Por fin triunfó la cordura
Con un horario más taurino que lo habitual tuvo lugar en Alcora su tradicional novillada sin picadores en la modalidad de clases prácticas, aunque en esta ocasión, por motivos de legalidad adversa a la fiesta de los toros tuvo que convertirse en una becerrada en clases prácticas y los chavales fueron obligados a torear en traje corto.
Menos mal que se impuso la cordura sobre la incoherencia y triunfó la lógica sobre la ignorancia gracias a la tenacidad del Club taurino, del Ayuntamiento alcorino y de la Escuela Taurina de Castellón que juntos han luchado codo con codo para conseguir un espectáculo íntegro, serio, de verdad y completo, donde se lidiaron y fueron muertos a estoque cuatro añojos estirados de Pedro Jovani de S. Mateo por los alumnos de las escuelas taurinas federadas de Valencia y Castellón.
Como siempre el público respondió de forma multitudinaria al evento, incluso por la mejora en el horario todavía se acumuló más gente de lo habitual, pues en la plaza de España de Alcora no cabía ni un alfiler, para que luego digan que no hay afición.
La presidencia estuvo a cargo de la alcaldesa de la Villa Merche Mallol, asesorada en todo momento por José Pons, diputado de asuntos taurinos. Siendo amenizado el espectáculo por la “Agrupació Musical L´Alcalatén” magistralmente dirigida por su maestro director Emilio Mallol.
Los cuatro añojos estirados de Pedro Jovani, muy bien presentados, tuvieron motor, fuerza, nobleza y chispa que propiciaron el éxito de los novilleros. Cabe destacar el primero, noble, con movilidad, metiendo muy bien la cabeza por ambos pitones e incansable en sus embestidas. Se le concedieron dos vueltas al ruedo.
Abrió la tarde el almazorino VAREA que estuvo muy bien ante el excelente añojo de Pedro Jovani. Estuvo firme con él, lo toreó con mucha suavidad, con reposo y rectitud, quizá le faltó conectar un poquito más con el público y torear algo menos despegado. Pero se notó que es el más placeado de todos sus compañeros actuantes. Una estocada baja y dos descabellos que le propició cortar dos orejas.
JUNCO MORENO, venezolano, de la Escuela Taurina de Valencia vino a lucir su alta figura y su traje campero de color rosa pálido. Excesivamente ceremonioso se preocupó más de la forma que de lo esencial. Más pendiente del público que del toro, pienso que es urgente que le cambien el “chip” si quiere ser torero, de lo contrario puede triunfar en las pasarelas de moda, pues el chico tiene porte. Pinchazo y media estocada. Paseó una oreja que no la pidió el público.
IVAN JIMÉNEZ estuvo muy valiente tanto con el capote como con la muleta, cada día que torea lo hace mejor y se siente muy a gusto. Hizo un toreo muy variado y con algunos pases excelentes, de esos que se te quedan en la retina y que aprovechan los pintores para reflejarlos en sus lienzos. El único pero, es que debe torear más despacio y sin dar tantos tirones, pero es un novillero que cuando destape el tarro de sus esencias puede enloquecer a cualquiera. Mató de una estocada un tanto trasera pero hasta la bola y cortó dos orejas, regalándole el rabo su cuadrilla sin que lo concediera la presidencia.
El alcorino SEDANO VAZQUEZ salió decidido, con garra y pundonor para demostrar a sus paisanos que quiere ser figura del toreo. Indudablemente estuvo rodeado de un ambiente triunfalista local con un público totalmente volcado hacia él, pero Jonathan no defraudó. Toreó con firmeza, muy asentado, con los pies muy firmes y con decisión. Me quedo con una tanda de chicuelinas de manos bajas y muy lentas. Mató de una estocada algo tendida que provocó que el añojo le costara caer, pero el paisanaje le pidió con fuerza las dos orejas, también le concedieron el rabo que paseó jubiloso por el ruedo alcorino. El jurado le concedió ser el triunfador de la tarde, recogiendo de manos del presidente del Club Taurino de Alcora el Séptimo trofeo MANOLO MADRID, siendo muy aplaudido por la concurrencia.
El Director de la Escuela Taurina de Castellón, Juan Cordones, se empeñó de que sus pupilos alargasen las faenas cuando estas ya estaban acabadas, esto lo único que provoca es que los espectadores se enfríen y que los toros no ayuden en nada a los chavales para la suerte suprema. Todas las faenas tienen sus pases por lo tanto los excesos conllevan al deslucimiento y depauperación de la faena en sí. Además se deben cuidar las formas, pues aunque sean clases prácticas se hacen ante mucho público y no estamos en un tentadero.
Felicitar al Club Taurino de Alcora por preocuparse de organizar un espectáculo serio en su máximo grado de pureza en cuanto a formas y contenido, defendiendo siempre la verdad con honestidad, trabajo y buen hacer.
Este festival a todas luces ha sido un éxito, un éxito de participación por el horario, un éxito de torería, un éxito de afición taurina y un éxito por parte de quien paga que no es otro que el contribuyente. Al Club taurino hay que agradecerle su trabajo y buen hacer en defensa de la fiesta tarquina, pero al cesar lo que es del césar y sin el apoyo municipal el club taurino no podría presumir ante toda la provincia de organizar festivales taurinos como el visto en Alcora estas fiestas del Cristo. Gracias a las gestiones realizadas por el concejal de fiestas al cual no se le agradece nada en su escrito hemos tenido unos buenos erales a un mejor precio al buscar en otras ganaderías precios y conseguir que se rebajara el precio un 30 % menos. También hay que agradecer al concejal su trabajo para que los toros pudieran ser estoqueados en la plaza, horas y horas de reuniones y llamadas de teléfono pudieron conseguir los permisos necesarios, por eso un 10 para Roberto por su trabajo.