Un estudiante español en Inglaterra

A cualquier joven le resulta atractivo pasar dos meses de verano en Inglaterra. Sueña con que va a vivir una experiencia interesante y con que va a perfeccionar el inglés que ha ido aprendiendo en sus estudios.

Si además, cumplir esas expectativas no le resulta caro, ya que hay agencias que le ponen en contacto con familias que necesitan ayuda y que están dispuestas a dar comida y casa a cambio de su trabajo  y de unas libras a la semana, demanda y oferta encajan.

La ilusión de viajar a Inglaterra de un joven escaso de recursos va unida a la necesidad de una familia de tener a su servicio a un trabajador por muy poco dinero. Veamos cómo funciona este tema que se le conoce como “au pair”.

La familia inglesa consigue tener a un trabajador “con buenas referencias” para que realice trabajos domésticos y el estudiante  sabe que va a un hogar también “con buenas referencias”: Me pregunto qué son las buenas referencias más allá de que la agencia cribe  a quienes han sido juzgados por haber cometido algún delito, ya que las referencias, de ninguna manera, pueden conocer lo que es la intimidad de una familia en apariencia normal.

Puestas ambas partes en contacto, a través de videoconferencia se ven y tienen el primer intercambio de palabras. Un avión, pagado por el estudiante le desplazará a su destino y allí el ama de casa le señalará los deberes de cada día que pueden ser  estos:

7,30 levantarse

8       preparar el desayuno

8,30  lavar los platos

9       Ir al supermercado a comprar leche, yogures y patatas.

10     barrer y  poner la lavadora

De 11 a 2   free time

…

El estudiante tendrá free time los sábados a partir de las diecinueve horas  y los domingos hasta mediodía.  También a partir de las 19 horas de cada día.

Sí,  y una cama gratis y comida gratis, pero muchas horas al servicio de una familia a cambio de 80 libras semanales, es decir a un precio que está lejos de lo que una mujer rumana cobra aquí por cuidar y acompañar a una  persona mayor. También con derecho a comida y cama.

En un caso que me han contado, el estudiante ha estado con una mujer con un niño adoptado al que han contratado para que lo cuide mientras ella se marcha a trabajar. Había que atender al niño y, además limpiar la casa, realizar compras, cortar el césped y cocinar.

Las tareas se repiten en los diferentes hogares ingleses. Todos tienen común obtener mano de obra, con buenas  referencias,  muy barata.

Una vez metido en casa ajena el estudiante descubrirá qué tareas le han sido encomendadas. A alguno la tarea principal que le han señalado es la de pasear a un perro durante horas, otra la de atender a una persona mayor, otra de cocinar plumcakes con unas instrucciones muy detalladas, otras de acompañar e  intentar distraer a una niña con síndrome de Down Y todo, por un precio muy asequible y un elemental seguro con el aliciente de vivir en un ambiente inglés.

Si el estudiante ha tenido suerte, incluso paseando  a un perro habrá recorrido calles, se habrá sentado en algún Pub a tomar un té o una cerveza y habrá hablado con desconocidos y habrá escuchado el idioma para volver con algo más de conocimiento de la lengua de Shakespeare que le podrá ser útil. La familia inglesa  se quedará satisfecha porque ha tenido  por 80 libras a la semana a una persona a su servicio. Y cuando el estudiante vuelve a casa la agencia ya tiene preparado a otro joven para hacer lo mismo.

Por si cuela anoto mi oferta: busco “au pair” inglés para trabajar en el campo y otras tareas por 300 euros al mes. Le ofrezco cama, tiempo libre y comida basura. En su free time  podrá visitar la ciudad, viajar y aprenderá algo de castellano y hasta alguna palabra de valenciano.