Units per la Marjaleria
Imagínese usted que le invitan, como representante de la candidatura socialista de Castellón, a un acto junto con el resto de partidos políticos ante los asociados a una de las más importantes asociaciones de damnificados por el mal urbanismo del gobierno popular en nuestro ayuntamiento. Allí se encuentran unos trescientos hombres y mujeres ansiosos de que alguno de los invitados les prometa que no les van a tirar sus casas y que van a cesar las multas coercitivas con las que se están arruinando las precarias economías de muchos de ellos.
En ese ambiente de ansiedad y necesidad de soluciones se escucharon acusaciones muy fuertes, pero ningún nombre en particular. Hubo quien dijo que fue al Ayuntamiento y allí le dijeron que no le iban a dar licencia de construcción, pero que no se preocuparan. Que construyeran, porque después le pondrían una multa y con eso todo arreglado. Así, sin ningún escrito, sin ningún nombre, sin ninguna prueba de que esto es cierto, estos ciudadanos se encomendaban en una de las mayores inversiones de su vida. Una inversión de ahorros, esfuerzos e ilusiones que ahora desde el Ayuntamiento pretenden que se derribe, con bloqueos de cuentas corrientes y multas. Naturalmente el PP no vino a la reunión.
La gente de Units per la Marjaleria y todos aquellos que cayeron en este timo deberían empezar a pensar que acciones penales deberían tomar contra quien los estafó de esta manera tan burda. Poner nombres y apellidos a aquel que le dio esta información falsa. Pero ¿Cuál es el problema? Que no hay grabaciones como el Caso Rus ni papeles acusadores. En fin.
