Borregada de Fuenteymbro

Primera de Feria y primer fracaso ganadero, y eso que era una de las ganaderías con chispa de la Feria. Las que nos quedan, ojalá me equivoque, no tengo ninguna fe en ellas, excepto en la de Victorino el Domingo próximo. Ya lo iremos viendo.

Si falla el toro, todo lo demás sobra. Hoy nos hemos aburrido de lo lindo, pues no ha habido ni emoción ni transmisión alguna entre lo que ocurría en el ruedo y los que estábamos en el tendido. No se si es que Ricardo Gallardo ha querido hacer un experimento en Castellón, pero si es así, tal como corren los tiempos para la Fiesta, no estamos para bromas. En todo caso los experimentos deben hacerse en la plaza de tientas y no ante un público que ha pagado religiosamente su entrada para ver una corrida que de emoción.

El tercio de varas, ni ha existido. Quites mucho menos.

Tan solo Matías tejela ha aprovechado las embestidas de su segundo toro que repetía, humillaba y metía bien la cabeza, pero no transmitía al público. Ha matado de una buena estocada y le han concedido una oreja muy caritativa.

Rubén Pinar ha estado muy desangelado en su primero. En el quinto aún ha dado una buena tanda al natural rajándose el toro a la primera de cambio.

Abel Valls ha salido muy dispuesto en ambos toros, con ganas y necesidad de romper y obtener un triunfo sonoro que le permitiese seguir en esto. Triunfo que se ha visto truncado por los astados que se le han rajado. En el sexto ha empezado la faena en el centro del ruedo, de rodillas, con derechazos, templando la embestida. Luego dos buenas tandas por naturales, pero el toro no ha acabado de humillar, quedándose con la cara a media altura. Faena de más a menos. Media estocada y silencio.

Todos los toros han sido pitados en el arrastre.

Nota: La próxima crónica será en la novillada con picadores del Miércoles.