Se estrena "Chick, el pollito", Capítulo 3 de "Pigter Detruh", una serie de concienciación animal creada por David Sancho Sánchez
Quiero comenzar este artículo en que hablo del querido cerdito Pigter (muy querido ya, por muchísima gente, tanto por niños, a quien van destinadas sus aventuras de dibujos animados, como por adultos, a quien nos encanta), con la canción con que comienza el tercer capítulo que acaba de salir a la luz de la saga Pigter Detruh, de David Sancho Sánchez. Los animales rescatados en un santuario, con Pigter, cantan así:
"Yo soy Pigter
y quiero ser tu amigo.
Vente conmigo a aprender.
Hay tantos animales,
todos somos iguales.
Sólo buscamos la felicidad.
Un mundo perfecto puede ser real.
¡Si tú nos ayudas muy cerca estará!"
Pigter DeTruth es una serie de animación dedicada de forma exclusiva a tratar de acercar el veganismo a los más pequeños. Muestra imágenes de lo que ocurre en la agricultura animal, pero no contiene imágenes explícitas. Se ha creado bajo el sello de 2 Beats Animation. El lema de la serie es: "Sólo educando a las futuras generaciones podremos cambiar el mundo"
Es importante mencionar que todos los capítulos de Pigter Detruh pueden verse libremente en el portal youtube, donde están publicados para usarse como pedagogía en familia tanto como en centros escolares o en encuentros de cultura orientada en valores hacia los derechos de los animales.
Considero importante para quien no conozca la serie, contar algo sobre los dos primeros capítulos, antes de hablar del Capítulo 3 - Chick, el pollito.
CAPÍTULO 1 - MI HISTORIA
"En su primer capítulo, Pigter DeTruth introduce su historia, sus orígenes y el viaje junto a su familia al "peor lugar del mundo". Explica nuestro papel -decisivo- como consumidores y cómo podemos ayudar a los animales, empezando por nuestra alimentación."
En el capítulo me llamaron la atención estas frases, de las muchas tiernas y directas dichas por el cerdito Pigter: "Éramos muy felices [...] Hasta que un día todo cambió" [Nos subieron a un camión]... llegamos a un lugar oscuro, al que llaman El Matadero..."
Afortunadamente, Pigter fue un animal que se salvó de todo aquello (unas manos lo salvaron), como a los demás habitantes del santuario desde donde nos narra la vida animal entre humanos, de los animales explotados, lo llamamos Holocausto animal, y es la peor abominación generada por el humano en su paso por la tierra, aparte de la destrucción medioambiental.
Es importante decir que son muchas las personas que colaboran altruistamente para que cada capítulo salga a la luz impecable. Las voces de los personajes son magníficas, los sonidos, ruidos y músicas escogidas para que aparezcan en tal o cual momento de las distintas secuencias, están guiadas en forma magistral para desembocar en un paquete de animación infantil educativa en valores animales de primera línea.
Ninguno de los capítulos dura más de cuatro minutos. Eso es genial. Esto es porque todo está pensado para la mente de los niños, además es tema algo duro para ellos, y cuanto más fácil pase la historia, bien pensada escogiendo los momentos más adecuados para entender el sufrimiento de cada animal de explotación, más se dará en la diana, los niños vivirán el visionado de unos dibujos animados... de lo más distintos que hayan visto nunca -y sabemos, y está constatado con estadísticas que se han hecho- lo agradecerán. La infancia es el estadío humano en que más nuestra mente se interroga sobre el mundo y sus problemas o desafíos, y donde muchas de esas dudas no son resueltas por los adultos, por los estigmas y clichés culturales que silencian la verdad en cada época, toda época tiene sus verdades incómodas. Sócrates dijo "La mentira gana bazas, pero la verdad gana el juego."
Llegamos al segundo capítulo, "¡Conocemos a Cowie!". Pigter nos avisa de que quiere visitar a un amigo que está triste, Cowie, es un ternerito.
CAPÍTULO 2 - ¡CONOCEMOS A COWIE!
El ternerito Cowie le cuenta a Pigter que no quiere jugar, al Pigter invitarlo a ello, a ver si se alegra. Cowie le revela "Hace mucho que no veo a mi mamá". Dice, tan triste, que les separaron muy temprano, nada más nacer, prácticamente. A su madre le colocaron unas máquinas horribles con las que les extraían con dolor la leche de las ubres, la leche que era para Cowie, y a Cowie lo encerraron en una jaula muy pequeña donde no entraba casi la luz, habían muchos más como él, cerca unos de otros, cientos de encerrados terneritos tristes y callados. (La carne blanca del ternero que compra el consumidor, por ese aspecto rosáceo casi blanco que reclama como idóneo, se consigue encerrando a los terneros sin que les dé el sol en momento alguno de sus vidas.)
Afortunadamente, Cowie también fue uno de los animales rescatados, Pigter le anima a quedarse entre ellos, después de contarle con detalle, a la pregunta de Cowie de si alguna vez terminará esa pesadilla, que confíe en que sí. Y aquí viene una de las frases que hacen que estos dibujos no sean en nada "agresivos" sino que educan sin ira, sin rencor, para comenzar desde 0 construyendo un mundo mejor desde el amor. Pigter explica a Cowie que "el ser humano no es malo sino que sólo comete errores". Y que pronto se dará cuenta y dejará de realizar lo injusto, porque, además, como sustitutos de la leche hay un montón de productos en el mercado. Así, Pitger, detalla la ruda realidad del sufrimiento animal, y la inutilidad de éste, puesto que lo que llega al mercado de tales sufrimientos, dichos "productos" pueden ser sustituidos por otros, que son de origen vegetal y además, mil veces mejores para la salud humana.
Ahora vayamos al capítulo recién estrenado, tan esperado por los seguidores de Pigter:
CAPÍTULO 3 - Chick, el pollito
Chick es un pollito que irrumpe de un huevo fecundado, se arrima a su madre, feliz, y ambos se duermen calentitos. Al despertar, Chick ve que su madre está enferma y que no aguanta más, y se aleja de allí turbado y apenado al ver que su madre ha muerto. Entonces se topa con Pigter y le cuenta, con estupor, lo que ha pasado. Pigter lo consuela como puede y le explica que lo que le ha ocurrido a su madre es igual para millones de gallinas en el mundo, mientras le narra esa realidad se suceden imágenes de gallinas en hacinamientos y enjauladas. Nuevamente las músicas, las voces, los efectos de sonido y las imágenes empleadas para tal o cual momento dragatúrgico, supremo todo, perfección absoluta. Cada capítulo en todos sus detalles está cuidado al extremo. Las imágenes están llenas de colorido, son dibujos animados, pero aquí la gravedad de lo ingenioso de la propuesta, entre todo el atrezzo de unos dibujos animados como tales, se ve lo que un niño no puede saber a través de otros medios: en las imágenes -irisadas y con música- lo ve, se da por enterado.
Pigter nos interpela a todos. "En el mundo hay ya alrededor de siete mil millones de habitantes humanos, y [se calcula, tirando por lo bajo, que hay por toda la Tierra enjaulados en el infierno de la explotación] 70.000 millones de animales de granja"
"Hacerle daño a los animales también está dañando a la Tierra. Y si no paramos pronto, ¡nos quedamos sin planeta!"
NOTA FINAL
Para cualquier comunicación con el director de la serie, se puede escribir a su perfil de facebook, o, por e-mail, a pigterdetruh@gmail.com.
Hace poco David publicó en sus redes este llamado:
"¿Eres educadora o educador?
Creemos que sólo educando a las futuras generaciones, podremos cambiar el mundo, y esa es la misión de Pigter DeTruth.
¿Te interesa el proyecto? ¿Te gustaría ponerlo en tu aula? Ponte en contacto y te facilitaremos todo el material!