Seguro Plus Ultra ¿Seguro?
En nuestra Comunidad de Propietarios tenemos contratado, desde hace años, un seguro de riesgos con Plus Ultra. En nuestra Comunidad, como en todas, los vecinos pretendemos estar cubiertos ante cualquier eventual siniestro de los especificados en el contrato.
En el caso que nos ocupa, el multirriesgo de nuestra comunidad dice que estamos cubiertos de “daños por agua en zonas comunes y privadas al 100%, localización de averías y gastos de fontanería hasta 600 euros.” En la misma póliza se dice Art. 11: “Los gastos ocasionados por la localización de la avería, es decir, la apertura de suelos, paredes y muros que fuese necesario practicar para localizar el tramo de la tubería averiada de propiedad comunitaria, así como el posterior cerramiento de los mismos” “Los gastos materiales y trabajos de fontanería necesarios para reparar o reponer únicamente el tramo de tubería afectado de propiedad comunitaria causante del siniestro, hasta un máximo de 600 euros por siniestro.”
Así lo dice y a mi entender con bastante claridad, pero, además, el agente que intervino en la contratación de la póliza lo dejo claro en su día: “están cubiertos los gastos de averías de agua comunes y privados tanto de localización como de la reparación de los daños”.
Es interesante aportar el dato de que hace un año, en nuestra comunidad, hubo un siniestro: detectamos una pared mojada y daños en un pasillo que el técnico atribuyó a falta de mantenimiento de la azotea. La solución, según él, pasaba porque la comunidad se hiciese cargo de la reparación de las juntas de las rasillas del tejado porque había una “falta de mantenimiento” (argucia muy útil para sacudirse muchos trabajos de reparación). Después de que esté reparado -nos dijo- nosotros nos ocuparemos de los desperfectos ocasionados por el agua. La comunidad de propietarios asumió esos gastos, a indicación del técnico, pero fue un cierre en falso. Explicaré por qué.
Ha ocurrido, aproximadamente un tiempo después, cuando hemos detectado que salía agua por un enchufe hasta formar un pequeño charco en el suelo. Se avisa a la Compañía de seguros a través del agente. El albañil acude, pica dos palmos en la pared y detecta que hay una tubería deteriorada (que no sabe cuánto mide porque ha descubierto, como dije, solo dos palmos) y me dice que se marcha hasta que el perito decida.
Entonces ¡oh sorpresa! El perito me llama para decirme que “en estos casos, cuando la tubería está deteriorada, lo que solemos hacer es dar una compensación al cliente y que sea él quien se haga cargo asumiendo los costes de los daños.” Es una respuesta que me recuerda a la de un amigo mío al que le dieron de baja tras haber avisado de tres incidencias sucesivas. No les interesaba como cliente. ¡Que se apañe!
Como usuario del seguro, he decir que me siento engañado porque me dejan solo para que me lo repare por mi cuenta, asumiendo yo los costes. Me pregunto para qué hemos estado pagando unas cuotas anuales que no son pequeñas. No debería preguntármelo. Las hemos pagado para que la compañía recaude y gane dinero y para ganarlo hace falta que molestemos lo menos posible. Me he dado cuenta de que cuando llega el momento de reparar un siniestro, y la compañía de seguros estima que los daños son elevados, lo que hacen es pagar un importe (que para ellos, en sus cálculos, seguro que es muy inferior a lo que hubieran tenido que pagar de reparar ellos la avería) y asunto resuelto.
Lo normal -digo yo- debiera ser, en estos casos en los que estiman gastos más altos de lo cubierto por la póliza, que realizaran la reparación y facturaran al cliente por la diferencia. Pero así funcionan: se sacuden las pulgas de encima y buscan ganar dinero, también, pagando una indemnización muy inferior al gasto previsto.
Sintiéndome desprotegido y con toda esta información en mi poder he mandado un escrito a los responsables de la compañía de Plus Ultra (oficinas centrales en Madrid -con la indicación que se la hicieran llegar al defensor del cliente- y a los delegados regionales de Castellón y de Valencia). En vano he estado esperando una llamada o una respuesta.
Tengo claro, si no lo tenía ya antes, que estas compañías no están ahí para que se las moleste. Si uno no está de acuerdo ha de acudir al juzgado, y ya se sabe que quienes no tenemos un abogado a nuestro servicio esto es complicado, incierto y caro. Así funcionan estos grandes monstruos y de eso se aprovechan. Me pasó lo mismo con Bankia. No les importan las quejas. No se molestan. Las consideran pérdidas de tiempo y piensan que es mejor que la reclamación la borre el paso de los días. Para que eso no suceda escribo este artículo dejando constancia de lo que ha sucedido.
¿Seguridad? ¿Seguro? Lo único seguro es que hay que pagar puntualmente la cuota acordada.