La anarquía del gato
Nunca huye,
se oculta.
No le teme a nada,
el concepto de su yo es enorme,
la cobardía es un concepto que no conoce.
Si te quiere
te lo demostrará cuando él lo considere.
Pero cuando lo haga,
sabrás que su amor por ti es perfecto.
Se ha enfrentado durante siglos a las peores pesadillas
y todavía alza la cabeza como Apolo.
Le gustan los lugares altos,
no se fía de nada ni de nadie.
Ese el gran lema de un guerrero.
Su mirada tantas veces se dirige a lo lejos,
parece que contempla un sueño,
quizá eso que sueña es lo que lo mantiene firme siempre,
invicto.
Ni siquiera cuando muere a manos de la escasez o el hombre
se agacha
porque su símbolo de resistencia de día a día de su vida
será imitado por otros gatos
que no temen a nada,
porque han aprendido que es posible vivir siendo valiente.
Unos a otros se miran y se apañan,
son una colectividad
de individuos libres.