Mentiras

La terrible noticia de que un Airbus de la aerolínea de bajo coste Germanwings se había estrellado en la zona de los Alpes franceses, mientras cubría la ruta entre Barcelona y Dusseldorf, no nos deja indiferentes y seguro que nos hace cuestionar algunas medidas de seguridad en los aviones.

Es imposible no sumarse al dolor de las familias de las 150 personas fallecidas, de las cuales 50 eran españoles y que en adelante necesitarán de toda la ayuda posible para que al recordar esta semana como la peor de sus vidas, sean capaces de sobrellevar el dolor de haber perdido a sus seres queridos.
La cooperación de varios países en la investigación ha sido crucial para que ahora conozcamos las causas que ayudarán a los familiares en su duelo.

Sin embargo, este suceso me hizo recordar de inmediato tantas otras familias que después de mucho tiempo siguen preguntándose por qué tuvieron que perder a sus seres queridos.

El 26 de mayo de 2003, el vuelo UKM 4230 de UM Air (YAK42) se estrelló en Turquía, fallecieron 75 personas, 62 eran militares españoles. Se abrieron procedimientos judiciales a altos mandos militares por imprudencia y falsedad documental, así también contra el ministro de Defensa de entontes Federico Trillo-Figueroa.

Todavía hoy, los familiares de los fallecidos piden explicaciones al gobierno del PP. Por eso no es de extrañar algunas de las palabras que familiares de las victimas dirigían a los familiares del accidente de Germanwing: “…., empezar el calvario de abogados y tribunales simplemente para intentar saber la verdad. Esa que tanta falta nos hace y que una y otra vez siempre han ocultado a las víctimas los mal llamados "gobernantes" de España… si algo hemos aprendido las víctimas de catástrofes en España es que, además de perder un ser querido, añadimos el dolor de quedarnos huérfanos del Estado”.

El 11 de marzo de 2004, tras un atentado terrorista en la estación de Atocha de Madrid, fallecieron 192 personas, y 1858 resultaron heridas. por entonces siendo Rajoy candidato a la presidencia del gobierno mintió sobre la autoría de los atentados y para ello el PP no dudó en ocultar pruebas, obligar a que determinados medios siguieran su mentira e incluso a dirigir las investigaciones en un sentido. Los intereses políticos prevalecieron sobre los intereses de las víctimas.

El 3 de julio de 2006 una unidad de tren de Metrovalencia que transportaba a unas 150 personas descarriló en una curva cercana a la estación de Jesús causando la muerte a 43 personas e hiriendo a otras 47. Entonces el PP eximió cualquier responsabilidad política, negando la falta de seguridad en la red de trenes y para tal cruzada contra las familias de los fallecidos, utilizó a la por entonces televisión pública Canal 9. Todavía hoy, los familiares piden explicaciones al gobierno del PP.

El 19 de noviembre de 2002 el “Prestige” se hundió frente a las costas de Galicia, el buque sufrió una vía de agua y comenzó a soltar fuel. Francisco Álvarez Cascos era el ministro de Fomento entonces y el que ordenó alejar el barco de la costa, a pesar de que las recomendaciones de los expertos eran de llevarlo a puerto. Mariano Rajoy tuvo que reconocer que el buque expulsaba 125 toneladas de fuel al día, y no como diría anteriormente "unos pequeños hilitos" como "de plastilina". La actuación del Gobierno y la falta de información clara sobre el suceso ocasiono un vertido de crudo que provocó uno de los mayores desastres ecológicos de la historia del país y podría provocar graves problemas sobre la salud de las personas que participaron en la limpieza de las playas.

El 1 de noviembre de 2012 en el pabellón Madrid Arena, propiedad del Ayuntamiento de Madrid, fallecieron 5 chicas durante una macrofiesta. Las múltiples irregularidades llevaron ante la justicia a varios responsables políticos del Ayuntamiento de Madrid, el Partido Popular vetó la comparecencia de la alcaldesa Ana Botella en la investigación interna, así como la de varios técnicos y funcionarios municipales.

El 24 de julio de 2013 ocurrió el descarrilamiento del Alvia que hacía la ruta Madrid-Ferrol, el tercer peor accidente del ferrocarril español desde que se tiene constancia, dejando 79 muertos y más de 140 heridos. Las víctimas siguen reclamando justicia y una comisión de investigación independiente, para saber la verdad.

El 25 de septiembre de 2014 falleció por ébola el misionero español Manuel García Viejo. Había sido repatriado, a pesar de las recomendaciones de los especialistas, quienes señalaban la falta recursos para atenderlos, porque se había cerrado el único hospital de referencia para el tratamiento de infecciosos y enfermedades tropicales existente en España, como parte del plan de ahorro de gasto sanitario de la Comunidad de Madrid con el visto bueno de la ministra Ana Mato. Como consecuencia de la irresponsabilidad en las decisiones políticas, días después fue ingresada una enfermera que había sido contagiada al tratar al misionero.

Tal vez podamos recordar algunos otros casos en los que el Partido Popular ha manipulado, ocultado, destruido, mentido…para justificar la incompetencia o los intereses políticos de sus representantes.

Pero ¿cuántos muertos son necesarios para que políticos con tan poca ética dejen de serlo?