Avanzando de espalda

Consciente que de mi pasado y futuro soy el presente.

Acepto con responsabilidad las contradictorias fuerzas que pugnan en mi ser.

Por eso, cuando veo los notorios progresos de los españoles en estos últimos años de convivencia democrática, me siento “orgulloso” y feliz.

Bendita Democracia en la que todos los ciudadanos tienen, entre otros, el derecho al sufragio.

Lamentablemente, no todos son conscientes de la importancia y responsabilidad que ello conlleva.

Unos votan por tradición, otros, convicción. Pero la inmensa mayoría lo hacen inducidos por el bolsillo, y condicionados por las propias frustraciones.

Desde siempre, las promesas fueron más atractivas que las realidades y es lógico qué así sea. Pero también es lógico que la mayoría de las promesas de hecho, no sean más que espejismos en donde sedientos caminantes perecen de sed.

Mucha sangre, sudor, y lágrimas. Fueron necesarios para llegar a este presente.

No temo a los delincuentes.

Sí me preocupa y mucho, la eficacia de las Fuerzas de Seguridad y el correcto desempeño de la Justicia.

Me preocupan muchísimo los falsos profetas, los incapaces, los ignorantes, que ejercen cargos de responsabilidad y cuya honradez está por verse.

Ganó el PP y a él le corresponde concertar con las restantes fuerzas políticas un plan básico de Gobierno que contemple los distintos programas en los que basan su razón de ser (si es que los tienen).

Sospecho que, salvo honradas excepciones, el patriotismo es patrimonio de los inocentes.

Lo que vislumbraba antes de las elecciones, en los hechos, se ha confirmado plenamente.

El Señor Rajoy está muy por encima de sus oponentes. Lo felicito, señor Rajoy. Gane o pierda, es usted un vencedor.

Sería interesante que el Sr. Iglesias fuese el próximo Presidente. Dicen los que saben que “España no es América”

Yo solo conozco y seguramente ante los que saben haría el ridículo.

Visto lo que está ocurriendo en Cataluña, pocas son las esperanzas de una investidura concertada.

Elecciones ¿tendremos?

¿Gobierno, idóneo y decente?

Dios dirá