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Per Ángel Padilla
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La lucha animalista en España: presente y porvenir XVIII

  • Martirios a los animales en las calles y puertos de España

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A continuación detallaré algunos (son infinitos; reunirlos todos, además de tedioso, porque muchos de ellos se producen con especies idénticas y parecidas humillaciones, es imposible) de los más variados martirios a que son sometidos los animales en las distintas "fiestas" que se producen durante todo el año en España. Animales de distintas naciones naturales, del aire, del agua, de la tierra, de los verdes valles, son conducidos a la burla y la muerte sólo por no ser humanos (así, sin más; como cuando se mataba sin más a las mujeres sólo por no ser hombres, a los de otro color de piel sólo por no ser blancos, la cosa es para echar a gritar sin cesar hasta que lo metan a uno a un manicomio), y convocada dicha "festividad" en general por el santo o virgen de turno, nos confrontamos contra algo legalizado, y únicamente reglamentado, en aras dicha norma para según qué fiesta garantizar lo que el humano especista llama el "bienestar animal". O sea, que no haya "maltrato". Ya lo sé. Es incomprensible que esto sea así, pero lo es. Usar animales en persecuciones y acosos en calles y plazas, por cientos de humanos en la mayor parte de las ocasiones hasta arriba de alcohol (y otras sustancias), sobre todo hasta arriba de deseo de hacer daño, hasta arriba de sadismo, y lo que hacen, y lo que ocurre con cada animal sometido a esto, es en sí mismo un maltrato de primer orden, es una tortura, es algo por lo que todo un pueblo que en dicha fiesta se congrega y mortifica a los inocentes debería entrar en el presidio en bloque, y para siempre, de lo asqueroso e insoportable a la inteligencia y al amor (verdadero) resultan estas prácticas ni siquiera típicas de cromagnones, sino de algo más descendido, de demonios mitológicos, de cíclopes, de monstruos de cuento, pero esto es la realidad.

Justo cuando escribo estas líneas sufrimos el mes de agosto de 2021 en España, padeciendo la extraordinaria ola de calor tórrido provocada por el anticiclón bautizado como Lucifer (una más de las floraciones destructivas del cambio climático que el humano provoca por su trato demoledor sobre los otros animales del mundo, la destrucción de los bosques y la agostación de las aguas), en este contexto es más fácil hablar de la barbarie diabólica española.

España es el país de la UE con más casos de maltrato animal.

España es como la Comala creada por Juan Rulfo en su escalofriante "Pedro Páramo", en cuanto a lugar "descendido". En el inicio de "Pedro Páramo" el protagonista, de viaje hacia Comala para encontrar a su padre por petición, antes de morir, de su madre, topa con un lugareño (en Comala todos están muertos) y piensa esto sobre Comala: "Sube o baja según se va o se viene. Para el que va, sube; para el que viene, baja".

Algunos martirios de animales en España:

"Marranos al barro", Ceutí (Murcia)

El festejo consiste en tirar a seis cerdos a una gran charca y los participantes se debaten por capturarlos. Antes de echarlos a la charca, los animales eran engrasados para dificultar el poder agarrarlos, con lo que el estrés, lesiones y torceduras de miembros de los cerdos eran constantes. El premio consistía en el propio cerdo vivo que los ganadores mataban ellos mismos. Esta vergüenza fue prohibida hace poco, por fortuna, en 2017 gracias a la presión animalista.

"Patos al agua", Sagunto (Valencia)

Desde un barco se lanzan patos en el agua del puerto para que los vecinos de Sagunto los atrapen a nado. Esta barbaridad se realiza cada 15 de agosto de todos los años en el Puerto de Sagunto, Valencia.

En la publicación "Atlas Valencia" de 15 del ocho de 2014 se dice: "En la localidad valenciana de Sagunto, el Ayuntamiento ha vuelto a desafiar la prohibición de una de sus fiestas más populares: la suelta de patos vivos. Ciento diez patos al agua, eso sí, bajo la estricta supervisión de un veterinario y la promesa de los participantes de no hacerles daño al atraparlos. La suelta de patos fue denunciada por los defensores de los animales y una sentencia les dio la razón, pero parece que los vecinos no están dispuestos a renunciar a la fiesta y desde el ayuntamiento prefieren pagar la multa. Sólo un año, en 2010, cumplieron la ley soltando patos de goma."

Veremos en todos los casos de "Fiestas" con animales indefensos de España que sean legales o no, hayan sido ilegalizadas o no, se siguen realizando la mayoría de ellas en forma clandestina, sin persecución policial alguna.

"Batalla de ratas muertas", Puig (Valencia)

De diario "Público" 31 de enero de 2018: "Una vez al año, los lugareños se enzarzan en una batalla en la que en lugar de lanzarse tomates -como hacen 50 kilómetros al oeste, en Buñol- se arrojan unos a otros cadáveres de ratas. Esta "fiesta", que en su día catalogamos como "la más asquerosa de España", conmocionó en su día al periodista de Wall Street Journal que intentaba desentrañar la inveterada costumbre tan española de maltratar al menos un animal para honrar a un santo."

Cabe destacar que, para que estos imbéciles se lancen las ratas muertas entre sí, previamente han debido matar cientos de ratas. ¿Cómo lo han hecho? ¿Dónde? Y después se lanzan los cadáveres de los animalitos entre sí, en algo que llaman batalla...

"Luminarias", caballos de fuego, San Bartolomé de Pinares (Ávila)

Dejemos que explique (de manera entretenida y edulcorada para que resulte como un cuento dócil y alegre, lo hacen para atraer turismo) en qué consiste esta aberración la web "Cultura y Turismo" (en España): "El fuego siempre ha simbolizado al sol, el calor del hogar y la vida. Muchos ritos paganos prerromanos coinciden con el solsticio del invierno, cuando el sol empieza a nacer, y el solsticio de verano, cuando alcanza su máxima presencia. Las Luminarias se sitúan en el solsticio de invierno, relacionadas con reminiscencias celtas del pueblo vetón que habitó esta zona.

»La fiesta se basa en el rito de la purificación, en la oscuridad de la noche, caballos, burros y jinetes cruzan grandes hogueras con el fin de purificar sus espíritus. Hacer saltar animales por las hogueras con el fin de purificarlos y de aumentar la fertilidad y la salud de sus jinetes. En una zona ganadera, la incorporación de animales que han sido hasta hace poco medio de locomoción, transporte y trabajo toma significado.

»Durante la Edad Media se adaptan los ritos paganos a las prácticas cristianas, cambiando de significado, aquí San Antonio se convierte en protector de los animales.»

Después de leída tamaña imbecilidad que atenta a la inteligencia más básica, sólo es importante destacar lo que todos sabemos y los habitantes de ese lodazal llamado población hacen como que desconocen: que los animales experimentan aversión al fuego, al cual procuran no enfrentarse. De lo que se deduce, obviamente, que atravesar hogueras de altísimas llamas para ellos es una tortura descomunal a la que los abulenses llaman fiesta.

"En España de cada diez cabezas, nueve embisten y una piensa." Antonio Machado

"Toros enmaromados", Benavente (Zamora)

Hay que decir que son miles los distintos festejos realizados con toros en España. En general, cada uno realizado en honor a un santo. El Toro Enmaromado de Benavente se realiza en honor a la Patrona la Virgen del Consuelo. Consiste en conducir a un toro sujeto por una cuerda durante casi dos horas por las calles de Benavente, entre las burlas, humillaciones y maltratos variados de los vecinos.

Tomo prestado, por la importancia del relato, el de un testigo de un toro sometido a este castigo del "toro enmaromado", que publica Pacma en su web:

«El encierro ha durado una hora y cuarenta y cinco minutos. Solo en llegar a la primera argolla Pitarroso ha tardado más de quince minutos y ya parece derrotado. Las calles están abarrotadas, hay gente mirando en los balcones, ventanas, azoteas, locales a pie de calle; le persigue un bloque de corredores por detrás y le rodea otro por delante. Todos hacen ruido. Cuando le tensan la maroma a través de la argolla se le oye jadear. Recula continuamente, como intentando alejarse del principio de la maroma. Cuando sueltan la argolla se arranca de frente y no puede avanzar ni diez metros porque le bloquean de un tirón desde la izquierda. Se vuelve a arrancar de frente y se para él solo a los veinte metros, como si hubiera aprendido que si se defiende le van a tensar la maroma. Le citan de todas las maneras posibles, se le acercan a un metro y Pitarroso recula. Recula hasta que tiene el culo contra la pared. Por cada veinte metros que corre se bloquea diez minutos. En esos bloques de diez minutos los corredores se relajan. Uno mira el teléfono con una mano mientras sujeta la maroma; otros directamente llaman por teléfono. Son diez minutos en los que se disipa la adrenalina y se seca el sudor del último sprint. Cuando por fin arranca, los corredores están despistados, unos corren mirando hacia detrás, otros corren sin mirar. Este ritmo al final deja ocho heridos, tres por asta, y dos de ellos graves, según El Correo de Zamora. La organización tiene que acortar el recorrido para que no se haga de noche y se saltan la segunda y la tercera argolla. Pitarroso se resiste hasta el final. Pero no puede impedir que lo metan dentro. Dentro del matadero, el final del recorrido del Toro Enmaromado».

"Rapa das bestas", Galicia

Según Silvia Pato, en La Voz de Galicia en 27 del 5 de 2019: "Uno de los eventos más tradicionales de Galicia es la Rapa das Bestas. En este acontecimiento que se celebra con carácter anual, durante la primavera y el verano, en distintos sitios de la comunidad, se juntan y conducen las manadas de caballos salvajes de determinadas zonas de montaña, hasta los recintos conocidos como curros, para proceder a cortar sus crines y marcarlos."

No creo sea necesario aclarar que caballos salvajes que estresados son conducidos mediante engaños de la montaña a los curros (embudos humanos), donde a la fuerza bruta un montón de gañanes les cortan las crines, se les suben encima, los sujetan entre decenas, apelotonados los caballos entre el gentío y el griterío, no hay que decir, digo, lo evidente. ¿Habría que calificar algo así con adjetivos que no contuvieran desprecio hacia el ser humano y la motivación que encuentra siempre en humillar a los animales inocentes? Tengo claro desde hace años algo: el humano humilla porque es un ser humillado. Es un ser frustrado, ve con amargura el mundo porque es un monstruo. Un monstruo cuyo juego mortal (jamás vive) es perseguir ángeles y destrozarlos bajo los cielos en el silencio del mundo.

"Carrera de gansos", El Carpio de Tajo (Toledo)

En honor del Apóstol Santiago es este calvario animal. No dejamos de asombrarnos cuán creyentes en "lo celeste" son estos humanos y qué poco valor y respeto le tienen a lo vivo, a lo tangible, a lo sintiente. Estamos, verdaderamente, ante idiotas profundos diplomados y ante cafres y ante sádicos inaguantables. ¿Había que decirlo? No hacía falta, pero me recreo.

Así se realiza este infierno animal: Montados sobre caballos adornados con lazos y escarapelas, los carpeños (habitantes de El Carpio) que participan deben conseguir a la carrera arrancar la cabeza del animal [el ganso] tirando con fuerza hasta lograr separarla por el cuello.

Así lo explica en El Confidencial (25/7/2017) Borja Rodrigo: "El ganso cuelga boca abajo de una cuerda atada a sus patas y tensada entre dos postes colocados en la plaza del pueblo. Las carreras se suceden una y otra vez hasta que alguno de los jinetes consigue decapitar a la fuerza al animal.

»Entonces, como vencedores, los participantes —siempre deben ser descendientes del pueblo— que logran arrancar la cabeza del ave se reúnen con sus familiares para celebrarlo, portando la cabeza como trofeo y símbolo de honra. Entonces se baja el cuerpo del ganso, y vuelta a empezar.

»El ritual de la fiesta comienza a las 10 de la mañana: primero aparecen unos músicos que, a ritmo de clarinete y caja, interpretan "la música de los caballos". Detrás les siguen los participantes, que dan tres vueltas a la plaza. Pero no es hasta las siete de la tarde cuando tiene lugar el descabezamiento. Y "habrá tantos gansos como el hermano mayor decida", explica a este diario el socialista Germán Jiménez, alcalde de El Carpio de Tajo."

"El apedreamiento de Judas", Robledo (Madrid)

Cada Domingo de Resurrección, se cuelga de un poste a un muñeco en representación de Judas para lanzarle piedras.

Junto a ese muñeco hay colgados diferentes cántaros en los que se meten animales. Al romperse con el apedreamiento de los vecinos, los animales caen contra el suelo, que es lo que provoca jolgorio a los presentes.

Inicialmente se introducían en los cántaros situados al lado del muñeco gatos y ardillas. Ahora los cántaros se llenan con confeti, caramelos y palomas.

Esta lúgubre y cruel "fiesta" ha sido denunciada constantemente. En Efe: Verde, en noticia de 14 de abril de 2014, podemos leer lo siguiente: "La Asociación Nacional para la Protección y Bienestar de los Animales (ANPBA) ha emprendido acciones legales, a las que se han sumado el Defensor del Pueblo y el Ministerio de Medio Ambiente, para evitar el maltrato a palomas durante el festejo de Domingo de Resurrección en la localidad madrileña de Robledo de Chavela. [...] El daño se produce durante un espectáculo popular organizado por el Ayuntamiento de Robledo de Chavela y conocido como “el Judas”, que consiste en colgar a una altura elevada un monigote disfrazado como un personaje conocido pero desprestigiado o poco querido, rodeado de varios cántaros con palomas vivas en su interior."

Esta "fiesta" comienza de esta manera:

Al grito del pregonero de “¿Quién te mató? ¡Aquel! ¡A pedradas con él!”, los asistentes comienzan a arrojar piedras contra el muñeco y las vasijas en cuyo interior están las palomas.

Cuando en "Pedro Páramo" el protagonista le pregunta a su acompañante hacia Comala en el inicio de la novela si conoce a su padre, a Pedro Páramo, éste dice que sí. Entonces le interroga sobre él, le dice: "¿Quién es?

El lugareño responde: "Un rencor vivo".

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