¿Son canallas malintencionados o ignorantes de su propia historia?
Esa cofradía política de social comunistas, que conforman el Gobierno actual, no tienen remedio ni solución.
La semana pasada, se propuso tramitar Proyecto de Ley por el que se anulara el delito de “ENALTECIMIENTO DEL TERRORISMO” basándose en la inexistencia de terrorismo en España, ya que ETA no existe.
Es cierto, pero no es menos cierto que algunos de sus más importantes representantes en los tiempos del plomo y la muerte, siguen presentes en la vida política española y más de uno en los Parlamentos Español y de Euskadi.
La izquierda radical social comunista, se opone a la tramitación de ese Proyecto de Ley, basándose en ese argumento.
Pero simultáneamente, propone tipificar como delito el ENALTECIMIENTO DEL FRANQUISMO.
Por lo visto estos “merluzos”, víctimas de su paranoia emocional, no ven pavonearse en el Congreso a Arnaldo Otegui y todos sus compañeros de bancada de Bildu y a sus compañeros de partido en el Parlamento Vasco, pero si deben tener alucinaciones, cuando ven a Franco sentado en la Presidencia de las Cortes Españoles y del Gobierno de España en cada reunión del Gobierno.
No se han enterado de que el Caudillo lleva ya más 45 años muerto, enterrado y sin la menor influencia personal en los Gobiernos de España en casi medio siglo.
¿Por qué insultan de una manera tan ridícula la inteligencia y la memoria de los españoles?
Me atrevo a decir que más de la mitad de los votantes españoles de la actualidad, ni conocieron a Franco ni serían capaces de juzgar su labor política, social y económica y las referencias que tengan de ese personaje histórico, siempre dependerá de dos factores:
- La información que han tenido en su ambiente familiar a través de sus mayores.
- Los impactos informativos de los medios de comunicación escritos, pero sobre todo audio-visuales, ya que a veces dejan más huella unas pocas imágenes, que mil palabras
Ahora todos sabemos que las televisiones públicas son simples elementos de propaganda política del Gobierno Central en toda España o de los Gobiernos Autonómicos en cada Comunidad Autónoma.
Por eso el viejo adagio de “NI QUITO NI PONGO REY, PERO AYUDO A MI SEÑOR”, debe de servirnos a todos para saber de qué cojea cada noticia que nos llega a nosotros.
Lo triste, es que la Monarquía está tan desprestigiada por parte de toda esa gentuza que vive ahora de nuestros impuestos, que su poder moderador apenas es perceptible y nuestro Rey y su Emérito Padre y toda la Familia Real, ha dejado de ser lo único creíble y defendible de la España de nuestros pesares.
A ver si reaccionamos todos, de una vez.
Hasta la semana que viene amigos.
