contra de los locales. No hay rédito para Helvetia.
En la segunda, Les Abelles comparecen con Burgos y Ramia por Barreneche y Robertazzi, pero sin aparente propósito de enmienda. Pronto iban a dilapidar su ventaja: gracias a errores de Serrano y Santi Salas, Helvetia llega fácilmente a la marca desde un line en medio campo, de nuevo por mediación de Oddone. Bajo palos. Aprovecha Aguilera para meter tres cambios. Visitante otra vez arriba, pero por poco tiempo. Saque de centro, golpe contra Helvetia en su 22, touche a 5 limpia para Ramia, maul y ensayo de Stefan. Única patada marrada por Iranzo: 18-15. Franchino por Tribaldos en Les Abelles; buscando emociones, se complican la existencia con el sin bin de Salas. Helvetia desperdicia la primera al caérseles el balón en un maul, la segunda en una mala touche, pero a la tercera hacen buena la superioridad numérica: circulan el balón hasta el ala para que ensaye Sáenz (18-20, min 56).
Les Abelles responderán rápidamente, con uno menos, y pese a fallar Iranzo una recepción clara en campo rival. Pero a esas alturas la melé valenciana ya arrolla, y Marcelo Sà cae sobre un Oddone muy forzado en la base. Sus compañeros "se tiran" en el ruck, y la delantera local no encontrará mucha oposición en ganar la touche, montar la plataforma y, en un par de pick&go, conseguir que Ramia la pose más allá de la raya (25-20, min.60). Jugada que además se salda con amarilla para el capitán andaluz, Díaz. Tanto da, pues el partido ha entrado en una fase más parecida a un encuentro de balonmano. En efecto, Helvetia devuelve la moneda, anotando con un hombre menos (Salas ya ha vuelto a la cancha). Aun casi habiendo perdido otra bola en el maul, los sevillanos se las ingenian para llevar el juego al lado opuesto, donde Sáenz calca la jugada del ensayo anterior, dos contra uno frente a Palomares. Empate a 25 a falta de un cuarto de hora.
Sólo un suspiro va a aguantar Helvetia el intercambio de golpes. Esta vez, una falta disciplinaria cava su tumba. Hablan al árbitro en el ruck tras la recepción del saque por parte de Ortega, y ahí se hunden.
Otra buena touche de Gómez de Membrillera, maul y try de Burgos (32-25, min.68). Aguilera da entrada a Blázquez, De Ceballos y Cortés buscando un último balón de oxígeno; el Pantera aguanta a sus quince hombres. El partido se va apagando en los sargazos de la ansiedad, las malas decisiones y la escasa claridad. Ambos bandos se van pasando la patata caliente en los minutos restantes, hasta que salen damnificados los visitantes, quienes se dejan su bonus defensivo en los últimos compases del destartalado baile. Pierden una melé a 30 metros de su marca, Les Abelles quieren llegar ruckeando, pero Helvetia defiende en fuera de juego. Con el tiempo agotado, una última patada del afilado Iranzo abre una distancia que se pinta de abismo para los sevillanos (35-25).
Mucho habrán de subir de revoluciones Les Abelles si quieren asaltar el fortín del Urtubi el próximo sábado. El partido contra el Liceo tiene la llave del tramo final de la liga regular. Si los abejorros se plantean seriamente ganar en Madrid, aún pueden aspirar al tercer puesto, mirando de reojo al grupo 1. En las tres últimas jornadas, no habrán de moverse de Valencia.