Opiniones y realidades del sistema de pensiones
La crítica situación de las pensiones y de la viabilidad del Sistema Público de Pensiones, con ocasión de los incrementos del 0,25% de las mismas y de la reforma impuesta por el Gobierno del PP en 2013, con la que prolongaba la vida laboral, han provocado numerosas manifestaciones de los pensionistas a lo largo y ancho de la geografía de nuestro país.
Estas han sido justas y necesarias, y lo van a continuar siéndolo – en mi opinión – hasta la consecución de que las revisiones anuales de las mismas se efectúen en función del IPC, y también de que las reformas que necesita el Sistema, para garantizar su viabilidad – como su financiación, entre otras – sean la garantía del mantenimiento del Sistema.
Sin embargo, a mí me da la impresión que se está dando una opinión en la calle, en algunos movimientos sociales e incluso en el Congreso de los Diputados, de que la pensiones en España, son bajas y ello se debe a que nuestra Seguridad Social es mezquina y miserable porque escatima lo que debería dar como pensiones. Y detrás de un popurrí de artículos, y de variadas opiniones se están confundiendo los problemas de las pensiones y del Sistema, y ocultando naturalmente la mala administración del Gobierno de Mariano Rajoy.
Y a mí me parece, que propagar afirmaciones tan equivocas y carentes de argumentos sólidos y reales, es hacer un flaco servicio a las posibilidades de una Reforma del Sistema, sobre la base de la realidad concreta, que es lo que se necesita transformar para lograr la continuidad del mismo, sin provocar los incrementos de los déficits que hasta ahora han provocado por las “Reformas inexistentes del Gobierno de Mariano Rajoy”, que solo se ha dedicado a “parchear el Sistema”, con la reducción de los incrementos anuales al 0,25% y la prolongación de la vida laboral para la jubilación como impuso en el 2013, y que nos ha conducido a la quiebra actual del Sistema.
Y no se deben de confundir las cosas, porque si algo distinguen hoy a las pensiones españolas, es su “Insostenible generosidad”, a pesar de que durante años no se han adoptado ninguna medida para salvar la sostenibilidad del Sistema. Si, que dicho de otra forma, es que la pensión que corresponde a una carrera completa de contribución por el salario medio, es el 80% de este último, mientras que si lo comparamos con las de Francia o Alemania u otros países, la cifra está entre el 40% y el 60%.
El Sistema pues, es muy generoso, aunque si son más bajas las pensiones en España, es porque los salarios son más bajos que en otros países. No hay otra razón de fondo.
Y otro dato quizá, que no se suele tener en cuenta es que los pensionistas españoles, recuperamos todas las cotizaciones pagadas a la Seguridad Social a los 12 años de jubilarse, cuando aún les queda una esperanza de vida de vida de 10 años más.
Pero siendo todos esos datos objetivamente ciertos, los datos más abrumadores, ciertos y muy preocupantes son los que el actual Sistema está en quiebra como consecuencia de que la fuente de ingresos vía cotizaciones, son insuficientes para hacer frente a los pagos de las pensiones, y en consecuencia el Sistema necesita una Reforma que permita solucionar los problemas que hoy producen un déficit a la Seguridad Social. Y sin más: “Hay que garantizar, los incrementos anuales de las pensiones según el IPC, y que a su vez el Sistema sea viable – es decir – sin producir los déficits que ha venido produciendo”.
Pero ese crecimiento sostenido del número de pensionistas y la necesidad de abonarles unas pensiones dignas, es un motivo más que justificado para mantener despiertas las alertas sobre la necesidad del equilibrio de las cuentas Públicas. Pero no han faltado, como ha sido la vía impuesta por el Gobierno del PP, que con su reforma unilateral del año 2013, quienes declararon imposible el cómo pagar las pensiones. De ahí, que todo han sido parches para dejar los incrementos anuales de las pensiones en un 0,25% y alargar la edad para la jubilación.
Si se mantuvieran esas “Malditas medidas” del 0,25%, en el 2035 se perdería un 3% del PIB y más de 750,000 puesto de trabajo. Ese es el “Regalito que nos ha dejado Mariano Rajoy”, junto a una Deuda Pública de un billón 161,750 millones, un 99,55% del PIB.
Abordar pues, la disminución del déficit de la Seguridad Social, los incrementos de las pensiones según el IPC, y la sostenibilidad del Sistema de Pensiones, es un gran reto, un reto gigantesco, que se mide en miles de millones de euros y que se debe afrontar desde la estabilidad política e institucional.
El equilibrio financiero de la Seguridad Social, es necesario recuperarlo para obtener beneficios para el presente y el futuro de nuestro Sistema. Pero un asunto de esta magnitud económica, con un déficit medio anual de 15,500 millones de euros, no se resuelve con una sola medida, harán falta más medidas como la creación de empleo que tiene que ser clave para la solución de otros muchos problemas.
Pero en la situación económica financiera actual, el empleo no sería suficiente para resolver la totalidad del déficit de inmediato, harían falta otras medidas que coyunturalmente facilitase nuevos ingresos. Entre ellas que se procediese a la separación de las fuentes de financiación del gasto, de modo que las cotizaciones se destinen básicamente al pago de las pensiones. Es decir racionalizar el gasto.
Igualmente la inspección de trabajo de la Seguridad Social, en la lucha contra el empleo irregular y el fraude en la Seguridad Social y el “destope” progresivo de las bases máximas de cotización.
Y como es fundamental incrementar los ingresos, habrá que recurrir a los impuestos a la Banca y a las transacciones financieras que hagan posible el equilibrio necesario entre ingresos y gastos, para la sostenibilidad del Sistema.
Porque necesitamos una Seguridad Social económicamente fuerte y para ello hay que corregir los actuales desequilibrios. Para ello, el trabajo es un factor nuclear del Estado de Bienestar. Necesitamos un mercado laboral digno, un modelo económico productivo y un sistema de Protección Social como garantía de un Estado de Bienestar sólido.
Porque llevamos seis años con el Gobierno de Mariano Rajoy interviniendo en contra de la dirección que se necesita para incrementar las pensiones del IPC y salvar a nuestro Sistema Público de Pensiones.
Y ahora, ha llegado la hora de rectificar todas las nefastas medidas del anterior Gobierno. Y yo estoy convencido que el nuevo Gobierno Socialista con Pedro Sánchez de Presidente, lo va a llevar a cabo con el dialogo social y logrando un nuevo Pacto de Toledo.
Los pensionistas debemos exigir los cambios necesarios y en el ritmo del tiempo, que los haga posible. Ahí radica el éxito del conjunto de medidas que salvara a nuestro Sistema de Pensiones y de sus retribuciones mejoradas anualmente según el IPC.