Y entre las llamas, cantan los niños. Joel Sáez (8 años) actúa en Valencia

"She's got a smile that it seems to me.

Reminds me of childhood memories.

Where everything was as fresh as the bright blue sky...".

Así, con estos versos de la canción Sweet child o'mine, de Guns N' Roses, comenzaba a cantar Joel -con una cadencia de voz encantadora y muy personal- el sobrino del conocido músico valenciano Txus Bixquert. Guitarra en mano, sentados tío y sobrino uno al lado del otro, ante un multitudinario público entregado atronaban la maravillosa canción de una de las bandas más hermosas y polémicas del heavy metal internacional, los Guns N' Roses.

Esto fue en la cafetería "Lo infinito", de Xirivella (Valencia), el pasado sábado 16 de julio de 2022.

Y Joel lo hacía, según su tío [Txus Bixquert], en "Su primera vez cara al público cantando, el tío no se corta nada".

Con esta declaración de intenciones culmina en sus redes la publicación del vídeo donde se puede escuchar el cover citado: "Por un relevo generacional en los más pequeños, enseñándoles un estilo de vida y una cultura con historia, que acompañaron a multitud de cambios socioculturales durante décadas y que muchos adoramos lejos del garrulismo que impera en la música vacía actual!".

En la actuación de Txus Bixquert en Lo infinito, también acudieron a cantar y tocar otros músicos, grandes artistas a los que pido disculpas por no extenderme, hoy en este escrito, en ellos -cedámosle el espacio a la nueva promesa-; entre ellos, Manuel Murillo, Alfredo Pla, Jandie Serrano, Miguel Roca, Gemma Giménez, Paco Roig, Alfoni Alba, Juanjo M-Gil Bañuls, y claro, el "enano" (así llama cariñosamente Txus a su sobrino) Joel Sáez.

JOEL SÁEZ

Hablemos sobre ello. La guitarra. La esperanza.

Joel tiene ocho años. En la actuación mostró un desparpajo inusual para un niño de su edad. Teniendo en cuenta que, según nos cuenta su tío, es su primera vez tocando frente a un público, yo vi a un músico tocando relajado y concentrado. Y todo hay que decirlo, ¡toca la guitarra! ¡Y muy bien!

Recuerdo que yo, cuando tonteaba con la pintura, la música y la literatura a partes casi iguales (casi porque siempre he tirado más por la expresión escrita, hasta culminar dedicando todos mis esfuerzos a través de la palabra), que una de mis grandes ilusiones era aprender a tocar la guitarra y componer mis propias canciones. Llegué a comprarme una guitarra eléctrica, un libro de instrucciones para aprender a tocarla, para aprender uno solo en su casa. De hecho, imagino que así habrá hecho la mayoría de los músicos, sin nadie a quien recurrir, rompiéndose los dedos y el alma hasta cumplir el sueño de dominar el instrumento y, por fin, comenzar a sacar canciones.

Nunca aprendí a tocar la guitarra. No tuve constancia, quizá tampoco capacidad mental para aprender a hacerlo, me resultaba confuso, aunque encantador el mundo de las cuerdas, su sonido. Mas quizá, creo, por el arrastre al que me sometía la palabra, dejé de lado esa guitarra, que al final fue a parar a otro domicilio, y ya no sé dónde está.

Sin embargo sabía que, con la poesía, con la novela y el teatro, seguía siendo, en parte, un músico. La palabra tiene música. Los poetas, los bardos, venimos de la música, el bardo, el poeta se eleva históricamente desde la canción. Y luego hubo un hermanamiento (sobre todo en España con la llamada Canción de autor, "nueva canción" o "canción social") entre la poesía comprometida y los músicos comprometidos, nació el cantautor y poetas hicieron poemas para ser cantados y músicos fueron cantores de poemas que merecían ser canción. Música y poesía lo mismo, poesía y música, lo mismo.

Mas yo admiro mucho a los músicos. Un músico compone música, toca instrumentos, canta (en los mejores casos) y realiza las letras de las canciones. Es, creo, de los artistas más completos que se pueden dar, el músico. En concreto, el músico con canciones propias, con sello.

Como es el caso de Txus Bixquert, un músico con sello propio, que lleva luchando toda una vida por llevar, y así lo hace sin detenerse ante nada (pocas tenacidades tan irrefrenables como la suya he observado yo en artistas actuales), sus composiciones a los escenarios. Txus Bixquert atesora un buen puñado de grandes canciones de sello propio. Muy grandes y estremecedoras. Y en el escenario es una bestia. Con su voz, tan particular y, a mi juicio, de las más auténticas y bonitas del rock estatal actual, y su capacidad como músico, toca la guitarra de una manera muy emotiva, siempre conmueve y remueve, asistir a un concierto donde esté Txus, es algo grande.

En mi obra poética "La Bella Revolución", precisamente, volviendo a esa guitarra que es centro -en definitiva- de este discurso, hay unos versos que dicen:

"Quiero aprender a tocar la guitarra

pero no sé

no tengo tienpo

sólo hablaré

pero

quiero aprender a tocar la guitarra"

EN UN MUNDO EN LLAMAS, NIÑAS/OS, ESCUCHAD

En resumen, ¿qué quiero decir con este artículo?

Además de celebrar la llegada de Joel y su huracán musical, que nos dará que hablar. Tiempo al tiempo.

Quiero hablar del fuego. Quería hablar de la llama que nos rodea, en forma de incendios y en el aire, con el calentamiento global. El mundo arde.

Nuestra casa está en llamas (como ya dijo Greta Thumberg -otra niña, que también 'canta', ella lo hace a gritos-, en uno de sus flamígeros discursos). El mar está podrido de mierda. Los animales lloran, sin haber cantado jamás su libertad que en este mundo les es negada.

Joel, yo te he visto cantar, en este hoy tan duro y difícil para todos.

En fin, lo que quiero decir es que sigas cantando. Y sé que hay muchos otros niños que lo hacen. Porque

si tú sigues cantando

es que la vieja canción prosigue, y renovada. El antiguo y nuevo canto tribal abre caminos, y tú lo sabes, ya tan pequeño lo sabes.

Entrará, el Canto, a toda prisión y se hará el cielo más azul. Por gente como tú, decidida. Que da un paso adelante. Gracias, Joel, nunca lo dejes. Porque:

"Ella tiene una sonrisa que se parece a la mía,

me trae recuerdos de mi niñez,

donde todo era tan limpio como el brillante cielo azul. [...] Guns N' Roses - Sweet child o'mine

"Su pelo me recuerda

a un lugar cálido y seguro,

donde como un niño me escondería,

y rezaría para que el trueno

y la lluvia,

pasaran de largo silenciosamente".