Más de 2.500 espectadores disfrutan del ciclo de cine de verano del MuVIM
El ciclo Cinema a l'Estiu organizado este año, entorno a las "Parejas", por el MuVIM (Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat), que depende del Área de Cultura de la Diputació de València, ha superado las expectativas más optimistas: más de 2.500 espectadores han visto durante las seis sesiones del ciclo alguna de las películas programadas, llegando algunas noches a superar las 500 personas.
Los responsables del museo reconocen que se ha llegado al límite de aforo que permite el espacio habitual de proyección y estudian otras ubicaciones con mayor capacidad para las próximas ediciones. "Nos hemos visto obligados a aumentar el número de sillas disponibles a medida que avanzaba el ciclo", ha reconocido Ada Moya, coordinadora de actividades del MuVIM, que asegura que el museo ha hecho todo lo posible "para que la gente pudiera ver las películas seleccionadas en las mejores condiciones y no se quedara de pie, aunque el espacio disponible nos ha limitado mucho".
El éxito de público de esta edición ha obligado a los responsables del centro a estudiar la posibilidad de ubicar en próximos años las proyecciones en otros espacios adyacentes al museo que permitan acoger a más público. "En este museo lo que más nos importa siempre es que el visitante disfrute de nuestra programación en las mejores condiciones", ha afirmado Marc Borràs, jefe de Producción y Difusión del MuVIM y programador del ciclo, que se muestra especialmente satisfecho por el éxito de público de esta edición pero reconoce que "hemos tenido que hacer un esfuerzo extraordinario de logística porque este año han venido cerca de 700 personas más que el anterior. Ha habido días en que el público asistente superaba con creces las 500 personas".
En cada edición, el ciclo gira alrededor de una idea motriz. Este año las películas seleccionadas ilustraban cómo había evolucionado nuestra forma de entender y vivir las relaciones sentimentales en el último siglo. Bajo el título de "Parejas", el ciclo arrancaba el pasado viernes 6 de julio con la proyección de La edad de la inocencia (1993) de Martin Scorsese, y finalizaba el jueves pasado con la última película de Álex de la Iglesia, Perfectos desconocidos (2017). Entre medias, los espectadores han podido ver clásicos como Pijama para dos (1961) o Tal como éramos (1973), pero también películas más recientes como Her (2013) y muestras de cine independiente como la canadiense El declive del imperio americano (1986). "Hablamos de un ciclo de cine de verano y por lo tanto el entretenimiento es fundamental", afirma Marc Borràs, "pero nosotros le añadimos siempre un plus de reflexión para ofrecer al espectador la posibilidad de disfrutar de un ocio reflexivo. No en balde el MuVIM se define como un museo de ideas". Y para él, lo más satisfactorio es que el éxito de público "confirma el acierto de la fórmula elegida": esa combinación, consciente, entre cine clásico y actual que permite divertirse y pensar. "Al fin y al cabo, las buenas películas son esas que te dejan pensando", concluye Borràs.