Las largas vacaciones de "Don Tancredo", el presidente del gobierno
Los acontecimientos ocurridos durante esta semana en Afganistán, han conseguido sacar de su letargo vacacional a casi todos los dirigentes políticos responsable de todo el mundo occidental.
La única excepción, me parece que ha sido nuestro Presidente y “encantador de serpientes”, que en el colmo de los ridículos, se ha limitado a convocar alguna video conferencia, en la que se presentó con su habitual elegancia de modelo de alta costura en la parte visible y evidente de su cuerpo, pero con unas alpargatas en los pies, que la cámara no supo esconder debidamente.
Lo de este mequetrefe no tiene arreglo ni justificación posible.
No quiso abandonar ese refugio sagrado en Lanzarote, en una finca regalada a la Casa Real y cedida imagino yo que al Patrimonio del Estado.
Cuando todos los Gobiernos de todos los países occidentales se movilizaron, para sacar del infierno de los TALIBANES a sus conciudadanos y aquellos servidores públicos que prestaron asistencia en Kabul a las instituciones europeas, nuestro imperturbable Presidente del Gobierno, se limitó a ponerse “su traje de los domingos” para sentarse ante la cámara de su ordenador y desde su “retiro estival” y sin moverse del mismo, convocar “ a no sé quién ni para qué” para dar la impresión de encontrar las soluciones a problemas que por lo visto le importaban bien poco.
Cualquier otro Presidente del Gobierno en circunstancias similares, hubiera convocado un Consejo de Ministros presencial, para tratar de contrastar opiniones y encontrar las soluciones más adecuadas.
Este indigente intelectual y politicastro de perfil mediocre, haciendo gala de una desidia increíble y un egoísmo indescriptible, siguió con sus vacaciones interminables, bien lejos del mundanal ruido conde se cocinaban las soluciones para los evidentes problemas del momento.
Hay veces, en las que los vagos e ineptos dirigentes políticos, dicen que “cuando no sepas que hacer, para solucionar los problemas, lo mejor es no hacer nada para no complicarlos”.
Por lo visto éste era el caso de Pedro Sánchez y por eso sigue en Lanzarote esperando que pasen los rigores de un verano muy convulso entre tormentas, fuegos, COVID y talibanes.
Sus vacaciones y paz personal no deben de verse alteradas por las minucias que nos preocupan y perturban a los españoles y al resto del mundo occidental.
Él, sigue en su mundo de Yuppy, vegetando y disfrutando junto a su familia y a su Falcon, por si en algún momento determinado le obligan a dar por finiquitadas sus vacaciones.
Este hombre aún no se ha enterado de que en España, el único hombre que REINA PERO NO GOBIERNA, ES NUESTRO REY.
Felipe VI, sí que sabe reinar y llevar a cabo su labor de representación del Estado con elegancia y serenidad.
Pedro Sánchez, ni lo uno ni lo otro.
No puede reinar, porque no es Rey y no puede Gobernar porque no está ni medianamente capacitado para hacerlo, por más que se empeñe en aparentarlo.
Hasta la semana que viene amigos.
