Dimite el concejal que fue blanco de críticas desde el primer minuto

Hoy voy a hablarles de Cristofer del Moral, un joven que acaba de dimitir como concejal del Ayuntamiento de Burriana. Fue  elegido bajo las siglas de Podemos.  Le conozco simplemente por su aparición en los medios. Él, casi estoy seguro, tampoco me conoce a mí, por lo que no nos saludamos por la calle.

Vengo observando que, desde el primer momento en el que fue elegido concejal se  inició una  cacería contra él. Una cacería  que ha ido más allá de la  confrontación partidista. En prueba de lo que digo  reproduzco algunos de los comentarios de lectores aparecidos  en este mismo medio en un solo día, el 4-4-16: “gentuza”, “personaje”, “caradura”, “gran azafato”. Se  ha dicho de él “que no se entera” “siempre está de vacaciones” “no aparece por el Ayuntamiento” “no hay que ser transparentes, hay que parecerlo” “no puede dar ejemplo por lo que ha hecho con su sueldo” “transparente para todos menos para él” “cobra un buen sueldo” “pregunta lo que es obvio” “cobra casi 2.000 euros” “concejal de la indecencia” “no sabe trabajar” “su trabajo no requiere especialidad alguna” “al que le haya votado que se lo lleve a casa” “ahora que tiene pasta se va a visitar Europa” “poner las urnas no es participación” “que dimita por engañar al pueblo” “¿cómo él con el 75% de dedicación puede irse de vacaciones tan a menudo?”

Más recientemente otros decían de los presupuestos participativos que él ha puesto en marcha: “Déjate de bobadas y trabaja” “Otra vez más de lo mismo. Lo de este chico es de juzgado de guardia.” “Mira Cristofer, te pagamos todos los burrianer@s para que nos gobiernes (que muy mal lo haces).” “Pero de esta manera preguntando y preguntando pasa a el tiempo, no haces nada, cobrar sí, y te crees que con esto basta.” “Cuando te presentas a las elecciones y presentas un programa y al que le guste que te vote, pero ahora ya estáis gobernando y sin pegar chapa y sin aplicar el programa. No pierdas más el tiempo con estas chorradas que haces. Trabaja, trabaja....”

No vi críticas similares ni  cuando un alcalde con concejalas interinas y sus parejas se fueron a Luxemburgo gastándose 2.755 euros; ni cuando supimos lo del desplazamiento a Andalucía de uno concejal a ponerle una medalla a un torero; ni cuando se quitaban multas a los amigos; ni en los tiempos en que un alcalde utilizaba la información de su despacho para ver qué huertos “solarinos” había que comprar; ni cuando otro estaba en el despacho para hacer casi nada con Fuster a su lado tratando de limar la deuda recibida. Ni cuando los dos alcaldes, el de la época del despilfarro y el de la crisis, se hacían acompañar de un escolta que era también chofer para llevarles de un sitio a otro. Ni de lo que se llevaban los que cobraban aquí y en la Diputación. Ni cuando nos metieron el embolado de la Papelera. Ni cuando sacaban mordidas de la obra pública. Ni cuando tantos hablaban con respeto y le ponían “Don” a un delincuente-golfo que estuvo en la Diputación años y años a pesar de que se conocían sus tropelías, sus despilfarros y sus manejos.

 ¿Indecente? No pongo le mano en el fuego por Cristofer, porque ya digo que le conozco solo por los medios, pero ¿Indecente? Que alguien me apunte una indecencia concreta. ¿No sabe trabajar y ha sido el impulsor de hacer transparentes las cuentas municipales y ha puesto en marcha los presupuestos participativos? ¿Se va de vacaciones por el mundo? ¿Por haberse ido  al país de su pareja en un vuelo seguramente de bajo coste? (Por si a alguien le interesa añado que yo acabo de ir en vuelo a Poznam. Viaje de ida y vuelta 20 euros).

¿A qué se debe tanta malicia y tanto desprecio hacia un joven de vida nada fácil, que ha sido el concejal que menos ingresos ha declarado, que vive en un alquería familiar, que sufrió un desahucio y que ha trabajado con  resultados palpables? ¿Cuál es su delito?  ¿Lo que se repite una y otra vez de “cuatrocientos euros” para un viaje fuera de Burriana a un acto del Ayuntamiento tras comprobar los funcionarios que no tenía combinación en transporte público para regresar y asistir  al pleno del día siguiente?

¿Eso es todo? Por lo que yo sé, parece que eso es todo. ¿Puede alguien sentado  racionalmente creer de verdad que este joven merece el ensañamiento que ha sufrido? ¿Viene ese desprecio por el hecho de pertenecer a un partido que muchos en su mente, anclada en el pasado, ven comunista-extremista donde solo hay anhelos de trabajar por una sociedad más justa? ¿Viene ante la falta de otros motivos más graves con los que  acusarle?

No se le ha denunciado por cobrar mordidas, ni por dedicarse a la especulación, ni por enchufar a sus familiares a pesar de que sus padres se mal ganan la vida como pueden. Una práctica, la de los enchufados, de la que presumía el tal Don Carlos  y que ha continuado aquí. Los ejemplos están a la vista: Algún concejal ha aprovechado para enchufar  a sus hijos en pareja como funcionarios municipales. Hubo otros que se han dedicado a apoyar, también sin rubor, a empresas de familiares y de amigos. Los ha habido que efectuaban mordidas. Los ha habido que vivían a las órdenes y al servicio  de una empresa constructora.

¿Entonces…? ¿Por qué me han parado en la calle para decirme “¡eixe de Podemos el que han de fer és fer-li tornar els 400 euros que ha robat!”?  ¿Por qué han acumulado algunos tanto odio y tanto desprecio?

En un país cargado de corruptos. En una Comunidad destrozada por el robo y el despilfarro, creo que ha sido muy, muy injusta la crítica  que se ha desatado contra él desde el primer día. Porque una cosa es la crítica política y otra los adjetivos y acusaciones que son claramente mentiras.

Sobran exaltados y faltan otras gafas más transparentes  para ver la realidad, sin distorsionarla. Sobran quienes solo tiene oídos para escuchar a los suyos y ojos para no ver más allá de su ideología.

Al aparecer la noticia de su dimisión hice un comentario en este medio en el que invitaba a la reflexión sobre lo que se ha dicho y escrito en referencia a este joven. Algunas respuestas (que reproduzco con las erratas con las que fueron escritas) no tienen desperdicio: Uno le acusa con un calificativo que no he escuchado hasta ahora: “ser un maleducado” y otro lector habla de moet y de cochazos, añadiendo: “como culminación de un pensamiento comunista que es igual en todos los países: convencer a mentes pobres para enriquecerse a cuesta de ellos. Comunismo puro y duro”.   ¿Se les llama ahora “comunistas puros y duros” a todos los  que en esta Comunidad y en este país nos han convencido para que les votemos, se han enriquecido a nuestra costa, han lucido prebendas como trajes y bolsos de Louis Vuitton a cambio de obtener contratos, se han paseado con limusinas y  han regado su cuerpo con Moët & Chandon y pernoctado en hoteles de cinco estrellas dejando en la ruina a nuestras entidades y a  las arcas públicas? ¿Serán también “comunistas puros y duros” los miembros de la Casa Real y el presidente de la asociación de empresarios?

En medio de tantas voces fuera de tono quiero destacar las palabras de Fuster en el pleno en el que se hizo pública la dimisión del edil: “Más allá de las discrepancias que hayamos podido tener, ha sido una persona con la puerta siempre abierta para escuchar propuestas.”

PD Liberados ya de Del Moral, en nombre de quienes tienen la cabeza llena de miedos y demonios, quiero pedir públicamente al  Ayuntamiento  que devuelva  de inmediato las viviendas, pisos y solares incautados.