Los contratos del alcalde
Eduardo Dolón, en el pleno ordinario de septiembre de 2021, ante las críticas de Los Verdes, por el bajo nivel de contratación, facilitó los siguientes datos “de cabeza” sobre los contratos gestionados en estos más de dos últimos años, añadiendo que “podrían haber sido muchos más sin pandemia”.
- Adjudicados y resueltos: 108, por 25 millones.
- En trámite de evaluación: 37, por 60,5 millones.
- En tramitación de las plicas y cierre de la licitación: 18, por 100.000 euros.
Sin embargo, como ya demostramos que “sabemos buscar en Google” hemos encontrado que los datos publicados por el portal del contratante del Ayuntamiento de Torrevieja, son muy distintos a lo que Eduardo Dolón inventa en su cabeza y miente por su boca; además de tener muchos matices.
En primer lugar, el total de los contratos adjudicados por el PP en estos 28 meses son 97, por un importe total de adjudicación anual, de poco más de 17 millones de euros. Vamos, lo que vienen siendo 3 contratos al mes más o menos. Más de uno se habrá escaldado, si señor.
Siguiendo nos encontramos que de estos 97 contratos, 14 son contratos menores, adjudicados a dedo por la vía rápida, por importe de 238.000 euros. Todo un ejercicio de democracia “digital” a la que nos tiene acostumbrados el Partido Popular
Además, 22 de esos 97 contratos son de emergencia, por importe de 3,92 millones, realizados también a dedo por la vía rápida, que no se podrían haber realizado sin pandemia y que se ha aprovechado la coyuntura para adjudicarlos con calzador a quien se ha tenido a bien.
Y por último, 20 de estos 97 contratos, por importe de más de 2,7 millones de euros, fueron iniciados por el anterior gobierno de progreso antes del 15 de junio de 2019. Vamos, que casi un 20 % ni tan siquiera han sido cosa suya. Por aquello de la “herencia recibida”, y tal.
Este grado de contratación es casi irrisorio, teniendo en cuenta que Eduardo Dolón ha dispuesto de un presupuesto de contratación para gastos corrientes de bienes y servicios y gastos para inversiones en apenas dos años de más de 289 millones de euros, mientras que el equipo de gobierno anterior dispuso de un presupuesto en 4 años de 218 millones, casi 71 millones de euros menos, que el que ha dispuesto Eduardo Dolón en 28 meses.
Vamos, que algunos hicieron mucho más con mucho menos, y eso sin contar ni con directores generales puestos a dedo para “facilitar” la labor, dinero en el banco, y como no, recordémoslo, mayoría absoluta para hacer y deshacer a su antojo.
Queda claro, por tanto, que cuando uno es inútil ni con todas las facilidades del mundo se puede esconder. Puede que por eso Eduardo Dolón recurra a la mentira patológicamente, por qué lo que la naturaleza no da, Salamanca no lo otorga.