Vacuna Pfizer y Moderna, libres de efectos graves
Es más probable contraer las enfermedades o síntomas si la persona enferma de covid-19 que si se pone la vacuna
Un estudio realizado por investigadores norteamericanos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y el proveedor de atención médica Kaiser Permanente refleja que no se encontraron efectos graves en la salud en los personas con la pauta completa de la vacuna contra el covid-19 de Pfizer y Moderna.
En la muestra se evaluó a un total de 6,2 millones de personas para la primera dosis de la vacuna y 5,7 millones para la segunda dosis.
Los investigadores observaron y examinaron 23 efectos potenciales para la salud, que habían sido diagnosticados como efectos secundarios. Algunos de estos efectos eran trastornos neurológicos, como encefalitis y mielitis; convulsiones y síndrome Guillain-Barré; problemas cardiovasculares, como infarto agudo de miocardio, accidente cerebrovascular o embolia pulmonar; y otros como apendicitis, síndrome inflamatorio multisistémico, anafilaxia o parálisis de Bell. Tras estos síntomas, se realizó la búsqueda e inspección del historial clínico para evaluar y verificar si estos efectos habían comenzado antes o después de la vacunación.
Uno de los participantes en el estudio, los investigadores de Vaccine Safety Datalink (VSD) determinó un umbral para saber si el número de casos pasaba o no de esa señal y concluyeron dictaminando que ninguno de los resultados de salud había pasado ese margen. Los investigadores irán precisando esa vigilancia para aumentar la precisión en los resultados. Pero que por el momento, esos efectos no vienen causados por las vacunas.
Los investigadores afianzan que estos efectos son más probables que ocurran si se contrae el covid-19 que tras la inoculación de la vacuna contra esta enfermedad. El encargado de la seguridad de vacunas para la respuesta covid-19 y el ayudante director de la Oficina de Seguridad de las Inmunizaciones de los CDC. Tom Shimabukuro, señala que la principal prioridad es hacer ciencia y comunicarla rápida y claramente con los proveedores de atención médica y al público, porque las vacunas contra el covid-19 siguen en constante monitoreo de seguridad muy intensivo. “Vacunarse sigue siendo la mejor manera de protegerse y proteger a sus seres queridos contra un virus que se ha cobrado millones de vidas ", añadió.
Este tipo de estudio continuará analizando por lo menos durante dos años más a los pacientes recién vacunados para asegurar la seguridad de las vacunas.