Todos los toros tienen su lidia

Plaza de toros de Castellón última corrida de Feria, algo más de media entrada, dos toros de Miura para Rafaelillo: Silencio y Vuelta al ruedo.

Dos toros de Victorino para Uceda Leal: Saludos desde el tercio y palmas.

Dos toros de Cuadri para Luis Bolívar: Silencio y oreja con fuerte petición de la segunda y vuelta al ruedo del toro sexto

Preside la corrida Manuel Hermoso, francamente nefasto, privándonos de una tercera vara al sexto. Deprimente, y pitos tras sonora bronca.

Como es posible meter en el palco a alguien que quiera ser más protagonista que los propios toreros. Para una vez que podemos contemplar una lidia completa, nos la mutila impidiéndonos ver entrar otra vez al bravo toro de Cuadri al caballo.

 A Rafaelillo le salieron dos toros para hacer el toreo antiguo, que también es tan emocionante o más que el de dar derechazos y naturales, sobre todo porque hay que lidiar, hay que estar delante de ellos y torearlos por delante y doblarse con ellos. El primero de los Miura tenía un peligro inminente, pero amigos, ese es el toreo, el de la emoción, el notar que hay peligro, donde se necesitan toreros valientes que tanto admiramos los aficionados. Hay que bregar con ellos, lidiarlos y poderles. Donde el torero se tiene que cuidar del toro y no al revés como estamos actualmente mal acostumbrados. Se le lidió mal, una primera vara trasera y pegándole fuerte al toro, la segunda vara al relance. Había toro para otra vara pero un incompetente  Presidente cambió de tercio. Pienso que Rafaelillo le cogió miedo y abrevió. Estocada tendida y cruzada y dos descabellos. Silencio. En su segundo Miura le tocó la china. Toro sardo, de 682 Kilos de peso, con las típicas hechuras de Miura, pero manso de solemnidad, tanto que ya no quería ni salir al ruedo. Los capotes no quería ni verlos. Desconcierto total en varas hiendo de un picador a otro y tiro por que me toca, lo típico en este tipo de toros mansos, pero no dejó indiferente a nadie porque había emoción en el ruedo. Había que estar delante de él, meterse en su juridisción, poderle. Todo toro tiene su lidia y Rafaelillo no se amilanó, se puso delante del toro y lo ganó. Excesivos molinetes hacia la galería, pero al final hasta se lo sacó a los medios. Buena estocada y vuelta al ruedo con más peso que muchas orejas que se consiguen por ahí, incluido en esta Feria, con toritos inválidos y sosos y a buen seguro con mucho mejores honorarios que los del diestro murciano que no sale de este tipo de ganaderías.

A Uceda Leal le tocaron los dos Victorinos. El primero cárdeno, pequeñito y con el pitón derecho escobillado. Lo apretó con el capote y no consiguió sacarlo a los medios. Empuja bien el toro en la primera vara. Bien colocado y se arranca de lejos recibiendo una buena vara y en su sitio de parte de Pedro Iturralde. El Presidente de nuevo nos roba una tercera vara. Oiga usted, si tiene prisa no hace falta ni que venga a los toros, nos haría un favor a los aficionados. Brindis a la Reina de las Fiestas. Prueba por la derecha pero se le cuela, cambia a la zurda y da dos tandas de naturales un tanto aliviados, pero la tercera tanda de naturales es mucho mejor. Embarca de nuevo al toro con la zurda y la mano baja irrumpiendo el pasodoble el maestro Gregory. Retoma la derecha con unos lentos muletazos también con la mano baja. Al perderle la cara lo engancha con la pala del pitón, recodemos que lleva sangre santacolomeña. Un pinchazo sin soltar, una estocada desprendida, dos descabellos, un aviso y saludos desde el tercio. Su segundo Victorino de 564 kilos de peso, corralón y corniabierto es aplaudido al pisar la arena. Aprieta a Uceda en sus primeros lances de capa y lo hace correr para tomar el olivo. El diestro le coge miedo y se desentiende de él, llevándolo al caballo su peón de confianza. Cinco varas en una. Si que lo lleva el maestro al segundo encuentro dejándolo muy cortito y el picador vuelve a ensañarse con él. Coge a Manuel Molina en banderillas luxándole el escafoides de la muñeca. Cuando a los Victorinos les hacen mal las cosas desde el principio, aprenden rápido volviéndose intoreables. Así pues al final se quedó corto y soso. Estocada y rueda de peones. Palmas.

Le tocaron los Cuadri a Luis Bolívar. A su primero lo dejó toreramente de largo en dos ocasiones al caballo, en la primera el toro acude andando, no baja la cara y dobla las manos tras el primer picotazo, en la segunda marronazo del picador y con mucha prisa el Sr. Hermoso cambia de tercio. Brindis al empresario. Comienza la faena con la derecha en el centro del ruedo. Le falta cruzarse más y creo que podía haberle sacado más partido al toro que al final lo ahogó. Bajonazo. El Cuadri que cerró plaza ha sido el toro de la Feria, bien presentado, con motor, pronto al caballo y bravísimo en la muleta. Lo recibió Bolívar con una larga cambiada en el tercio, lo saca al centro por verónicas. Deja al toro de largo arrancándose al galope hacia el caballo. De nuevo entra pronto al equino con una segunda vara excelente, esta sí, en lo alto del morrillo. Quite por chicuelinas y cuando el toro está de nuevo en suerte, ante la sorpresa de todos, el presidente cambia de tercio. Bronca sonora de toda la plaza al señor Hermoso. Por favor, por el bien de la Fiesta que no le dejen subir más al palco presidencial. Que forma de cortar algo que está hiendo bien. Sentados a mi lado tenía a la peña taurina “L´Embestide” de Nimes, grandes entendidos, y no podían creer lo que estaban viendo. Menos guapo le llamaron de todo al Presidente. Brindis al público. Lo cita de largo y el toro acude al galope. Lo entiende bien Bolívar toreándolo con gusto en el centro del anillo y le baja bien la mano. Se gusta por naturales, varias tandas de ellos despacito y humillando. Lo cambia a la derecha y el toro hace el avión. Buena conjunción entre toro y torero. La plaza es un clamor. La gente hasta se ha olvidado lo mala que ha sido la Feria. Así son los toros, ahora todo el mundo se siente feliz. Remata con manoletinas y da un estoconazo hasta la bola tirándose el torero a por todas, lástima de que la espada cayó un tanto bajita que le hizo perder la puerta grande. Una oreja para el torero y vuelta al ruedo muy ovacionada para Comino que así se llamaba el toro de la Feria. Bueno, y pitos para el Sr. Hermoso, Presidente de la corrida.

Al final la gente contenta ante un fin de semana donde ha habido emoción, esa emoción que la da el toro. El año que viene no renovaré mi abono, a no ser que salgan antes unos carteles que me convenzan y probablemente solo acuda el fin de semana si continúan con el desafío ganadero, pues es lo único que ha merecido la pena.

Una última observación. Siempre se ha picado en Castellón en terrenos del seis, que es donde se debe de picar, ya que allí se demuestra la bravura del toro estando diametralmente opuesto a toriles. Este año solamente se ha picado en terrenos del cuatro, que no es su sitio y resulta engañoso para los aficionados y público en general.

Me acabo de enterar que han suspendido definitivamente la Novillada sin picadores. Una lástima para los alumnos de la Escuela. Sé que deseaban torear, tanto Varéa que le quitan una oportunidad de oro en su preparación para pasar a los del castoreño, como a Iván que deseaba con todas sus fuerzas debutar en su plaza y ante su público.