13.954 ancianos fallecidos en residencias
El 74% son residencias privadas. Del 26% de las públicas un 35% están cedidas a la gestión privada
Las grandes empresas que gestionan las residencias de ancianos son propiedad de fondos de inversión creados en paraísos fiscales que ocultan el nombre de sus propietarios
Nos estremecen a todos las cifras de personas muertas en residencias de mayores y, para contribuir al análisis de lo que ahí sucede voy a exponer una serie de datos, seguramente no demasiado conocidos. El primero de ellos es que de las 5.000 residencias y 373.000 plazas, la mayoría, están gestionadas por empresas como Domus, Orpea, Vitalia, Home o Colisée.
Domus Vi es líder con 138 residencias bajo su control. Tras la crisis del coronavirus la Generalitat ha intervenido tres de ellas, y en ellas se sitúa el mayor número de fallecidos en Galicia. Esta empresa tiene contratos con Diputaciones, Consells, Mancomunidades y Cabildos. El 65% de su financiación es pública.
Una de las residencias más rentables es Vitalia Leganés. Recibe 4,2 MM de las Administraciones y obtiene un beneficio anual de un millón de euros. En ella han muerto 96 personas. Vitalia la controla desde marzo del 2017 a través del fondo de inversión británico CVC.
¿Qué es una concesión? Una concesión es entregar la gestión de una residencia al mejor postor con una serie de condiciones. Se rigen por la ley 9/2017 de 8 de Noviembre. En esa ley se fijan una serie de exigencias que quien está dispuesto a concursar debe cumplir. Una vez hecha la concesión y adjudicada la gestión, quien la ha logrado está ahí para ganar dinero y, como haría cualquier gerente de hotel, trata de reducir costes bien en personal o en la comida. Con la salvedad de que en un hotel los clientes son más exigentes en las instalaciones y la comida, y los ancianos, por su edad y mucho de ellos con alzhéimer, apenas saben si están comiendo.
¿Quiénes son los propietarios de esas empresas? Ahí esté el gran misterio porque para asombro de quien sea capaz de asombrarse detrás hay fondos de inversión como el CVC ubicados en paraísos fiscales (isla de Jersey), un fondo de inversión que puso 165 MM en seis sociedades para hacerse con el 80% de Vitalia.
Me pregunto qué les importará el cuidado de ancianos españoles a unas empresas que tal vez no saben ni siquiera donde está España. Lo que no tengo ninguna duda es en afirmar que su dinero lo han puesto ahí para ganar más dinero.
Cuando se repite una y otra vez lo de los muertos, entiendo que el debate político se debería centrar en revisar el sistema de concesiones y analizar en qué se ha fallado. ¿Fueron concesiones demasiado laxas? ¿Han faltado inspecciones rigurosas? ¿Qué sucede en espacios cerrados donde las personas, por su edad, no son capaces de denunciar ni de ver delito en el trato que reciben? ¿Qué trato reciben? ¿Es ético que ganen dinero con nuestros mayores fondos de inversión a los que solo les mueve el beneficio? ¿Por qué hay que ganar dinero con las residencias de ancianos?
Todo eso son preguntas que deberían debatirse en el Congreso, en lugar de llenar las paredes del hemiciclo de insultos y acusaciones. ¡Un poco más de análisis riguroso y un poco menos de populismo Señorías que estamos en un momento muy grave!
PD El drama de lo ocurrido en las residencias tal vez saldrá a la luz con el tiempo o tal vez no lo sabremos nunca con detalle. Lo que aquí ha ocurrido dejando 5200 muertos en Madrid, 2000 en Cataluña, 300 en nuestra Comunidad Valenciana y 2000 en Castilla León, en menor grado ha ocurrido en la residencia Wolfsburg en Alemania y allí lo investiga la fiscalía. También en Italia hay una investigación abierta en Lombardía. Aquí, el que la fiscalía ordene investigarlo “es una utilización política del Fiscal General del Estado”.