Algunos se piden un concejal como regalo de Navidad

 Los actores de la película que se proyecta estos días en Burriana son Manel Navarro concejal de Podemos y Mariola Aguilera, líder del grupo CIBUR, asociación política vinculada a un sector económico  que nació hace 10 años escindido del PP. En la primera campaña electoral quedó patente el poderío de esta formación sorprendiendo a la ciudadanía con un despliegue de medios publicitarios como nunca se había visto antes en Burriana.

Si los hechos que acaban de ocurrir han sido tal como ha publicado El Mundo y el periodic.com, el concejal Manel Navarro, atravesando por dificultades económicas, acudió a la edil para solicitarle trabajo y todo apunta a que ella vio en su debilidad una ocasión de oro para romper un tripartito que según sus palabras “ha generado tanta mierda”.

“Si vas al grupo mixto -se escucha en la grabación- tenemos curro y si no, lo vas a tener muy jodido.”  La oferta es de 2.000 euros al mes en 14 pagas y luego derecho al paro. A esta propuesta se añade la de ir en  la lista electoral de CIBUR en 2019.

El concejal en dificultades se planteó dimitir, algo que no satisfizo a  Mariola, pues  sería sustituido por otro de la misma formación. La solución era que se pasase al grupo mixto para  desde allí plantear ciertas condiciones en la aprobación de los presupuestos con el fin de tener una excusa para tumbarlos  facilitando una moción de censura.

Nada nuevo bajo el sol. El transfuguismo germina sobre la base de que todos tenemos un precio y que ese precio es más asequible cuando el  tránsfuga pasa por dificultades.

Ejemplo de transfuguismo famoso es el que tuvo lugar en Madrid con Eduardo Tamayo y  María Teresa Sáez en lo que se conoce como “tamayazo”. Ambos tránsfugas hicieron su “trabajo” y desaparecieron de la vida pública. Tamayo se dedica desde entonces a hacer negocios inmobiliarios en Guinea Ecuatorial, un país con todos los valores del socialismo que él defiende. También fue sonado el que protagonizó Eduardo Zaplana en Benidorm. A partir de ahí fue alcalde, luego Presidente del Consell, luego Ministro y luego consejero de Telefónica y, a la vez, conspirador al servicio de Aznar. Lo logró gracias a la tránsfuga del PSPV Maruja Sánchez Trujillo que tras aupar  Zaplana a la alcaldía  ocupó cargos de asesora percibiendo 250.000 pesetas mensuales.

¿Y la ideología? ¿Y los principios? Como decía el gran Groucho Marx “Tengo muchos. Si no le gustan  los cambio.” 

Me pregunto hasta dónde puede resistir una persona que, además, pasa por  graves dificultades económicas ante una oferta  que puede solucionarle la vida.

El hecho de que Navarro haya grabado las conversaciones  ha sido tachado por Aguilera como “mala fe e irresponsabilidad”. También diciendo que necesita “ayuda profesional”.

Son muchos los interrogantes que me surgen tras esa noticia ¿Quién o quienes estaban dispuestos a pagar 2.000 euros durante un año al concejal para que se pasara al grupo mixto? ¿Quién o quienes estaban al tanto de esta operación? ¿Había hablado Mariola con otros partidos de la oposición? ¿Qué ganaba ella cambiando el gobierno? ¿Iba a ser ella  la nueva alcaldesa? ¿Estaba dispuesta a apoyar a Fuster? ¿A Ciudadanos? ¿A cambio de qué? ¿Había un pacto? ¿Qué ganaba ella en ese pacto? ¿Qué ganaban los que  estaban dispuestos a pagar 2.000 euros al mes?

 ¿Cuántas personas en difícil situación serían capaces de dejar aparcada su ideología para coger un vaso de agua que mitigue su necesidad de beber? Tengo muy claro que hace falta mucha fuerza moral para resistirse a una oferta tentadora cuando uno la necesita  y estoy de acuerdo en que aquí “se ha generado ¡tanta  mierda!”, pero ¿quién la ha generado?

Pendientes de lo que diga la justicia, es evidente que lo que ha ocurrido es un hecho muy, muy grave que a mí, sin quererlo, me pone siempre al lado de la parte más débil. Si los hechos son como apuntan los Medios evidentemente Manel es una persona con valores, una persona íntegra. La basura está en el otro lado, aunque los amigos de la basura a pesar de las evidencias sigan diciendo tonterías. Mejor -deben pensar- hundir a algunos que no son de los nuestros y verles  en el fango como ya le sucedió a otro concejal intachable políticamente del que pocos se acuerdan, ahora sin casa y mendigando por las calles.

Dices Manel que prefieres comer mierda. Tal vez, pero la comerás con honradez y dignidad, algo de lo que no todos pueden presumir.

TRAS LAS ELECCIONES EN CATALUÑA   ¿Ahora qué?

Están ahí ya las nuevas elecciones en Cataluña y las encuestas apuntan que no van a resolver nada porque estaremos donde estábamos. ¿Y ahora qué? ¿Se sientan ya de una vez a intentar resolver el tema por la vía política? Es decir dialogando como hizo Suarez con el “más que demonio” Santiago Carrillo o como se ha hecho en Canadá o como se hace entre personas civilizadas en una comunidad de vecinos.