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Per José Luis Esteban
Andanada de sol - RSS

Esperando los carteles

    Con impaciencia y expectación los aficionados castellonenses estamos esperando la confección de los carteles de la Feria de la Magdalena del 2014.

    Estamos expectantes ante el rumbo que tomará la nueva empresa que va a regentar la Plaza. Dicen que tienen mucho interés en recuperar a gente y a aficionados perdidos. He oído que quieren traer a las mejores figuras, que van a rebajar el número de corridas y así concentrar carteles de más calidad. Eso está muy bien, pero por favor, tengan en cuenta que lo primordial es la presencia del toro, que es quien da emoción en el tendido. Si volvemos al torito, medio toro y además mermado de pitones, por muy gran figura que esté delante de él, seguirá produciendo el mismo tedio en el tendido que hace que los aficionados nos aburramos, nos sintamos engañados y no volvamos a la Plaza.

    Miren voy a contarles como veo yo actualmente nuestra Fiesta y en base a ello me gustaría que meditaran seriamente:

    ¿Cómo veo a nuestra Fiesta actualmente?, Pues francamente tengo que decir que mal. Si tuviera que emitir un parte médico de ella diría que de pronóstico reservado. Pero que muy reservado.

    Existen muchos gérmenes patógenos externos que la afectan, empezando por los políticos, algunos muy virulentos, otros más atenuados, otros que quieren remediarlo e incluso la apoyan, pero a veces no pueden, no les dejan o no les conviene del todo.

    Siguen las asociaciones animalistas, los antis, los pseudo ecologistas, los esnobs, los medios de comunicación, tipo televisiones de amplio espectro que obvian la información fundamental y solo emiten la basura sensacionalista etc. pero no debemos olvidar que los agentes etiológicos más patógenos de todos no son externos. Los tenemos dentro y son los que más daño están causando a la Fiesta, precisamente son los propios profesionales de la misma. Empresarios, apoderados, veedores, subalternos y figuras, que a su vez arrastran a los mismos ganaderos que a veces no tienen más remedio que ceder si no quieren arruinarse. Peor aún cuando el empresario, apoderado y ganadero son la misma persona.

    Todo ello nos ha llevado a una consecuencia: LA FALTA DE CASTA. Toros fuera de tipo, sin fuerza, toros sosos, que no se mueven, o en su defecto toritos artistas tipo carretón para las figuras que no transmiten emoción alguna. Porque no es lo mismo torear que dar pases.

    Y todo esto nos da una sintomatología patognomónica de la enfermedad que sufre La Fiesta: LA FALTA DE EMOCION EN EL RUEDO Y EL ABURRIMIENTO EN EL TENDIDO.

    Los toreros ya no lidian. No les enseñan a lidiar ni en las escuelas taurinas. Obvian totalmente los dos primeros tercios, el tercio de varas es una burla y los toreros ya no compiten en quites ni si quiera en los mano a mano. Se limitan únicamente a la faena de muleta, a dar pases sin ton ni son, dejando en un segundo plano la naturalidad, la belleza cargando la suerte, la plasticidad y entrega sometiendo al toro enroscándose con él. Abundantes mantazos, la mayoría rectilíneos y con alivio para no mancharse el traje y adornos excesivos. Y de la suerte suprema, mejor ni hablar, la mayoría de las veces se convierte en un auténtico suplicio.

    Como salga un toro con dificultades no saben resolver la papeleta. La culpa la tiene siempre el toro y nunca la falta de técnica o de oficio de ellos.

    Al final caemos siempre en el mismo tópico: Cuando hay toros no hay toreros y cuando hay toreros no hay toros.

    Si a todo esto se le suma el precio de las entradas, agravado con el 21% del IVA más la incomodidad de la mayoría de las plazas de España, ¿Cómo van a ir los jóvenes a los toros? Si ni siquiera una gran parte de los adultos tampoco pueden costeárselo.

    Como tratamiento: Primero Que haya TORO que esté encastado, que tenga trapío y sobre todo que esté íntegro. Si es manso o bravo, cada uno tiene su lidia, pero que se la apliquen. Y en segundo lugar que haya torero que sepa lidiar y torear a ese toro.

    Solo así volverá la emoción a los ruedos y por ende el interés de los aficionados a volver a las plazas de toros.

    Una buena composición de una corrida para atraer público a la plaza sería una ganadería de garantía, con presencia, con movilidad, con casta y sobre todo íntegra. Una máxima figura del toreo ( El Juli, Manzanares, Talavante, Morante, José Tomás, Castella, Perera ... Cualquiera de ellos por corrida) un torero ya consolidado que todavía aún no sea figura (Castaño, Alberto Aguilar, Iván Fandiño, Rafaelillo, Fortes, Esaú... Hay muchos, incluso demasiados) y un torero de la tierra(Paco Ramos, Abel Valls y Diego Lleonart, uno por corrida). Probablemente nos parecería a los aficionados de Castellón unos buenos carteles. Por su puesto no nos podemos olvidar de la novillada picada con Vicente Soler, el debut con los del castoreño de Varea y otro. Y con la colaboración de la Diputación no puede faltar la novillada sin caballos con Iván Jiménez, Sedano Vázquez y otro de intercambio con otra escuela. Y ya según mi opinión la de rejones la dejaría fuera de abono y matinal, pues seguro que se llena igual.

    Por favor, señores profesionales taurinos, dejen ya de tirarse piedras a su propio tejado, ¿no ven el daño que han hecho a la Fiesta?

    Así que ánimo señores empresarios nuevos de la Plaza de Toros de Castellón, me encantaría que ganaran dinero con la Feria, se lo deseo de todo corazón, pero sepan que para cosechar primero hay que sembrar, y no se puede empezar la casa por el tejado. Se ha hecho mucho daño a la Fiesta y a los aficionados, así que mímenlos, y en ustedes está el futuro de la Fiesta de los Toros en Castellón. Hagan las cosas bien hechas.

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