Argentina no se casa con China para la muerte
China busca tercerizar macrogranjas de explotación animal en Argentina. Desde que se supo de la terrible noticia, colectivos sociales diversos se han puesto en marcha para protestar sin descanso e impedir que el holocausto animal prosiga su marcha sangrienta girando por el mundo, impune, además teniendo en cuenta que la esclavitud animal en masa para los llamados omnívoros -demostrado ya histórica y científicamente que ese término no se ajusta al animal humano, pues somos más herbívoros, podemos, de hecho, vivir siendo veganos, y más sanos, sobre todo sin que otras vidas mueran para nuestro plato-, que en realidad son meros caníbales, en el término más obscuro y terrorífico del término, por el mal que causan con su torpe y egoísta obstinación; digo, teniendo en cuenta que satisfacer esa demanda le cuesta la vida a 3.000 animales por segundo en el mundo (esa cifra se da pero es claro que son muchos más), y que esa industria de la masacre en masa de vidas genera desastre ambiental inaudito, constatable (la explotación animal genera más contaminantes para la capa de ozono que el tráfico rodado, por poner un ejemplo), Argentina dice No a convertirse en un país más inconsciente respecto a la grave realidad del cambio climático.
Así, el 9 de noviembre del presente año, en el marco de la jornada nacional contra el acuerdo del gobierno nacional con China, distintas agrupaciones políticas y ambientales se concentraron en Plaza San Martin a partir de las 14. Se protestó contra las quemas de los humedales y contra las fumigaciones en los pueblos.
En la tarde de ese lunes, marcharon miles de personas en la Ciudad de Buenos Aires desde el Obelisco a Plaza de Mayo, donde había dispuesto un festival artístico y se instaló una vigilia para reclamar contra el avance extractivista y el acuerdo porcino. Con pancartas, batucadas, banderas, carteles y hasta muñecos, denunciaron el avance extractivo y sortearon el cordón policial dispuesto por la Policía de la Ciudad contra la movilización.
Uno de los artistas que participó en la movilización, Emiliano, explica que "esto va a traer más pandemia, problemas habitacionales, porque implica correr pueblos enteros de su lugar, contaminar y secar ríos, y también el maltrato animal a gran escala. Esperamos que mucha más gente se pueda sumar a esta jornada. Hay 18 provincias activas en este momento, en muchas de esas provincias hoy se activan acampes.”
Plaza de Mayo y decenas de locaciones en todo el país fueron escenario de protestas contra la profundización del modelo extractivista que llevan adelante el Gobierno nacional y los provinciales. La convocatoria, surgida de la Coordinadora Basta de Falsas Soluciones que reúne a cientos de organizaciones, reclamó contra la emergencia socioambiental, expresada en el plan para instalar megafactorías porcinas en el país, los desmontes, la megaminería, el fracking petrolero, las quemas intencionales y demás “resultados” del modelo de saqueo y destrucción que todos los Gobiernos mantienen desde la década del 90.
La Argentina consciente no se quiere casar con la muerte, ni contra un solo individuo (animal humano o no humano) ni contra, mucho menos, holocaustos sangrantes que prosiguen comiendo muerte de muerte de la quema de bosques, toneladas de agua, la ceguera mortal de la ambición del no veganismo se come la vida a grandes bocados. Y no lo vamos a consentir. El cambio empieza desde ti que lees esto, si aún no eres vegano.