El coche eléctrico
Hermanos: parece que todo nos lleva a que en un futuro nos moveremos en coche eléctrico, y que esa será la solución para nuestros males medioambientales. Puede ser. Pero me surgen importantes dudas de carácter urbanístico para creer que ello vaya a ser posible más allá que en el transporte colectivo (trenes, autobuses, tranvías).
En primer lugar, si en cinco minutos puedo llenar mi depósito de gasoil y no volver a llenarlo hasta que haya recorrido 750 Km, los coches eléctricos de carga rápida tardan entre 15 y 30 minutos (los otros pueden tardar horas).
La energía eléctrica que enchufaremos a las baterías de nuestros coches también hay que generarla y encontrar sitios donde suministrarla. Tímidamente se están construyendo “electrineras” pero estas pueden servir para los coches de carga rápida y no para el resto. Y la otra pregunta es si las empresas suministradoras van a tener electricidad para tanto coche.
Las infraestructuras de las suministradoras eléctricas son casi siempre insuficientes y estas no invierten un céntimo hasta que no tienen garantizados los clientes. Y, como quiera que la utilización de coches eléctricos dependerá del grado de comodidad y ahorro que suponga para el cliente… no va a ser nada fácil.
Otra cuestión es la posibilidad de transformar los garajes colectivos (públicos y privados) en electineras, para que el coche se vaya cargando mientras lo tenemos aparcado. Ello puede transformar nuestras calles por la ingente cantidad de obras que hará falta que paguemos para construir los puntos de conexión y el aumento de potencia para los aparcamientos. Ya veremos.