¿Pero de qué nos quejamos?
Con todo el panorama político reinante en nuestro país, está llegando el momento donde al electorado nos marean extraordinariamente. Entre las encuestas - que ya se atreven a atribuir mayorías al PP en las próximas elecciones – sondeos, y programas de TV como la Sexta y 13TV especializadas en marear la perdiz, no están hartando un poco, bastante.
Y no digamos de las manifestaciones de politólogos – que no se en que universidad les dieron ese título – o las de ex-ministros como José Luis Corcuera que no teme, y no se le cae la cara de vergüenza por el “papelito” que está haciendo en el “abono casi diario a 13 TV”, donde da la impresión que tiene barra libre de tiempo, por supuesto y libertad para decir – con el máximo respeto por mi parte – todas las sandeces que le parecen. Buen servicio está haciendo a la derecha pura y dura de este país, el PP.
Y mientras que nos entretienen así, nadie se le ocurre comentar una noticia facilitada por los datos de la Agencia Tributaria, que apareció en El País, y que me voy a permitir abordarla aún con algún retoque de humor, si me permiten mis lectores.
El título de la noticia era como para enaltecer los valores patrióticos de todos los españoles, pues decía en su encabezamiento:
“La cifra de millonarios españoles, crece un 8% con la recuperación”.
El número de millonarios, no ha dejado de crecer en España ni durante la peor crisis y con la recuperación económica, ha tomado nuevo impulso.
Un total de 508 personas declararon al fisco tener propiedades valoradas en más de 30,05 millones de euros en 2014, según la estadística delo impuesto sobre el patrimonio difundido por la Agencia Tributaria.
La cifra muestra que su número aumentó un 8% respecto al año anterior, lo que supone que 37 personas (les juro que yo no estaba entre ellas), se incorporaron a este selecto club de acaudalados.
El incremento de los que reconocen tener más de 30,05 millones de euros, es el mayor de entre todos los grupos de renta, lo que refleja un crecimiento de la desigualdad social y económica como advierten diferentes estudios de destacados organismos internacionales. De hecho se han duplicado desde que estalló la Gran Recesión, hace casi una década.
Las estadísticas también muestran que los contribuyentes que declararon un patrimonio valorado entre 48,000 euros y 60,000 euros, descendió un 18%.
En realidad se desconoce si han salido por tener menos bienes que declarar, o por lo contrario, porque han aumentado su patrimonio y han pasado al siguiente escalón.
Ante estos datos, yo me pregunto ¿Pero de que nos quejamos los españoles?
¿Por qué Mariano Rajoy no alardea de estos resultados? De los que podría presumir para que le aprueben su investidura, y así no tendrá que cambiar los muebles de La Moncloa.
¿Que no ha habido un incremento del empleo?, qué más da, la ha habido en la cifra de millonarios. ¿Qué más da, si todos somos españoles? podría decir Mariano Rajoy. No me explico lo calladito que tiene esta noticia.
Y una última pregunta, que hasta ahora nadie me ha sabido responder correctamente. ¿Para qué quieren tanto dinero estos ricos?
Porque si es para llevarse todo el dinero al otro mundo, dentro del sarcófago el día de su entierro, no les va a caber todo. Y si lo incineran y le queman todo el dinero con él, va a estar ardiendo meses. ¡Vaya el tiempo que van a tener que esperar los familiares para recoger las cenizas!
Sí, estas líneas, me han dado risa, aunque no es para reírse, el que algunos ex-ministros y “baroncillos” de pocos sesos, pasaran de puntillas por esta noticia y seguirán empeñados en un debate del Comité Federal, aunque la verdad y no tienen valor para reconocerlo, les importa poco que la dignidad y la historia del PSOE se pliegue y favorezca, la continuidad del Gobierno de Mariano Rajoy. Y a ver si de paso nadie le mueve la silla de ellos en Extremadura, Castilla, Aragón, Comunidad Valenciana, Asturias.
¿Pero de que nos quejamos?
