Becerrada para las figuras
Plaza de toros de Castellón, 3ª corrida de Feria, tres cuartos de entrada, toros de Hermanos García Jiménez y Olga Jiménez muy mal presentados, impropios de una plaza como la de Castellón, sin raza, sin fuerza, sin movilidad y muy protestados de salida para
EL FANDI: Silencio en ambos.
SEBASTIÁN CASTELLA: Oreja tras aviso y oreja muy protestada que no pasea.
MIGUEL ANGEL PERERA: Silencio tras aviso y silencio.
Preside D. Manuel Hermoso haciendo un flaco favor a la Fiesta permitiendo la salida al ruedo de estos toretes impresentables.
Por la crónica de mi esposa, casi me alegro, de no haber podido ir hoy, de nuevo, a la plaza, pues para disgustarme no merece la pena, y me hace pensar muy en serio no renovar el abono para el próximo año y solo bajar al denominado “desafío ganadero”, bueno, eso espero, que a partir de mañana, que sí voy a ir a los toros, haya eso, toros.
Yo creía que la misión de los presidentes de las plazas de toros era la de evitar el fraude y defender los derechos de los aficionados, pero visto lo visto, son un mero engranaje de la maquinaria mafiosa de profesionales taurinos, es decir, empresarios, veedores, apoderados y toreros, donde tanto los ganaderos, como los presidentes son como muñecos de trapo que les hacen bailar al son de éstos. ¿Y los aficionados qué?, solo somos los paganos, y encima no tenemos ningún derecho a decidir en la confección de los carteles. Hoy nos hemos visto burlados, apaleados y violados tanto por la empresa como por la autoridad.
Toros anovillados, impresentables, sin raza, ni fuerza, que no han dado ninguna emoción en el ruedo ni opción a los torero, por lo tanto no podemos hablar de la corrida de toros porque no la ha habido.
El Fandi se limita a hacer su particular toreo que se reduce al capote y a las banderillas, porque con la muleta es nulo. Ya va perdiendo facultades y si encima no tiene toro con suficiente fuelle que lo persiga por el ruedo en su correr hacia atrás, le queda muy deslucida la suerte. En su segundo toro, todas las banderillas a toro pasado, y no merece la pena comentar más porque no ha habido más.
A pesar de no tener enemigo, Castella ha sido el torero más serio, el de más estilo y elegancia. Ha comenzado sus dos faenas por estatuarios. A su primero lo ha mimado tanto, toreando tan despacito que se ha inventado la faena haciéndolo todo él. Mata recibiendo aprovechando que el toro se ha movido hacia él, cortando una oreja tras un aviso. En su segundo, ante un vergonzoso toro no ha podido hacer nada. Buena estocada y ante un desconcierto total de división de opiniones y una minoría de pañuelos, el presidente pierde sus papeles, por enésima vez en la tarde y le concede una oreja que el propio Castella avergonzado no ha querido ni pasear. Por la misma razón se ha negado a salir por la Puerta Grande.
Perera en su primero ni se ha despeinado. Como el toro era bobalicón y despistado y el torero se aliviaba tanto, éste se le iba por los Cerros de Úbeda. No ha cuajado ni una sola tanda. Pinchazo desprendido, trasero y aviso. Ya en el sexto la gente abandonaba la plaza porque ya no soportaba más el infame espectáculo. Perera se ha limitado a dar mantazos sueltos aliviándose y sin rematar.
El público de Castellón que presume de ser torista, se conforma con este tipo de toretes y luego regala orejas de unos supuestos toros que no existen, esperando solo al fin de semana. Una feria tiene que ser completa, y si no que la reduzcan solo a dos o tres corridas. Más calidad y menos cantidad. Pero mucho me temo que como en el reino de los ciegos el tuerto es el rey, podamos confundir a los toros del desafío, por algo que no lo son. Bueno, espero equivocarme.