La lucha animalista en España: presente y porvenir XII

El veganismo crece, crece fuerte en España y en el mundo. Es la única circunstancia palpable y exitosa de la que nos podemos alegrar, y mucho, en el movimiento animalista, en aras a una lejana, empero -debemos tener ilusión y luchar por ello- cada vez más cercana, liberación animal. En la revista "Bueno y Vegano" podemos leer en un artículo del 2020, que "El valor de las ventas de productos veganos creció en España un 48 % en los últimos dos años, alcanzando los 448 millones de euros. Por su parte, el volumen de ventas aumentó un 20 % para ese mismo periodo, situándose en los 265 millones de l/kg." Sin duda, el veganismo como dieta saludable ha calado hondo, pero además y sobre todo, la noción de veganismo como la comida justa, la ética, se abre paso entre la dieta que se basa en la explotación animal como un caballo corriendo, esto es imparable. (Si se aprovechase este milagro con otro milagro de acciones multitudinarias contundentes, que no se dan, en poco tiempo lograríamos un cambio contundente en todas las esferas.) Prueba del calado del veganismo como algo positivo y de la conversión de cada vez más personas a la dieta ética y consciente, son los muchos anuncios que aparecen en televisión de productos veganos, tanto leches vegetales como "carnes" vegetales.

Por contra, las empresas de explotación animal cada vez lanzan anuncios que falsean la realidad de los animales en sus barracones de maltrato y suciedad nazi -especista, especismo: fascismo aniquilador de los animales-, apareciendo vacas andando en prados amplios y verdes y siendo acariciadas como una más de la familia por familias de ganaderos, por sus hijos, valoradas. Como un pacto, nos acercamos a ti casi sin tocarte, dándote una vida de milagro en un prado verde donde puedes pasear cuanto quieras y ser feliz, en nuestra amplia finca, y tú nos das tu leche casi sin tocarte, tal pareciera que les surte la leche en sueños, a la mañana aparecen los cántaros colmados del maná celestial porque la vaca los ha emitido mediante telequinesia, y luego la vaca, agradecida por formar parte de la familia ganadera sonriente, que tal cual aparece en el anuncio se piensa que tiene lecho en la casa familiar, quizá en el dormitorio marital, muy ancho, a un lado el lecho de la vaca, que tan agradecida ni ronca, ella, vestida ahora que el calor aprieta sólo con una holgada camisola enorme que le cubre hasta las rodillas, por aquello del rubor, rubor que los conscientes ganaderos conocen y palían, gran familia. Llega un día en ese ensueño bello y dulce de la familia ganadera en que la vaca ya no está, agradecida por la "vida que le han dado" esos humanos magníficos, se da en sacrificio en rodajas, que no la mata nadie, mediante otro fenómeno milagroso llega al supermercado en bandejas, para no manchar con sangre nada, ningún problema a la familia que tanto la amó (los ganaderos, en el anuncio), para nada colgar de una pata degollada viva y amputada y descuartizada parpadeando, contoneándose de dolor colosal y mugiendo, jamás haría eso la vaca miembro querido de la hermosa y comunal con la ciudad y el campo familia Pascual y otras, que surten de vacas felices a trozos el mercado, a la demanda que come a la vaca, gran familia universal la humana, en su relación con el mundo animal. Sí. Lo dice la tele.

SI COMES ANIMALES ERES UN MONSTRUO

Un mercado que agradece saber que los animales que comen a trozos han vivido una vida fantástica y no han muerto, ni mucho menos han sido asesinados, no, eso jamás. Crecemos en una cultura que garantiza el pensamiento mágico -para lo que queremos sirve, ese pensamiento, para otras cosas, no-: pensamiento mágico que afirma que un muñeco de madera que representa a una Virgen de las cientos que hay en España (de ser verdad que en el Cielo hubiera tantas vírgenes distintas, deberíamos creer que la virgen originaria, la madre del literario Jesús, se reparte en el reino terreno mortal nuestro en filiales). Todas válidas, todas en marcha y con sus entradas y salidas de dinero con transparencia desde sus distintos comercios en las distintos mercados llamados iglesias. Creyendo en vírgenes, en rezar y llegar nuestra voz "al cielo y a un Dios", creyendo en que al morir resucitarán nuestros cuerpos incorruptos, creyendo en la curación a distancia en el llamado reiki desde una ciudad a otra, sólo con el pensamiento, creyendo en la nación y llorando de felicidad al escuchar un himno, creyendo en un partido político y defenderlo como a tu propia familia asediada por soldados, es fácil llegar a creer en que los animales pasan de una vida magnífica, idílica, y a saber si mejor que las nuestras, a yacer plácidamente en las tiendas y supermercados repartidos en botellas licuados en leche, gelatinizados en pasteles y cuarteados en carnes y hamburguesas, felices, felices.

Pero no. Era humor negro, quería representar el cinismo de quienes se obcecan en seguir comiendo animales. Todos saben bien el horror que padecen los animales en los lugares de explotación, y sin embargo siguen con esa dieta del crimen, del biocidio, de la tiranía mayor y de la muestra de ausencia de empatía más grande que existe. No. No se puede ser buena persona si se come animales. Yo era buena persona cuando comía animales hasta los veintiséis años, eso creía. No lo era del todo. Era quizá buen humano entre los humanos. Pero para ser buena persona por completo no se puede ser cómplice del holocausto animal. Lógicamente, nadie es buena persona si come a trozos a un ser que ha sido asesinado con violencia extrema.

Eso lo saben todos, y para calmar cualquier atisbo de sentimiento de culpabilidad, muchos se embarcan en empeños como para "mejorar" la vida (el infierno) de los animales en granjas (esclavizados, asustados cada segundo de la mañana a la noche, sin saber qué es la mañana y qué es la noche, porque siempre sufren la misma luz artificial). Entonces se unen, tanto carnívoros como animalistas que no son veganos, a campañas muchas de ellas globales para sentirse mejor respecto a la sensación de ser monstruos, que se es monstruo, cuando se participa de esta industria del crimen atroz y real, tan real como si te miras las manos y las ves, hay millones de animales ahora mismo con ojos tristísimos sin poder tenerse en pie hacinados, esperando la muerte, para que termine su infierno de una vida que en libertad sería muy larga y en la explotación va de unas pocas semanas a pocos meses y ya a patadas al matarife, que ríe tan lúgubremente como una familia celebrando algo ante una parrillada de carne al fuego, en el campito. Luego dejamos los plásticos y nuestros restos en el campo, y ya hemos completado el ciclo diario de ser los peores parásitos que sufre este planeta.

LA MOFA DE LA INICIATIVA "NO MÁS JAULAS EN LAS GRANJAS

En comunicado de 30 de junio de 2021, en la web oficial de la Comunidad Europea, se anuncia: "Iniciativa Ciudadana Europea: la Comisión propondrá la eliminación progresiva de las jaulas para animales de granja". Esta nota causa furor en las redes, los animalistas la comparten como si estuviéramos a la vuelta de la esquina de un mundo donde los animales sean felices.

Pero retrocedamos un tanto antes de abordar la noticia. En noticia de 12 de septiembre de 2019, en el periódico 20Minutos, con titular "Un millón y medio de firmas para que la UE prohíba la cría de animales en jaulas", se publica la siguiente información [expongo un extracto, significativo]:    "La iniciativa fue promovida por Compassion in World Farming (CIWF) que unió fuerzas con 170 ONG de toda Europa, "grupos ambientalistas, de derechos del consumidor y de protección animal formaron una amplia coalición de base para unir a ciudadanos de todos los rincones del continente".

Leído lo anterior, el mayor bulto que evidencia el engaño es que la iniciativa partía, entre, de grupos "de derechos del consumidor". Creo que no hace falta añadir más.

Sólo es importante decir que esta iniciativa se vendió en las redes desde las entidades con más socios, que se autodefinen como defensoras de los animales, como Animanaturalis o Pacma, como algo que sumaba. Como algo que se podía entender como bienestarista -si uno era malpensado ¿eh?- pero... era para avanzar hacia la liberación animal. (Siempre cree el animalista de base que toda iniciativa bienestarista se plantea sobre la base de querer llegar a la liberación animal definitiva, cuando no es así. El neobienestarismo tiene iguales fines que el bienestarismo de los años ochenta y noventa, que los animales "no sufran maltrato" en la ganadería de explotación (cosa que es imposible, porque es como pedir que los animales salvajes entrenados para un circo no sufran maltrato o que las ablaciones a niñas en países africanos se produzcan con respeto). Este pensamiento mágico de que todo puede tener su envés, no dicho, está apuntalado en la mente común animalista. Así, uno no puede disentir respecto a esa campaña, yo lo hice y muchas más, pero fuimos cercados como reaccionarios a una lucha de a pocos, porque la liberación inmediata era según ellos imposible y pedir la abolición, la ilegalización del concepto de propiedad animal, ya no una utopía, sino aún más: una entelequia.

Aquí llegan los resultados previsibles para esta trampa, de la que ya avisamos muchos -como de tantas otras campañas con mucho humo de colores estallando, pero humo, humo nada más-, y nadie nos escuchó, es más, nos hicieron pasar por radicales. Pues bien, sí, somos radicales. Queremos pedir el respeto absoluto, la libertad de verdad y el no uso de verdad. Como en los derechos humanos se pide un valor, total y completo, no a medias. Radical viene de raíz, buscamos erradicar la esclavitud animal. Los demás que dicen luchar por los animales y se reconocen como no radicales ¿qué buscan? Es evidente.

Analicemos para concluir, lo que "dan" a los animales, al avance de la lucha animalista, desde la Comisión Europea y a la luz de los casi dos millones de firmas de ciudadanos que firmaron en la iniciativa "no más  jaulas":

En adelante pondré, entrecomilladas, del comunicado, las partes más clarificadoras de la farsa, de la infamia, de aquello por lo que han firmado con sangre para la eternización por enésima vez de la esclavitud animal cientos de miles de personas, creyendo (autoengañándose) que hacían un bien a los animales. Hablemos claro, que el filete que se comen "no ha sufrido, o no ha sufrido mucho":

"Esta iniciativa ciudadana refleja la demanda de una transición hacia sistemas agrícolas más éticos y sostenibles, incluida una revisión de las normas vigentes de la UE en materia de bienestar animal. Responder a esta demanda social es una gran prioridad para la Comisión, en consonancia con sus compromisos de la Estrategia «De la Granja a la Mesa» y el Pacto Verde Europeo."

"En el marco de su Estrategia «De la Granja a la Mesa», la Comisión ya se ha comprometido a proponer una revisión de la legislación en materia de bienestar animal, concretamente en materia de transporte y cría, que se está sometiendo actualmente a un control de adecuación, cuya finalización está prevista para el verano de 2022."

[NOTA: "un control de adecuación", dicen. Pero no hablan ni de en qué consiste, como en todos estos entramados de humo, ni cuándo será su patentización, porque dicho control se prevé su finalización para el verano de "2022", ponen época del año y todo. Parece una novela.]

"Paralelamente a la legislación y para facilitar una transición equilibrada y económicamente viable hacia una ganadería sin jaulas, la Comisión estudiará medidas de apoyo específicas en ámbitos políticos clave relacionados, tales como el comercio y la investigación y la innovación. En particular, la nueva política agrícola común aportará apoyo financiero e incentivos (por ejemplo, el nuevo instrumento de regímenes ecológicos) para ayudar a los agricultores a mejorar sus instalaciones y hacerlas más respetuosas con los animales, en consonancia con las nuevas normas. La Comisión velará asimismo por que se pongan a disposición recursos financieros adicionales para apoyar a los agricultores en la transición a sistemas sin jaulas."

[Esto es: se otorgan ayudas a los ganaderos, a los distintos actores de la mafia de la explotación animal, para la "adecuación" que hará los espacios de infierno "más respetuosos con los animales". ¿Desde cuándo hay respeto en el uso y esclavitud?]

Y aquí viene el párrafo "magistral", el que lo dice todo, el culmen de la estafa:

"Dado que el fin del uso de jaulas exigirá cambios en los sistemas de explotación actuales, la Comisión estudiará las consecuencias socioeconómicas y medioambientales de las medidas que se adopten y los beneficios para el bienestar de los animales en una evaluación de impacto que se completará antes de finales de 2022. A este respecto, se llevará a cabo una consulta pública a más tardar a principios de 2022. La Comisión estudiará si es viable esforzarse por que la legislación propuesta entre en vigor a partir de 2027."

[Sangran los ojos, sí, al leer el final del anterior párrafo: "se llevará a cabo una consulta pública a más tardar a principios de 2022. La Comisión estudiará si es viable esforzarse por que la legislación propuesta entre en vigor a partir de 2027." Tal cual dicen ¡No es seguro! Ni siquiera esa estafa de humo (porque quitar jaulas en un encierro de animales hacinados, es poca cosa porque el martirio y el horror son parecidos o iguales, ¡pero ni eso!) aseguran poder entregarla, porque como dicen, mediante "consulta pública" se estimará si vale la pena la cosa. Y "La comisión estudiará si es viable ESFORZARSE por que la legislación propuesta entre en vigor a partir de 2027".

No es necesario añadir nada más sobre el asunto. Sólo que todas las grandes campañas bienestaristas de parecido cariz son lo mismo, humo, burla a la mínima inteligencia, sobre todo burla y mofa a los desdichados animales. Y lo peor es que la mayor parte de los animalistas acogen estos inventos -perpetuadores del inmovilismo, porque pareciendo que se hace algo, los demás permanecen a la espera- como si fueran cosas grandes y relevantes.

Entiendo claramente que porque es más sencillo firmar en una petición desde tu casa para algo que no se sabe bien qué es pero que se presenta como para el bien de los animales explotados y martirizados, que hacer algo efectivo que supone un mayor esfuerzo. A autoengañarse es de las primeras cosas que se enseñan en los colegios, para soportar la vida (en el insoportable universo humano), autoengañarse y engañar, para trepar, para ascender, ¿hacia dónde? El éxito, lo llaman. La palabra éxito también la usan cada vez más ligeramente los animalistas.

Cuesta más moverse, actuar, luchar de verdad porque a los animales les sea restituida su libertad, su mayor derecho, la vida, para YA. (Como pidió la antiesclavista Elizabeth Heyrick con respecto a la esclavitud negrera y cuando el movimiento antiesclavista se estaba plegando a una liberación progresiva, ella escribió el panfleto, muy pasado de mano en mano y leído: «Abolición inmediata, no gradual»).

Algunas de las entidades españolas que vendieron como algo bueno esta campaña zafia, sucia y tan vergonzante son Adda, Faada, Anda, AnimaNaturalis, Avatma, Compassion in World Farming, Equalia, Pacma e Igualdad Animal. Pero hay muchas más, muchos más monolitos de humo como éstos. Traidores, traidoras.

Para terminar esta entrega de una historia del animalismo español (quien quiera leer los anteriores capítulos pueden hacerlo en esta misma sección, a través de las anteriores 11 entregas), debo explicar que para cerrar el apartado anterior a éste, el de la acción directa, pedí me escribiese su testimonio de acción a una animalista que intentó apagar los cuernos de un toro embolado con arena, su hecho fue muy conocido y aplaudido, pero después de insistir y ella confirmarme que lo haría, no me envió nunca su relato escrito. Tal falta de formalidad no es únicamente inherente a los animalistas sino al español promedio, al humano actual diría. Cada vez se busca realizar el menor esfuerzo para lograr resultados más rápidos, y no se cree en avances reales sino sólo en los etéreos. Probablemente esta persona sea de las que firmó en este empeño de "No más jaulas" en la explotación ganadera, pero no ha contribuido en esta historia del animalismo, que puede poner en evidencia su realidad y sus quistes que tienen detenida, encamada, virola, la lucha. No obstante nosotros seguiremos adelante.

A esta chica, de cualquier forma, le doy las gracias por su acto, porque yo creo que el toro que ya no está entre nosotros, que en esa "fiesta" en Medinaceli que ocurrió hace años y donde la chica se acercó al animal para intentar mitigar su dolor, ese animal sintió, quizá por única vez en su vida, que alguien le quería escuchar, que alguien le quería decir algo verdadero, que alguien quería luchar por él de verdad y de una.