Unos resultados catastróficos
Ningún pronóstico electoral, ni de lejos, ha acertado en los resultados alcanzados en las elecciones andaluzas. Y estos resultados salidos de las urnas, van a ser el trampolín para que desde las más diversas lecturas e interpretaciones, empecemos una nueva continuidad, donde vamos a encontrarnos con dos realidades que no se pueden evitar por evidentes: La constatación de la pérdida de 14 escaños por el PSOE-andaluz, y la aparición del partido de la más ultraderecha de la derecha, VOX.
Y es a partir de esos resultados, donde nos vamos a encontrar en un escenario preñado de grandes dificultades, no ya para formar el Gobierno de la Junta de Andalucía, sino también para impedir que la derecha más ultraderecha VOX, pueda decidir el signo del próximo gobierno andaluz.
A la hora de buscar las razones que han provocado los resultados obtenidos, son varias a mí entender. En primer lugar, la gran abstención alcanzada, que bien puede atribuirse al clima de confrontación interna vivida por los socialistas andaluces durante las Primarias, y el proceso de los ERES que se está desarrollando. Y de una forma u otra han pasado factura a Susana Díaz.
En segundo lugar, ningún partido ha ofrecido una propuesta de Gobierno y un programa que ocupase el núcleo central de sus propuestas. Lo que ha estado presente ha sido las “expresiones: Todos contra el Gobierno”, y el mantra “Con quien no gobernarían”. Prácticamente ningún partido han dejado de manifestarlo en su campaña electoral.
Esos han sido los ejes que han estado presentes durante la campaña electoral, en todos los partidos. Y llegado el 2-D, el pueblo andaluz, harto de un clima de confrontaciones internas en los partidos, como ha sido el caso del PSOE con ocasión de las Primarias. Y el irreparable deterioro de la derechización del PP. de Casado, han venido a dar como resultado las dos grandes pérdidas de escaños del PSOE y del PP.
El problema ahora, es que las alianzas para formar gobierno, van a tropezar con serias dificultades para conseguirlo.
Porque alcanzar - otra vez – un pacto entre el PSOE y Ciudadanos, tras la ruptura del que mantuvo a Susana Díaz como Presidenta de la Junta, pero roto por Ciudadanos y que provoco las recientes elecciones; es impensable ya que Ciudadanos ha hecho toda su campaña en clave de cargarse a Susana Díaz con la que ha gobernado.
Y con las ambiciones de Rivera, y prisas por llegar a La Moncloa, no parece viable un nuevo acuerdo PSOE-Ciudadanos.
El problema pues, está planteado: Si se quiere impedir que un Gobierno de derechas + ultraderecha (PP, Cs, y VOX) se configuren y decidan el nuevo Gobierno en Andalucía, ya que tienen los escaños suficientes para lograrlo.
O el hacer frente a ese riesgo, desde el PSOE y Podemos con la puesta en marcha de una estrategia política, muy complicada. En la que se lograse la mayoria absoluta entre PSOE, Ciudadanos y Podemos. Teóricamente, los escaños lo pueden hacer posible, si hay visión de Gobierno, y más que eso, de Estado, en estos momentos. Y al apuntar esta propuesta, soy consciente de las grandes “imposibilidades existentes, para su materialización”.
Ya que han sido muy reiteradas las manifestaciones de cada partido, de “Hacer el cambio de Gobierno”, y por supuesto del Gobierno del país.
Pero si no se establecen las vías de entendimiento entre el PSOE, Podemos y Ciudadanos para alcanzar un pacto de Gobierno, serán el PP, Cs, y VOX quienes van a poder configurar con sus mayorías, la “gran alianza de las Derechas de este país”.
Y para mí, la disyuntiva es esa, salvo que después del primer intento de elegir al Presidente de la Junta, y no lograrlo, transcurridos los dos meses reglamentarios sin conseguirlo, se convocasen nuevamente elecciones.
Todas esas son las posibilidades, no exentas de las contradicciones existentes para su materialización, y que se han plasmado a lo largo de la campaña electoral.
Por otro lado, las repercusiones que los partidos PP, y Cs quieren extraer de estos resultados, exigiendo a Pedro Sánchez, la convocatoria de los comicios generales en el país, no parece que vayan a obtener los resultados que persiguen estas fuerzas política.
Desde luego, una de las muchas “triquiñuelas de la derecha y ultraderecha” va a ser día tras día, la exigencia de la convocatoria de elecciones generales, como consecuencia de los resultados alcanzados en los comicios andaluces.
Pero esas exigencias, a mi entender, no van a ser satisfechas, por el Gobierno de Pedro Sánchez, que debe continuar gobernando, como reiteradamente ha manifestado su Presidente.
Estamos pues, ante un escenario de contradicciones y deterioros, donde la principal víctima, ha sido el pueblo andaluz, que previsiblemente harto de situaciones inadmisibles, como la batalla electoralista de cada partido, les ha llevado a tomar la abstención, como la mejor forma de expresar su malestar, porque nadie les ha propuesto nada mejor que lo que tenían.
Ahora pues, de lo que se trata es de recuperar la confianza y la voluntad de ese amplio sector del electorado que en Andalucía se ha abstenido y se ha resistido a votar PSOE, para que no vuelva a repetirse en las elecciones generales del país cuando las convoque Pedro Sánchez.
En el fondo, estas elecciones no han servido para mejorar al del gobierno de Susana Díaz, sino para sumergir al electorado andaluz ante un claro dilema: Y es que el abstenerse y votar en menor volumen las candidaturas del PSOE , lo que ha favorecido ha sido la aparición de un escenario con un nuevo actor, en este caso de la ultraderecha VOX. Ni presagiado, ni que va a ser la solución a los problemas de Andalucía ni que hoy tenemos en España.
Porque estos resultados, lo que nos han puesto a todos, andaluces, catalanes y a todo el conjunto de españoles ante una clara tesitura: O se produce un giro copernicano en las futuras elecciones para lograr la recuperación total de la mayoría PSOE, o va a ser las derechas, las que se impongan en los futuros gobiernos del país.
La lección en Andalucía, ha sido clarividente: O la izquierda PSOE – Podemos se crece desde el entendimiento, ó el riesgo de la recuperación de las “Derechas” lo que ello supondría más recortes y ajustes presupuestarios. Así de claro hay que tenerlo.
Y en esta batalla ideológica, económica, social y política, que tiene que liderar con absoluta firmeza el Gobierno de Pedro Sánchez, hay que volcarse todo el conjunto de la militancia y simpatizantes socialistas en la defensa de las propuestas del gobierno, en el marco de las contradicciones y problemas como el boicot a la acción del Ejecutivo que están practicando tanto el PP como Ciudadanos. Porque solo el PSOE es el que puede liderar, con la máxima unidad la recuperación de la inmensa mayoría del electorado.
Porque, lo contrario, las orejas al lobo, ya se están viendo en Andalucía con los resultados de VOX y las coincidencias políticas con PP y Ciudadanos, que de materializarse, serian cuando se cumplen 40 años de la Constitución, la horrible e indeseable manera de acabar con la Libertad, la Democracia y el Estado de Derecho que contempla la Constitución de 1978.
De las equivocaciones, siempre se debe de aprender. Hoy de los errores comunes de unos y otros partidos, y especialmente de quienes han negado su voto al PSOE andaluz, que deberían extraer conclusiones, que rectifiquen el catastrófico resultado de los comicios andaluces.
Y desde mi modesta opinión, el éxito en esa tarea, lo que no requiere es buscar el “Chivo expiatorio” y creer que con destituciones de tal o cual responsable, se va a solucionar el grave problema que ha venido a agravar los resultados de las elecciones.
El éxito ante tan ardua tarea, lo que requiere es la persistencia en el Gobierno de Pedro Sánchez, en su acción de Gobierno y de denuncia implacable de los objetivos de la derecha en nuestro país.
Eses es el camino que todos los socialistas y simpatizantes tenemos que llevar a cabo. Porque no hay otro, es siempre el mismo, “la Izquierda que lidera el PSOE” frente a los intereses de las “Derechas”.