Inés duerme siempre ya con los ojos abiertos
Inés, ciérralos ya,
nadie va a venir,
nada va a pasar.
La gata Inés no logra dormir,
las sombras siempre la acechan.
Donde se encuentra ahora
no puede dormir la siesta.
No puede cerrar los ojos
y eso que está muy cansada.
Pero vigila los cielos,
no vaya a volver la bala.
Inés, ciérralos ya,
nadie va a venir,
nada va a pasar.
Cuando Inés estaba viva
sonó un disparo en el aire,
Inés moría en el suelo.
No le asistió ningún fraile.
Triste el mundo de los gatos,
que viven rogando cielo,
que mueren llorando pan,
barridos por algún trueno.
Y truenos somos la gente
que aún vemos este cielo,
vamos a armar un jaleo
por que abandones tu duelo.
Una canción de alegrías.
De abrazos en tu memoria.
Podrás cerrar los ojitos,
soñar que aquí te querían.
Inés ya cierra los ojos.
Juntos haremos Justicia.
Tus ojos ya nos son verdes:
eres la senda y el día.
Vendrá un caballo azul
a tirarte piropos.
Viene un caballo azulado
para tirarte piropos.
Inés, ciérralos ya,
nadie va a venir,
nada va a pasar.
[Inés era una gatita negra de colonia callejera que era alimentada y cuidada por voluntarios. El día ocho de mayo de 2020 un balín disparado desde las casas cercanas impactó en la cabeza de la gata, mientras la pequeña paseaba inocente por el descampado de enfrente de la hilera de fincas bajas de la calle Músico Francisco Burguera, del pueblo de Alfafar (Valencia). Conducida de urgencia al veterinario por voluntarios, falleció después de una larga agonía. El delito ya ha sido denunciado en el Seprona, y en las redes se están preparando homenajes y protestas para Inés, con los hashtag #TodassomoslagataInés, #YotambiensoylagataInés, coordinados por el movimiento de apoyo y lucha por los gatos Escuadrón KAT y la asociaciación ADAT.]