La lucha animalista en España: presente y porvenir XVI

Este hecho puede servir de ejemplo de cómo planear entre pocas personas una acción potente y que sirva para abrir un camino a muchos más, en las libertades de los animales, en la visibilización social de su situación real entre nosotros. El activismo como las batallas, ha de planearse bien, en su estética, en sus tiempos y en sus ofensivas en el tiempo.

Corría el año 2014, a finales, por ese entonces yo estaba en un grupo de boicot contra las "fiestas" con toros en las calles, con gente de Castellón (yo vivía por entonces en Alicante). Castellón es la meca de los toros torturados de las mil formas en las calles, con bolas de fuego en los cuernos, ensogados, toros que arrastran carros, embolamientos masivos de toros, toros que lanzan al mar para divertirse con su miedo y sufrimiento psíquico y físico... Pero el movimiento animalista, al ser tan grande el taurinismo en Castellón, poco podía haber hecho más que pequeñas protestas con carteles ante la plaza de toros y alguna que otra acción directa, con consecuencia siempre de agresiones a los activistas por parte de los taurinos. Así como Andalucía es, por excelencia (por demencia), la tierra de la tauromaquia y su orgullo estético y cultural (la España criticada por la generación del 98), Castellón (y mucha gente no lo sabe) es la ciudad más medieval en cuanto a torturas de toros en todos los formatos posibles, "los recortes" (una panda de imbéciles se sitúan esperando al toro pasar para saltar por encima de él, o esquivarlo "grácilmente"; en ocasiones el toro los pilla, para alegría de la dignidad animal; también para alegría de los aficionados, aunque no lo reconozcan, van a ver sangre y sadismo), el llamado toro de cuerda, los encierros... En fin, Castellón todavía no ha superado la línea epocal del siglo XV (recomiendo escuchar en youtube la canción "Caballo de Picasso", con letra mía y música de Lyvon, donde se retrata bien toda esta ignominia).

Había que hacer algo; porque mientras en otras partes de España el abolicionismo crecía y era fuerte, casos como Medinaceli, Algemesí y Tordesillas, en Castellón, con el tan alto número de torturas taurinas en la tauromaquia, no había casi activismo, pero no lo había porque la gente no lo quisiera, los contrarios, digo. Sino porque cuando se congregaban siempre resultaban pocos. No creían en su poder, por lo evidente, ante las llamadas a la protesta siempre eran pocos. Y no venían de otras comunidades, como sí acuden de toda España a las protestas y acciones directas de Tordesillas, por poner un ejemplo, por lo mismo, por pensar que no poseía la potencia, en núcleo humano, para valer la pena viajar.

Entre la gente con la que trabajaba en ese tiempo, mujeres todas (en el animalismo la gran mayoría de las activistas son mujeres), planeamos encender la mecha, a lo grande, del abolicionismo de la esclavitud taurina. Planeamos, como dijimos con claridad, "montar una hostia" en algún lugar escogido para ello. Miramos el mapa de lugares donde se producen fiestas de este tipo, la sorpresa fue más grande de lo esperada, sabíamos que en todo pueblo y pedanía siempre hay algo de festividad donde en nombre de santos y vírgenes se torturan toros, pero ver los cientos de lugares y las infinitas variedades de martirios que se realizaban en Castellón a los toros, nos hizo muy difícil decidir cuál sería el lugar adecuado para prender la mecha taurina y liarla gorda, con un hecho incendiario que no sólo sentara un precedente sino que marcase un antes y un después. Al final fue un poco al azar, eran tantos los repugnantes lugares donde se hacían cosas imposibles de tragar a los toros... Se decidió el pueblo de Arañuel, por asunto de coincidencia de fechas entre los activistas, iban a embolar toros un día concreto (varios días), pero decidimos un día todos y comenzamos a preparar la acción. Fue en diciembre de 2014.

La recepción de nuestros actos por el periódico Levante de Castellón nos ayudó. Tal periódico ya ha desaparecido, era el único que introducía protestas animalistas y luchas sociales de otro tipo, la realidad total y completa de una ciudad. Ahora quien quedó para reflejar la realidad de la ciudad de Castellón es el periódico Mediterráneo, una especie de tebeo taurino; cuando son fiestas taurinas, el periódico se puede ver lleno, como se lee, de noticias taurinas. Por suerte, en ese entonces el Levante de Castellón todavía estaba en pie y los redactores publicaron nuestros planes, mandamos una nota de prensa advirtiendo que iríamos a boicotear el toro embolado, un día concreto.

Como no había habido resistencia grande y mencionada en periódicos hasta ese entonces en Castellón, los taurinos respondieron también en prensa, desde su periódico de cabecera: el Mediterráneo, también Levante de Castellón, por mor de ejercer un periodismo serio, publicaba las peticiones de respuesta del pueblo de Arañuel, de las peñas taurinas.

Al final la cosa iba como deseábamos: todo se estaba calentando como lo pensamos y planeamos. Cuando vas a realizar una ofensiva tienes que ofender, irritar a tus enemigos. Enfadado se piensa peor. Y si eres lerdo, como ellos lo son, mencionas tus armas y tus tácticas. En notas de revistas y periódicos que usaban para avisar a los activistas que íbamos a ir, advertían que nos esperaban con palos, incluso con cuchillos. Mucha gente nos dijo: no vayáis, esa gente está muy loca, en esas fiestas van drogados incluso. Son ambientes muy violentos, meterse allí es exponerse a algo muy malo. Pero ese era precisamente el contexto y clima que dibujamos, que pensamos, se recreó en la realidad y ya estaba listo el territorio para asaltarlo y culminar el plan. En prensa usamos la mentira, hablamos de cientos, de miles, que íbamos a llenar sus calles y faldas de montañas. Ellos también mintieron, aunque menos, llamaron a todos los adeptos a la sangría taurina y al martirio del toro en las calles que acudiesen ese día a defender lo que denominaban "sus costumbres". Nosotros sabíamos que el reclamo taurino entre los taurinos tiene más respuesta que el animalista entre los animalistas. En cierta forma, los taurinos odian tanto que siempre encuentran la forma de acudir cuando son llamados para defender su "identidad" (sádica). Al animalista le resulta más difícil estar siempre que un acontecimiento radical e importante le reclame en presencia, puesto que no contiene en sí la pasión del taurino, el taurino por la muerte y se supone que el animalista por la vida. En esto nos ganan los verdugos, su pulsión es superior, y más potente. Con eso contábamos también.

En el movimiento animalista hay dos tipos de activistas, los que se dejan conducir por "líderes", en el antitaurinismo se da mucho. O los que se unen libremente, porque además de pelear contra la tauromaquia lo hacen, hacemos, contra toda esclavitud animal porque somos veganos y activistas antisistema.

En los hechos de Arañuel acudimos personas libres, por un lado un grupo de activistas que se unieron y que cada uno venía de algún lugar de España, según creo recordar, y eran unos doce o quince. Por otro, nosotras, del grupo que planeo la "hostia" para cambiar la chulería farrucona del Castellón que se sentía invencible, para que comenzase a tener miedo. La consigna era ir y de todas las formas liarla, allí, en la plaza donde iban a embolar al toro. De noche, en puras fiestas, como digo muchos drogados.

Una de las últimas notas de prensa que se publicaron tenía por título: "Activan un dispositivo de seguridad ante una protesta antitaurina en Arañuel" (periódico La Vanguardia, 5/12/2014) y decía así:

«La Subdelegación del Gobierno en Castellón activará mañana en Arañuel un dispositivo técnico de seguridad ante la convocatoria, a través de las redes sociales, de una protesta antitaurina que insta a los participantes a boicotear el 'bou embolat' que celebrará el municipio con motivo de las fiestas de la Inmaculada.

»Según han informado a EFE fuentes de la Subdelegación del Gobierno, la "quedada" convocada para mañana sábado por colectivos antitaurinos "no ha sido comunicada a la Subdelegación y, por lo tanto, no cuenta como autorizada".

»Las mismas fuentes indican que el evento taurino promovido en esta pequeña localidad del Alto Mijares "es una actividad autorizada por la Conselleria de Gobernación".

»El acto está previsto mañana a las 23.30 horas, hora en que se embolará un ejemplar de la ganadería Buendía, de nombre Barbasagrías.

»Fue el alcalde del municipio, Justo Palomares, quien informó a la Subdelegación de la protesta. "A partir de este momento, tras comunicarnos el incidente, convocamos una reunión con el Ayuntamiento de Arañuel y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para diseñar un dispositivo de carácter técnico y proporcional a las circunstancias que se pondrá en marcha mañana por la noche", según las fuentes.

»El teniente de alcalde de Arañuel, Juan Alberto Catalán, ha confirmado a EFE que a pesar de la protesta antitaurina el toro embolado "sigue adelante" porque "tenemos los permisos, el dispositivo de seguridad y todo en regla".

[...]

»Sobre el dispositivo de seguridad diseñado por la Policía Nacional, Catalán ha señalado que se ha planteado "como medida de control, por la gran afluencia de gente prevista, pero en ningún momento esperamos que esto acabe mal".

»Respecto al hecho de por qué el boicot convocado en las redes sociales se ha fijado en Arañuel, un municipio con apenas 70 residentes de forma habitual y 180 vecinos empadronados, añade: "Nos ha tocado, igual que le ha tocado a otros pueblos más grandes o pequeños en otras partes de España".

»Desde la Federació de Bous al Carrer han emitido un comunicado para expresar su "total apoyo y respaldo a los aficionados y organizadores de los festejos de dicha localidad".

»En el mismo escrito señalan que después de permanecer "varios días en contacto con diversas fuentes locales autorizadas, queremos informar que los festejos se van a desarrollar con total normalidad, ya que los mismos están autorizados por la Conselleria de Gobernación".

»"Desde nuestra entidad deseamos que se demuestre de nuevo la educación, cultura y tolerancia que hacemos gala los aficionados durante todo el año en los 289 municipios que celebramos festejos taurinos", sigue el comunicado.

»El colectivo aboga por el hecho de que las reivindicaciones taurinas "sean desde el total respeto y el pacifismo y así poder demostrar que, de nuevo y una vez más, los violentos no somos nosotros sino los que vienen a coartar nuestra libertad"

"Coartar nuestra libertad". Gracioso. ¿Cómo se tiene tan poca vergüenza, y tan poco seso? Los asesinos y torturadores de animales siguen pidiendo su ámbito de libertad, intocada, para seguir siendo agresores sin cortapisas.

Sigo nuestra narración:

Para mí era importante que no supieran la hora en que acudiríamos ni cómo ni qué íbamos a hacer. En mi caso, iba a desordenar sus mentes leyendo en mitad de toda la multitud poemas antitaurinos (no porque creyera que me fueran a escuchar), hago estas cosas porque sé que son sorpresivas, lo que es sorpresivo desconcierta, deja atónita a la gente. Además, deja constancia de la grandeza y fuerza que como individuos poseemos, realizar actos de pocos, de dos o de uno, es ejemplo siempre. Iratxe iba a mi lado, mi mujer, letrada de lo penal y lo civil ejerciente desde hace más de veinticinco años.

De inicio lo planeado iba sobre ruedas, pero cuando comenzaron los taurinos a decir que nos esperaban con palos, cuchillos y a saber si con armas (escopetas, los taurinos suelen ser cazadores y viceversa), que en nota de prensa anunciaron que a un pueblo tan pequeño como Arañuel, acudirían de varios pueblos de Castellón, para repeler el ataque animalista.  Acostumbrado a entrar en cosos y espacios donde maltratan toros, todo un pueblo a la vez, y a ser detenido y agredido, dije: iré de todas formas. Iratxe dijo: pues si tú vas, yo también. Y que nos maten a los dos.

Por su parte los otros activistas que viajaban desde otros lugares hacia Arañuel se autodenominaron el "equipo suicida", no recuerdo bien, pero lo de suicida iba seguro. Y tiene sentido.

Cuando Iratxe y yo llegamos era de noche, música alta de verbena sonaba. Aquel era un pueblo que parecía haberse quedado parado en la historia de hace más de doscientos años. Había mucha gente congregada en la plaza. Primero hablamos con un reportero del periódico Levante, que había acudido para cubrir con fotografías lo que pasase. Nos dijo ¿qué vais a hacer? Dijimos: los que están de camino, protestar, no sabemos cómo. Nosotros leeremos poesía entre los agresores, para desconcertarlos.

Asintió y preparó su cámara, sentado en su coche, con una libreta a un lado  y visiblemente nervioso.

Habían numerosos cámaras de las distintas televisiones nacionales. Lo habíamos logrado. En un pueblo perdido de la mano de dios, donde desde hace décadas machacan a un toro y no tienen un pero, por fin había disensión, y confrontación.

¿Por qué decidí que montaría la hostia primero yo, antes de la pasada del grupo posterior de activistas? Es una forma usual en las batallas, que acuda un embajador a anunciar lo que se les avecina a quienes van a ser asediados.

En este punto dejo que sea Iratxe, mi mujer (allí nos conocimos y hasta la actualidad somos activistas unidos, para siempre, por la liberación animal). Iratxe en su momento realizó una crónica muy emotiva y brillante de los hechos que siguieron. La aporto, a continuación, íntegra:

ACCIÓN DIRECTA POÉTICA EN ARAÑUEL (CASTELLÓN)

Por Iratxe Arruti Elguezabal

«Nuestra reivindicación consistía en mostrar la cultura de la palabra, del verso, de la defensa de todos los seres sintientes, frente a la mal llamada “tradición”, frente a esa “cultura del toro” que sólo es incultura, crueldad y sadismo, silenciado con respecto a Castellón frente al resto del mundo, aunque en esta provincia se llenan la boca, y los medios de comunicación locales, manifestando su orgullo de ser el lugar donde más festejos taurinos se celebran. Y así es, sin duda.

»Nunca antes nadie participó en este “festejo” de otra forma que no fuera disfrutar viendo cómo un toro indefenso era sometido a su tortura de fuego.

»Cuando llegamos a la pequeña plaza, desde la cual se veía la especie de mínimo foso en la que se llevaría a cabo la embolada, los niños corrían por allí, se subían a la fuente, se perseguían, como en cualquier inocente fiesta. Los jóvenes acudían con tercios y quintos en evidente estado de euforia alcohólica, los mayores se apoyaban en la barandilla del foso en cierto estado de embriaguez. No parecía un público receptivo a la lectura de un poema, y menos a una lectura que mostrara el dolor y la injusticia que estaba a punto de cometerse con la pobre víctima. Entre las voces del gentío, se escuchaban las campanas que colgaban en el cuello del pobre toro, un presagio del terror que iba a sufrir. Estaba encerrado en el bajo frente al foso que habían cubierto de arena, no pudimos ver su rostro, sólo el sonido de su fatídico ornamento.

»Las fuerzas de seguridad del Estado ya estaban allí, comenzaron a llegar los medios. Explicamos a algunos redactores y reporteros que pensábamos realizar una pacífica acción de lectura, nos miraron como si fuésemos de otro planeta, pero decidieron grabar.

»Esperamos a que hubiera más gente, la suficiente para que la plaza estuviera concurrida, y entonces comenzó la música de verbena, como si aquello fuera realmente un acontecimiento alegre. Comenzaron a grabar, y Ángel Padilla, gran poeta y portavoz de la asociación Liberta, inició su declamación a gritos, sobreponiendo su voz potente sobre la estridente música. Los lugareños comenzaron a responder con risas, con sorna, aplaudiendo, pidiendo que siguiera leyendo, jaleando. Ángel siguió con su poesía en voz alta y atronadora, andando de un lado a otro frente al gentío. La música cesó, todos los presentes escucharon cada una de sus palabras, los rostros se tornaron en odio, en furia. Varios jóvenes de no más de dieciséis años comenzaron a cubrirse la cara con la bufanda y la capucha, alguien arrojó algo. La masa comenzó a envalentonarse, furibunda contra una sola persona que seguía leyendo con la voz de los indefensos, únicamente flanqueado por dos personas de la asociación, que permanecían a su lado a cierta distancia. Pero sólo tres personas ya eran provocación para la violencia, sólo las palabras les enardecían y hacían crecer la furia. La multitud comenzó a ser avalancha, a avanzar sobre el poeta, pero las cámaras grababan, y varios emboladores tuvieron que intentar frenar el ataque para no quedar en evidencia. En ese momento, una de las personas de la plataforma se acercó a Ángel y lo alejó de la multitud, mientras el otro de los nuestros seguía detrás de ellos. La salida fue frente a la Guardia Civil, que había permanecido inmóvil hasta entonces. A partir de entonces, varios guardias civiles procedieron a acompañar a los tres miembros de la asociación para su identificación, mientras el gentío gritaba al unísono ¡HIJOOOO DE PUTA!, ¡HIJOOOOS DE PUTA!, con soniquete futbolero y aplausos acompasados con tales inteligentes palabras.

»Cuando nos íbamos, escuchamos el estruendo del cohete estallando en el aire, su resplandor en el cielo, junto a la bella luna llena, el símbolo de que el destino del hermoso toro ya estaba sentenciado.

»Aún con los ecos del griterío, los guardias civiles preguntaron a nuestros compañeros si eran antitaurinos, y después de identificarse con su DNI, e identificarse con sus principios de pacífico rechazo a la tortura, como defensores de la verdadera cultura y respeto a los seres sintientes, siendo observados como bichos raros pero inofensivos, les dejaron marchar.

»A pesar de lo ocurrido, y de haber sido advertidos del peligro, 23 valientes activistas acudieron a la plaza, en la que se estaba torturando al toro, mostrando pacíficamente su rechazo a la crueldad del “festejo”. Ante la agresividad de quienes disfrutaban con su dantesca fiesta, los activistas tuvieron que ser escoltados por los agentes de la autoridad, que les advirtieron de que había varios lugareños que buscaban al poeta Ángel Padilla para darle una paliza. Claro síntoma de que la violencia hacia los animales no humanos, se manifiesta también como violencia hacia cualquiera que pacíficamente muestre su rechazo a su barbarie.»

El Castellón taurino, acostumbrado a campar a sus anchas reventando toros a placer, desde esta acción realizada por un grupo pequeño de personas, se sintió por primera vez vulnerable. La última parte de la acción para que Castellón taurino en lugar de ser temido, sintiera miedo, fue, ya sabido nacionalmente lo que ocurrió en Arañuel, situado Castellón en el mapa, se preparó una gran manifestación antitaurina, a la que acudió gente de toda España y las calles de Castellón se llenaron de abolicionistas. Es entonces cuando lo habíamos logrado del todo: los agresores ya comenzaron a no verse impunes, sintieron el miedo por primera vez y a partir de allí todo debía ser avanzar masivamente contra su estupidez y crueldad animal.

En nota del 2 de junio  de 2015, el periódico Levante de Castellón, se detalla cómo se desarrolló la manifestación, con el título "Manos grises y lágrimas rojas por el toro":

«Ved lo que matáis, mirad de quienes os burláis, escuchad bajo la luz del sol la voz de los que creíais que nunca os denunciarían. Aquí estamos los toros que hicisteis agonizar... Aquí venimos a enseñar en nuestras manos las manchas de vuestros actos, la ceniza de todos los incendios con que se ilumina a los toros tristes, lejos de su casa verde». Es parte del manifiesto que se «representará» el próximo 14 de junio en Castelló con motivo de la «reunión cultural» convocada por colectivos y entidades animalistas de todo el país para protestar por los actos taurinos en particular, pero contra todo maltrato de cualquier animal en general.

»La manifestación, que lleva como lema «Manos grises por los toros martirizados en Castellón», ya tiene diseñado su cartel, preparado su manifiesto y organizados sus actos culturales, además del apoyo de numerosas asociaciones animalistas de ámbito nacional y entidades como Pacma. Además, las redes sociales ya están dando cuenta del evento, aunque todo ello se encuentra coordinado en la web www.yovoyacastellon.com, donde se invita a todos a participar haciéndose una foto con manos grises y lágrimas rojas con el lema «Yo también estaré en Castellón el 14 de junio. ¿Y tú?».

»La cita, como explica uno de sus promotores, el poeta animalista Ángel Padilla, comenzará a las 11 de la mañana desde el entorno de la plaza de toros de la capital de la Plana. Desde allí se realizará un recorrido por las calles de la ciudad que acabará en la plaza de las Aulas, lugar donde se ubica el Palacio Provincial de la Diputación de Castelló, que precisamente ha sido noticia estos días al anunciar una bolsa de ayudas de 100.000 euros para la organización de eventos taurinos por toda la provincia.

»Padilla, presidente de la asociación Liberta, insiste en que la protesta se ha organizado, no como una concentración al uso, sino como un «manifestación cultural». El recorrido estará encabezado por una pancarta que portarán personas vestidas de negro, con las manos ensogadas y lágrimas rojas «simbolizando al toro y demostrando que no hay miedo a alzar la voz». Padilla considera que «ha llegado el momento de desenterrar la memoria de sus atrocidades», añadiendo que «nosotros somos aquellos que no querían que hablaran». A la concentración seguirán la lectura de manifiestos, danza, poesía -a cargo del propio Padilla, que leerá de su libro antitaurino «La guadaña entre las flores- y conciertos acústicos de la mano del grupo animalista Major Arcana y Lyvon.

»Para los que no tengan medios para viajar, a través de www.yovoyacastellon.com se ha puesta en marcha una fórmula de compartir coche desde diferentes puntos del país. El autor del cartel es el creativo Carlos Gil Buendía, que ha obtenido diversos premios nacionales e internacionales en creatividad publicitaria. Asimismo, se espera la presencia de la fotógrafa Elga Rojas, entre otros asistentes."

Para la preparación de la manifestación citada estuvimos algunos meses. En cuanto a la estética empleada, sogas, lágrimas de sangre y manos grises de ceniza (de los toros quemados, con bolas de fuego, ceniza de un medievo, de la muerte de todo), la recreamos Iratxe y yo. Como en todo acto donde intervienen multitud de asociaciones y personas, hubo fricciones y problemas, eso pertenece al pasado. Es destacable que en la elaboración de todo gran acto hay siempre reventadores, personas que se dedican a decir no a todo y a molestar en apartes con los demás activistas, con invenciones y cuentos nacidos de la frustración, atacando a quienes más se están dejando la piel en el asunto. Eso ocurre siempre. Sin excepción. Por eso cada vez la gente con la que actúo en activismos es más reducida, los actos grandes con mucha gente, devienen muy tóxicos. La pena que tienen los animales es que los únicos que pueden defenderlos son los seres humanos, los buenos, y entre ellos, la mayoría están pirados o son necios, o son frustrados o están para molestar. De esta acción multitudinaria tuvimos claro que las acciones, como digo, funcionaban mejor con menos personas y preparadas para, como dije al inicio, "montar la hostia" y llegar a la prensa (pues si no aparece en prensa no existe lo que se hace).

No obstante todos los obstáculos, incluso internos, esa manifestación, recordada por quienes pudieron estar en ella, avanzar en el gran río que gritaba libertad animal ese día, fue quizá de las más brutal y bella de las celebradas en este triste y antiguo país. Partimos de una base estética, y de alma, antropológica. Compartimos no sólo cómo debíamos ir, con sogas y pinturas, sino cómo debíamos sentir, como si fuéramos el toro. Y todo el mundo vivió eso. Fue realmente tribal. Con lo que reafirmo que para luchar por los animales debe uno sentirse animal, es la única forma, la forma: llegar desde muy lejos hacia tus familiares, para hablar de ellos, con su lengua de canela y campo, de agua y cielo enrejado, en tifón y delirio de primaveras febriles.