El chiringuito de Eduardo
Los Verdes hemos pedido esta semana la dimisión de Eduardo Dolón, actual Alcalde de Torrevieja, por el supuesto desvío de fondos públicos - cuyos certificados llevan precisamente la firma de esta persona, la que en estos momentos está al frente del gobierno de nuestra ciudad. Dicen los incontables medios de comunicación a nivel local y estatal que, supuestamente (y hasta que no lo dictamine un juez, habrá que seguir diciendo supuestamente para no incurrir uno mismo en un delito), se realizaron desde una institución provincial, concretamente desde la Diputación de Alicante, durante la última legislatura con Cesar Sánchez (PP) de presidente y Eduardo Dolón (PP) de vicepresidente, varios movimientos de grandes cantidades de dinero directamente hacia la caja del Partido Popular.
Dicha petición, la de pedirle a un alcalde su dimisión apelando a su responsabilidad política, parece no haber sentado demasiado bien a muchos de sus seguidores, las redes sociales arden. Pero tengo la duda: no sé si será porque creen en su inocencia y argumentan “con la cara de bueno que tiene...”, o si realmente es porque es un comportamiento habitual, conocido, asumido y por lo tanto aceptado dentro de las filas del Partido Popular, bajo el lema “es que todos los políticos son así”.
Puedo citar numerosos casos de corrupción a nivel estatal dentro del Partido Popular que también parecían estar normalizados, pero que han tenido una sentencia firme para que te puedas ahorrar el término “presuntamente y supuestamente”. De hecho, en Torrevieja contamos con un ex-alcalde corrupto, con todas sus letras, en mayúscula y en negrita si hace falta. Este ex-alcalde acabó en prisión por el amaño del contrato de las basuras. Es el contrato más jugoso de toda la administración municipal porque es el que más dinero mueve y ¡vaya! Eduardo Dolón está tramitando justo ese contrato en estos momentos. ¡Muy tentativo! ¿No creen?
Siendo como sea, tendrá que ser un tribunal quien resuelva y zanje una 'dimisión involuntaria' del Sr. Alcalde de Torrevieja. Como era de intuir, él no piensa abandonar su asiento, ni el del Ayuntamiento ni el de la Diputación. Pero tampoco parece tener intención alguna de justificar el desvío de esos fondos públicos (que no son otra cosa que los impuestos que pagamos tod@s nosotr@s) o simplemente no puede aportar facturas que acrediten el destino real de ese dinero porque tal vez y supuestamente se podrían haber estado utilizando en cubrir gastos del partido que no corresponden, (¿Les suena lo de las campañas con financiación ilegal?). Se habla en los artículos de prensa de certificaciones irregulares, de ocultación de facturas, de incumplimiento normativo, de desvío de dinero a una cuenta en Murcia cuyo titular se desconoce, de cobros en cheques recibidos en mano, y todo tipo de contradicciones sobre el destino verdadero de los 446.000 € de la Diputación alicantina al Partido Popular.
A postre y viendo como se pasea el Sr. Casado, presidente del Partido Popular repitiendo en la campaña Catalana en respuesta al juicio por la caja “B” de su partido, repitiendo su mantra, “el partido popular a cambiado..., no es el mismo de antes”, solo podemos decir que venga y compruebe sus mentiras, en Torrevieja sigue la misma política al más viejo estilo negro corrupto traído por el Partido Popular a la Comunidad Valenciana.
Por todo esto y atendiendo a la trascendencia de los hechos, cabe que nos hagamos alguna reflexión como ciudadanos, ¿qué modelo político queremos para nuestra ciudad?, ¿acaso estamos satisfechos con políticos que tengan la facilidad y costumbre de malgastar el dinero público de una forma impune?, ¿quién apoya a este tipo de líderes políticos que arruinan la economía las arcas? Con el discurso barato del “y tú más” sin aportar soluciones reales y necesarias para la población, tan solo para sus bolsillos y los de su partido.