OPINIÓ
Prensa basura
06/10/2008
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He recibido un e-mail, en el que se me adjunta una carta escrita por Sergio Santana, técnico de mantenimiento de aeronaves de Spanair, relativa a la reciente catástrofe en Madrid, con la salida de pista de un avión de pasajeros.
Tras dar su más sentido pésame y condolencia, a cualquier familiar vinculado a este trágico accidente, tanto de pasajeros como de tripulantes, como profesional cualificado del sector aéreo, da su opinión dirigida a los comentarios de algunos medios informativos que se han venido haciendo después del accidente y que han contribuido a desinformar y crear inseguridad, en gran parte de la sociedad ajena al complejo mundo de la aviación.
Se lamenta que haya algunos que se consideran periodistas profesionales que den noticias basándose en argumentos extraídos de oportunistas que solo buscan protagonismo, haciendo uso de sus herramientas para informar sin datos contrastados, ni mucho menos empíricos, con lo que confunde a la opinión pública y desvirtúan a sus propios compañeros que practican la profesión con rigor y seriedad.
A continuación da una técnica y detallada explicación, a todas y cada una de las preguntas que alarmantemente se hace la prensa: ¿Por qué salió el avión si tenía problemas?. ¿Por qué despegó por segunda vez si habían detectado algo raro?. Son cinco páginas aclarando todas las dudas, de una manera sencilla, clara y concisa, para que se entienda perfectamente por el ciudadano de a pie. Pero, esa información que fue remitida a los medios de comunicación, no aporta ningún dato sensacionalista. Es la verdad de todo lo que ocurrió antes del accidente y la verdad no vende periódicos ni hace subir los índices de audiencia.
Termina el mecánico de Spanair, con un pensamiento y una reflexión: A partir de ahora cuando escuche una información de un campo que yo desconozca, me costará creérmela, en función de quien lo escriba o de quién lo publique.
No hay mayor ignorante que aquel que expone un argumento gratuitamente sin conocimiento de causa.
¿Quién no ha vivido un hecho real y al leer la noticia en la prensa ha sentido la sensación de que él no estuvo allí?.
Otro ejemplo de manipulación informativa lo hemos tenido recientemente con la famosa multa de 1.500 €, a un juez, por no meter en prisión a un pederasta que asesinó vilmente a una indefensa niña. Al enterarme que dicho juez había interpuesto un recurso a la sanción, me pareció que en esa noticia algo no estaba claro. Por la noche, en una conocida emisora de radio, escuche al juez Oubiña, ya jubilado, donde daba cumplida explicación y razones por las cuales la multa era improcedente y que no debería ser sancionado.
Indicó como se regula un juzgado y cuales son las funciones propias de cada uno de sus miembros, sin entrar en la situación de caos actual por falta de personal y sitio físico. Las obligaciones del Juez, del Secretario que es quién recibe las sentencias y las debe hacer seguir en tiempo y forma, de los demás empleados y de quienes son los que nombran a los responsables que se encargan de impartir justicia. Decía que el error se produce por parte del Secretario que es el que no informa al Juez de la entrada de la sentencia, por lo que el segundo al desconocerla no puede ejecutarla y si hay que sancionar a alguien debe ser a este o a quienes lo han nombrado para desempeñar su cargo.
Volvemos a mi reflexión anterior. Que un secretario de juzgado se equivoque, no es sensacionalista, no vende, hay que subir un poco más el listón para superar los índices de audiencia.
Por último, algo que tenemos más cerca, el caso Naranjas, donde de un tiempo a esta parte son muchos los que se rasgan las vestiduras, por el continuo cambio de jueces en Nules, lo que demora las diligencias previas a la ejecución del juicio, degradando para la opinión pública la presunción de inocencia de los afectados, especialmente la del Presidente de la Diputación.
Debo decir que soy totalmente aséptico en mi opinión y que no me motiva ningún tipo de interés partidista. Se leen y escuchan verdaderas barbaridades al respecto, con “pachangas” televisivas y titulares sorprendentes en un periódico de tirada nacional y de tendencia izquierdista, con comentarios que desvirtúan la realidad, condenando de antemano al principal imputado. Yo no sé si será culpable o inocente, esa es una misión que no me corresponde a mí, ni a ningún periodista efectuarla. Es una tarea que corresponde a los jueces y si los están continuamente cambiando, habrá que pedir explicaciones a quien los nombra que según me han dicho es el Consejo General del Poder Judicial que a su vez es designado por el Gobierno de la Nación.
Si el Presidente del Gobierno pertenece al PSOE, con mayoría de miembros en el Consejo General del Poder Judicial y el Sr. Carlos Fabra, Presidente de la Diputación, al Partido Popular, ¿ cómo puede haber “periodistas “ que aseguren que el Sr. Fabra es el responsable de esos continuos cambios?. Ni los unos son tan tontos, ni los otros son tan listos o es que el reportero desconoce los papeles que corresponden a cada parcela del poder político.
Esperar al juicio y a la publicación de la sentencia no vende, tanto si al Sr. Fabra se le considera culpable como inocente. Mientras hay que seguir ordeñando la noticia, hasta la extenuación de la ubre. Ya verán ustedes como el dictamen final del juez será portada de un día y luego..., como dice el refranero castellano: “Muerto el burro, la cebada al rabo”.
Tras dar su más sentido pésame y condolencia, a cualquier familiar vinculado a este trágico accidente, tanto de pasajeros como de tripulantes, como profesional cualificado del sector aéreo, da su opinión dirigida a los comentarios de algunos medios informativos que se han venido haciendo después del accidente y que han contribuido a desinformar y crear inseguridad, en gran parte de la sociedad ajena al complejo mundo de la aviación.
Se lamenta que haya algunos que se consideran periodistas profesionales que den noticias basándose en argumentos extraídos de oportunistas que solo buscan protagonismo, haciendo uso de sus herramientas para informar sin datos contrastados, ni mucho menos empíricos, con lo que confunde a la opinión pública y desvirtúan a sus propios compañeros que practican la profesión con rigor y seriedad.
A continuación da una técnica y detallada explicación, a todas y cada una de las preguntas que alarmantemente se hace la prensa: ¿Por qué salió el avión si tenía problemas?. ¿Por qué despegó por segunda vez si habían detectado algo raro?. Son cinco páginas aclarando todas las dudas, de una manera sencilla, clara y concisa, para que se entienda perfectamente por el ciudadano de a pie. Pero, esa información que fue remitida a los medios de comunicación, no aporta ningún dato sensacionalista. Es la verdad de todo lo que ocurrió antes del accidente y la verdad no vende periódicos ni hace subir los índices de audiencia.
Termina el mecánico de Spanair, con un pensamiento y una reflexión: A partir de ahora cuando escuche una información de un campo que yo desconozca, me costará creérmela, en función de quien lo escriba o de quién lo publique.
No hay mayor ignorante que aquel que expone un argumento gratuitamente sin conocimiento de causa.
¿Quién no ha vivido un hecho real y al leer la noticia en la prensa ha sentido la sensación de que él no estuvo allí?.
Otro ejemplo de manipulación informativa lo hemos tenido recientemente con la famosa multa de 1.500 €, a un juez, por no meter en prisión a un pederasta que asesinó vilmente a una indefensa niña. Al enterarme que dicho juez había interpuesto un recurso a la sanción, me pareció que en esa noticia algo no estaba claro. Por la noche, en una conocida emisora de radio, escuche al juez Oubiña, ya jubilado, donde daba cumplida explicación y razones por las cuales la multa era improcedente y que no debería ser sancionado.
Indicó como se regula un juzgado y cuales son las funciones propias de cada uno de sus miembros, sin entrar en la situación de caos actual por falta de personal y sitio físico. Las obligaciones del Juez, del Secretario que es quién recibe las sentencias y las debe hacer seguir en tiempo y forma, de los demás empleados y de quienes son los que nombran a los responsables que se encargan de impartir justicia. Decía que el error se produce por parte del Secretario que es el que no informa al Juez de la entrada de la sentencia, por lo que el segundo al desconocerla no puede ejecutarla y si hay que sancionar a alguien debe ser a este o a quienes lo han nombrado para desempeñar su cargo.
Volvemos a mi reflexión anterior. Que un secretario de juzgado se equivoque, no es sensacionalista, no vende, hay que subir un poco más el listón para superar los índices de audiencia.
Por último, algo que tenemos más cerca, el caso Naranjas, donde de un tiempo a esta parte son muchos los que se rasgan las vestiduras, por el continuo cambio de jueces en Nules, lo que demora las diligencias previas a la ejecución del juicio, degradando para la opinión pública la presunción de inocencia de los afectados, especialmente la del Presidente de la Diputación.
Debo decir que soy totalmente aséptico en mi opinión y que no me motiva ningún tipo de interés partidista. Se leen y escuchan verdaderas barbaridades al respecto, con “pachangas” televisivas y titulares sorprendentes en un periódico de tirada nacional y de tendencia izquierdista, con comentarios que desvirtúan la realidad, condenando de antemano al principal imputado. Yo no sé si será culpable o inocente, esa es una misión que no me corresponde a mí, ni a ningún periodista efectuarla. Es una tarea que corresponde a los jueces y si los están continuamente cambiando, habrá que pedir explicaciones a quien los nombra que según me han dicho es el Consejo General del Poder Judicial que a su vez es designado por el Gobierno de la Nación.
Si el Presidente del Gobierno pertenece al PSOE, con mayoría de miembros en el Consejo General del Poder Judicial y el Sr. Carlos Fabra, Presidente de la Diputación, al Partido Popular, ¿ cómo puede haber “periodistas “ que aseguren que el Sr. Fabra es el responsable de esos continuos cambios?. Ni los unos son tan tontos, ni los otros son tan listos o es que el reportero desconoce los papeles que corresponden a cada parcela del poder político.
Esperar al juicio y a la publicación de la sentencia no vende, tanto si al Sr. Fabra se le considera culpable como inocente. Mientras hay que seguir ordeñando la noticia, hasta la extenuación de la ubre. Ya verán ustedes como el dictamen final del juez será portada de un día y luego..., como dice el refranero castellano: “Muerto el burro, la cebada al rabo”.
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En Castellon los juzgados van lentos y tienen pocos medios....para Fabra. El señor vicente Vilar,el otro implicado en el caso Naranjax,tambien tuvo otra denuncia, en este caso de malostratos,realizada por su mujer ("socia de negocios" de la mujer de Fabra). Vilar fue juzgado con una velocidad relampaguistica,y fue condenado por malos tratos a 10 años de prision.Como unica prueba,una declaracion de la propia victima, que alegando depresion,no fue a declarar al juzgado,sino que se desplazo un juez a tomarle declaracion en casa de unos amigos (si,en casa de quien estan ustedes pensando). Asi q hablemos con propiedad.La justicia en Castellon no va lenta...va lenta para Fabra.