Sobresgate
Hace ya algunos años un hecho histórico sobre espionaje político en un hotel que, hasta aquellas fechas, nadie, excepto las personas que se alojaban en el, se sabía su nombre.
El lugar en cuestión fue el Watergate, un hotelillo sin pena ni gloria que desde entonces se Incluye entre los mayores escándalos políticos desde que el mundo se rige por ella y le costó el puesto al inefable presidente Richard Nixon, ya que lo pillaron de marrón y las reacciones fueron rápidas y claras. Aunque su retiro fue dorado, no esperaba hacerlo tan pronto.
En esta España, patria nuestra, que se le exigen gloriosos derramamientos de sangre por parte de gente que nunca pisaría un campo de batalla ni pagándoles por ello, la desangran cada día más casos de corrupción, siendo la última la más dolorosa por la gravedad y el alcance económico de las mismos y viendo que vienen de personajillos de la farándula política que deciden los aprietos de cinturones cada vez sin más huecos para seguir haciendo agujeros en la ciudadanía española.
Este caso se podría llamar SOBRESGATE, por la magnitud de las informaciones y de los nombres que salen a la palestra de la actualidad, que como siempre tendrán el beneficio de la duda y de una justicia lenta y torpe.
Cobrar en B es perseguido por los escasos inspectores de Hacienda, pero es harto curioso que grandes cifras se deslicen como reptantes ofidios entre los controles oficiales. Debe ser que no todo el mundo es igual ante la segadora pública.
Tendremos defensas que digan que es para desestabilizar el país y al gobierno, partidos de pseudoizquierda montándose en el tren y rompiéndose las vestiduras tan de pega como sus voluntades, gente uniformada de buenas presencias triunfadoras explicando lo que unos y otros quieren oír de sus respectivos colores….
Al final, otra bajada de telón, otra función que se acaba sin pena ni gloria y el pueblo adormecido en su propia cultura popular.