Villareal C.F. y Valencia C.F.
¡Importancia de los últimos minutos!
Esta medianoche de domingo, me apetece hablarles de futbol, porque acabo de ver un excelente partido que me ha dejado el amargo sabor de la derrota del Valencia frente al Real Madrid y sin embargo no tengo nada que reprocharle al equipo valencianista.
He visto a uno de mis dos equipos del alma, dejarse hasta la última gota de sudor sobre el terreno de juego, en cada uno de sus componentes y en apenas un par de minutos al final del partido el conjunto madrileño a base de presionarnos en la salida de balón, arriesgando en sus cambios y saturando de jugadores ofensivos a su equipo a partir del gol de Hugo Duro, le han dado la vuelta a un resultado, providencialmente para ellos.
Un desvío en la pierna de Foulquier en el minuto 86, desorientó al muy buen portero del Valencia que vio decepcionado, como el balón desviaba su trayectoria, para besar suavemente la red.
A renglón seguido y en plena euforia del Real Madrid, un centro lateral desde la izquierda de Vinicius, lo remataba milagrosamente Benzemá con su hombro, entre Gabriel Paulista y Mamardashvili, para darles el gol de la victoria.
Lo más triste, es que nadie se acordará de la mala suerte del equipo local, que si ya había perdido a unos de sus mejores jugadores, José Luís Gaya antes de empezar, a los pocos minutos perdió al hasta hoy infalible Carlos Soler, antes de cumplirse el primer cuarto de hora y unos minutos después a Thiago Correia, con lo que hubo que improvisar en su totalidad la banda derecha del equipo.
Tres de los jugadores más en forma del equipo fuera.
Superando todos los inconvenientes y perfectamente motivados por el mejor entrenador que ha tenido el Valencia desde hace mucho tiempo, se recompuso todo el esquema y se le plantó cara al Real Madrid.
Tanto los jugadores como los aficionados podemos dormir con la tranquilidad del deber cumplido y un trabajo insuperable, en un partido al que solo le sobraron más o menos diez minutos.
Como muy bien sabéis mis amigos y muchos de mis lectores, tengo “el corazón partido” entre el color blanco del Valencia y el amarillo del Villarreal y siempre quiero que ganen los dos, como el resto de los equipos de la Comunidad Valenciana.
Hoy el Villarreal ha empatado en Mallorca y el Valencia ha perdido en casa.
Pues tengo que confesar, que me duele mucho más el empate del Villarreal, que la derrota del Valencia y por una razón elemental.
El Valencia, llevado del carácter de su entrenador Bordalás, ha puesto toda la carne en el asador y dispone de una dinámica equilibrada entre la defensa y el ataque, moviendo al equipo siempre con rapidez y una velocidad encomiable tanto en defensa como en ataque.
No le importan las posesiones largas, sino atacar y defender bien siempre y en todas las parcelas del campo.
Su antítesis es Emery, otro excelente entrenador si se atiende a sus resultados, pero que curiosamente, lleva empatados una serie muy larga de partidos oficiales por esa obsesión suya de defenderse con la posesión del balón.
En la mayoría de ellos se ha adelantado en el marcador y sin embargo han acabado empatándole los equipos contrarios a última hora.
Si pudiera hablar personalmente con el entrenador amarillo, como socio y seguidor del Villarreal desde hace más de veinte años, le diría que empatando todos los partidos de la temporada, el equipo estaría condenado al descenso.
El Villarreal, le ha confeccionado una plantilla a su gusto con inversiones muy importantes, sobre todo en la delantera y sin embargo se sigue echando mucho de menos los goles de Gerard Moreno, cuando se le apagan las luces como es muy natural.
Y disponemos de un bloque defensivo muy completo, pero por las razones que sea, cuando retenemos excesivamente el balón en nuestro campo, a veces incurrimos en errores que acaban costándonos dos puntos después de habernos adelantado en el marcador.
Lo que al Valencia le ha ocurrido hoy accidentalmente al Villarreal ya le ha ocurrido varias veces por eso solo vamos sumando de punto a punto, esta temporada sin haber saboreado ni el Liga ni en Champións ni siquiera en partidos amistosos, el placer de la victoria.
Tengo que ir a ver al Villarreal B cada semana al Mini Estadio o por la televisión de Footters sus partidos, para disfrutar de una cantidad importante de goles de los jóvenes amarillos a los que se les caen de las botas a pares, porque siempre buscan el área contraria con argumentos muy convincentes, sin olvidarse de defender con uñas y dientes su portería.
Por eso son los líderes en el Grupo Segundo de la Liga Primera del Futbol Profesional.
A veces tendríamos que aprender de los hechos evidentes, aunque sea de nuestros jóvenes.
Hasta la semana que viene amigos.