La Semana de la Juventud de los 60
A principio de los 60, cuando el peso de la moral de Nacional Catolicismo todavía era importante en la sociedad española, la música y el baile, fueron los medios principales por los cuales la juventud manifestaba las ansias de vivir una vida más tolerante que la que vivían sus padres y abuelos. Mientras en las escuelas se separaba a los chichos de las chicas, con apenas quince años las pandillas de chicos y chicas organizaban “guateques”, donde con entusiasmo cantábamos “Los chicos con las chicas tienen que estar, las chicas con los chicos han de vivir, (…) Las cosas han cambiado, yo soy feliz, los chicos con las chicas pueden vivir”. Mientras en la radio, que era el medio de comunicación, prácticamente único, sonaba la música española, boleros, pasodobles, flamenco etc. la juventud en sus guateques escuchaba música romántica, pop, rock and roll y twist que llegaba del extranjero. Mientras los mayores bailaban con la forma tradicional “agarrados”, la juventud bailaba suelto a ritmo de Twist o Rock an Rol, moviendo el cuerpo como locos.
Gracias al Llar Fallero, la juventud de Borriana y de los pueblos de nuestro entorno pudieron conectar y vivir directamente la experiencia de la música más moderna, desde sus inicios, debido que los conjuntos más populares de momento, prácticamente todos, pasaron por el Fallero. Lo curioso del caso es que la mayoría de la juventud de Borriana, su primera vivencia directa con la música moderna, seguramente, fue gracias a la Delegación del Frente de Juventudes, que era el marco organizativo de la Falange, para la juventud, en el ámbito local. Es decir, eran los que tenían entre sus fines “La educación política, en el espíritu y doctrina del Movimiento y la iniciación al Hogar para las juventudes femeninas”. Dicho de otro modo, su objetivo era garantizar la continuidad del modelo de sociedad que la juventud por medio de la música manifestaba querer superar. Ello fue así, porque al Fallero se entraba a partir de los 16 o 17 años. Pero en la Semana de la Juventud, organizada en los años 60, por el Frente de Juventudes, en el Convent de la Mercé, llamado “Patio Andaluz” para la ocasión, se organizó la Semana de la Juventud, y se dejaba entrar con menos edad a las actividades musicales y bailes que allí se realizaban.
Mi primera experiencia impactante con la música moderna, fue en la Semana de la Juventud del año 1966, por lo que no había cumplido los 16 años. Bruno Lomas acababa de ganar el Festival del Mediterráneo con la canción “COMO AYER” del Dúo Dinámico. Fue anunciada su actuación, y el “Patio Andaluz” estaba lleno a rebosar. Se apagaron todas las luces y comenzaron a sonar las notas de “BE-BOP-A-LULA”, con una potencia de sonido, desconocida para los presentes. Yo, y unas 10 personas más, conseguimos estar sentados en el mismo escenario, así que el exceso de decibelios nos hacía vibrar todo el cuerpo. De momento un potente foco de luz enfocó al escenario, allí apareció Bruno Lomas con su traje blanco inmaculado cantando y moviendo el cuerpo a un ritmo rompedor para aquella sociedad. Así es como la juventud de mi generación, gracias al Frente de Juventudes de Borriana”, empezó a contactar con las nuevas formas de expresión de la música moderna.
Publico la foto porque es del “Patio Andaluz” del año 1966, donde se aprecia la atención de los asistentes con lo que estuviera pasando en el escenario. En el centro de la foto aparece, con su imagen de artista moderno, “Mike El Rata”, que en repetidas ocasiones fue protagonista con sus actuaciones con su grupo “The Ratis Bois”. Acachados, yo con cara de “lela” y mi cuñado Antonio Asensio que fue el primer batería de Los Yaquimas. A la derecha de “El Rata” Pepe Asensio y Seglar. En segunda fila, el primero de nuestra derecha es Javier Boja, segundo Soriano y tercero “Pixorro”. Por esas mismas fechas, aunque se había gravado dos años antes, empezaba a ser conocida entre la juventud española “Que noche la de aquel día”, de los Beatles.
