Elucubraciones de los pactos postelectorales
Está sucediendo estos días, que al margen de las propuestas que el PSOE está dando a conocer fundamentalmente Pedro Sánchez en la campaña preelectoral. Los sondeos que están marcando tendencia, han suscitado en los medios de comunicación, la pregunta del millón. ¿Con quién pactaría cada fuerza política?
Porque parece meridianamente claro, que los “Malos deseos de reproducir el pacto PP, Cs y VOX” como sucedió en Andalucía, no se van a poder reproducir para gobernar España, después del 28 abril.
El PP de Casado, se hunde en el peor resultado de su historia. A Casado se le han agotado las pilas, y le quedan pocas posibilidades de recargarlas con el fracaso que va a tener. Porque ni para Presidente del Gobierno sirve, y para continuar de Presidente de PP, va a encontrar quien lo cuestione desde su mismo partido, al alcanzar el estrepitoso fracaso a que lo ha llevado.
Y aunque Cs y VOX obtengan una reducida presencia parlamentaria, el pacto del tripartito verificado en Andalucía, no va a ser posible que estos “Mindunguis” lo hagan posible, para gobernar España.
El problema suscitado estos días, es ver ¿Quién va a pactar con quien? después del 28 de abril.
Yo soy de los muchos que estamos convencidos que en esa fecha, el partido más votado va a ser el PSOE, por sus políticas y porque en los casi nueve meses de Gobierno, sus actuaciones han sido beneficiosas en general para los españoles, y una clara demostración que con 84 escaños se ha podido hacer otra política, radical y absolutamente en las antípodas de las que ha venido aplicando Mariano Rajoy durante sus largos años de su legislatura.
Pero la nueva realidad pluripartidista de la Cámara de diputados, hará necesaria las políticas de negociación y acuerdos, como ha venido demostrando Pedro Sánchez y el Grupo Socialista, para hacer posibles la adopción de medidas de carácter progresista. Y no reconocer e ignorar que el bipartidismo se ha terminado en este país, es un error de grandes dimensiones. Se hace pues necesario, las negociaciones y los acuerdos: “Esa es la nueva filosofía política, que hasta la fecha solo el Grupo socialista y Pedro Sánchez han sabido practicar y llevar adelante”. Y además con resultados satisfactorios.
Y el PSOE, que según confirman las encuestas y sondeos va a seguir siendo el partido más votado, - el 28 de abril - necesita que tenga una mayoría parlamentaria, cuanto más numerosa mejor, va a tener que pactar. Pero siendo desde el Gobierno, el líder indiscutible de un grupo parlamentario socialista, dilatadamente mayoritario para negociar y acordar la pluralidad de las medidas de carácter social y económico progresistas que desde el Gobierno se adopten, con otras fuerzas parlamentarias.
Que nadie se asuste, que nadie se asuste, porque la pluralidad parlamentaria lo exige. El problema no está en el hecho de escuchar, proponer y acordar, sino en lo que se pacta, si beneficia a la inmensa mayoría de españoles, o a la minoría capitalista, financiera que siempre explota a los pueblos. Esa es la cuestión.
El problema lo van a tener Albert Rivera y Ciudadanos que con sus saltos del centro derecha, al reformismo, para ser liberal y acabar siendo prácticamente de la ultraderecha, que lo han conducido a cerrarle la puerta de La Moncloa. Porque después de ese fracaso, y de declarar la imposición de un cordón sanitario a Pedro Sánchez y al PSOE, van a tener que cambiar otra vez de “Tercio ideológico o de denominación”, a Albert Rivera y a Inés Arrimadas les va a hacer falta otra estrategia, porque la utilizada que ellos han impulsado desde Ciudadanos, a los españoles, no les ha convencido mucho.
Y en este “barullo de elucubraciones acerca de quién con quien”, las declaraciones del Secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos acerca de los posibles acuerdos postelectorales, con Ciudadanos, parece que han despertado algunas sorpresas. Pero a mí me parece, que apuntar esas indicaciones desde el realismo evidente del pluripartidismo, solo han mostrado la inteligencia política de Ábalos. En mi opinión sus palabras al respecto han sido muy acertadas y agudas. Bravo Ábalos.
Porque en el fondo las actuaciones, las manifestaciones y las propuestas que hacen algunos partidos en campaña electoral, solo se pueden tomar como los desesperados recursos para conseguir arañar algún voto, pero también como le ha sucedido a Ciudadanos y al PP, a perder más de uno, pues han perdido la batalla.
Pero esas manifestaciones, en el fondo, se diga lo que se diga, tienen como vigencia, la temporalidad, la duración los días de la campaña, pasadas las elecciones y ante la realidad de la aritmética parlamentaria surgida de las urnas. Hay que formar Gobierno, y gobernar buscando soluciones, y estas son mejor alcanzarlas con los acuerdos pertinentes entre distintas fuerzas.
Esa es la cuestión, que todos los españoles debemos tener muy clara. El 28 de abril debemos votar para devolver al Congreso de los Diputados un Grupo Socialista con la mayoría suficiente porque se necesita, y a Pedro Sánchez como Presidente del Gobierno.