La RTVV valenciana...¡¡que no es negociable !!! …
Antes del gobierno Popular ….¡¡¡¡Que nadie olvide que hubo una RTVV !!!!.
Ese partido en el que hay de todo, incluso gente decente; con esa responsabilidad política, entraron PRESUNTAMENTE, una cuadrilla de manilargos, no solo de ideas, ni de emociones y si de dinero.
Sin preocuparse de defender mejor, lo esencial: Una TV valenciana, pública, plural y en valenciano. Desde Zaplana, y su famoso perfil. El interés del gobierno de Camps, ya quedo patente la manipulación del medio. Ya entonces, dejaron de construirse escuelas o centros de salud (si lo sabré yo) y en cambio, sí que ocurrió… Hinchar la plantilla, y con sus amigos apaniguados, que ya no les eran útiles políticamente, los colocan en los despachos de Burjassot. ¿Hace falta insistir en ubicar donde está el despilfarro en RTVV?....esto es el retrato de tanta salvajada contable.
El respeto a las mayorías nos obliga a los valencianos, a soportar con resignación a alguien que no es electo, que esta (a mi juicio) privado de las aptitudes cognoscentes, intelectuales, morales y hasta políticas, mínimamente necesarias para regir un gran organigrama democrático…Fabra, penitente, o chocarrero, se empeña, en decir que no cerrará escuelas y hospitales, por el cambio de la TRVV, < No es negociable> y a mi juicio lo que no es “negociable”. Será un posible negocio para “otros”. O sea, el Muy Honorable se atreve a invocar una señal de orden moral, mientras, además, da un golpe a los principios básicos de la legalidad: El Estado de Derecho modificando, en supuesto fraude, la ley de RTVV. De verdad ¿cree que estas burlas a lo más íntimo del autogobierno y de la moral pública le van a servir todavía?
Ellos: que han hipotecado hospitales, escuelas y medios de comunicación públicos, todo a la vez, en el mismo paquete ¿cómo se atreven a culpar a otros su desaguisado? Fabra, más cobarde que traidor, se frunce ante sus compañeros de partido y se hincha ante los trabajadores y la sociedad valenciana.
Igual que es paradójico, pero aleccionador que, al final, vayamos a echar de menos a la TV más desfavorable y por esa misma razón, es perfectamente comprensible que Fabra ya no me provoque ni rabia, sólo desprecio. Me parece que este cierre, a Fabra (ya ni para eso tiene fuerzas) y es que la imagen de estos días… lo que sale en la TV es lo mas real: y nunca más seria, la humillación del poderoso. De un poderoso, además, que no sabe cómo escapar de la apretada superficie de una pantalla, que le retrata como lo que es: un cobarde
Prefiero que la gente no lo sepa. Saberlo solamente yo. Y leer sus columnas, si las escribieran, o sus posts en las redes sociales, si los colgaran, y pensar, para mis adentros: menudos cabrones, estos que van dando lecciones de dignidad. Saberlo yo. Y que ellos sepan que yo lo sé. Y que no lo digo porque soy una cobarde que te cagas y también porque no soy como ellos y comprendo las miserias de los seres humanos miserables que no son como les gustaría ser y quizá por eso viven de señalar las indignidades del resto para no ver ni oír las indignidades propias, como si fueran perros de presa que se ponen nerviosos, se excitan, ante un olor que conocen tan bien: el del miedo, tal vez.